Se levantó a las ocho con treinta y dos de la mañana; miró a su reloj, por eso lo recuerda. Vió las dos latas de cerveza y después a su acompañante de cama...Pasaron diez segundos para que asimilara y se diera cuenta que, sí, aparte de dejar de ser virgen, se dejó coger por el hermano del que le gustaba.
¡Es que era idiota! ¡Idiota! ¡Idiota!
Se golpeaba con su mano a la cabeza, mientras susurraba maldiciones pensando en voz alta, despertando a su acompañante.
-¿Podrías dejar de pensar en alto? -preguntó somnoliento.
Deidara dió un respingo y se apoyó al filo de la cama, vió como el azabache se levantaba y se veía su pecho descubierto. Ahora tenía otro pensamiento, Naruto iba a matarle, se lo merecía por puto traicionero. Y sobre todo por puto.
Sasuke se estiró, miró al rubio asustado, mejor dicho, confuso; le causaba gracia aquel rostro. Sonrió burlón y pasó de él, Deidara no reaccionaba. ¡Cómo no hacerlo! Se acaba de acostar con Sasuke, eso era demasiada información para su pobre cerebro.
Dentro de sí recapitulaba cada momento de la noche anterior, intentando que le dé amnesia en el momento que dejó entrar al azabache. Borraría eso de su mente, no quiere recordar ni los besos, ni los toques... quería vomitar.
Sasuke sujetó su móvil que estaba en la mesita de noche, con toda la confianza del mundo se volvió a recostar en la cama; como si estuviese en la suya, prendió su móvil y se fue a revisar todas las notificaciones que tendría. Como si no hubiese ocurrido nada... no, realmente no; si ocurrió, pero no creía que era para tanto.
En eso el cerebro de los dos se activó, el de Deidara al recordar su estúpida declaración de amor y Sasuke que su hermano le había llamado 7 veces. Eso era tragedia, caos y destrucción.
Ahora era la pregunta que rondaba en los dos, ¿qué harían con Itachi?
Revisaba su perfil por tercera vez en la mañana. Mentiría si dijera que le bloqueó en todas las redes, lo hizo, pero en una cuenta que él creó en secreto, logró seguirle y saber cuándo se conectaba; se recriminaba por sus actos, ¡era patético! Era un patético enamorado de un narcisista. Pero era cierto esta vez, esta vez era por una noble causa, la cual era su desaparición.
Desde hace meses que no hacía esto, pero Sasuke estaba desaparecido y aún peor, no lo llamó en toda la noche. ¿Algo bueno?, Sasuke en su estado de ebriedad llama a Naruto, pero este no recibió ninguna llamada, la única que recibió fue la de Itachi, que logró su verdadera preocupación en el bienestar del patán.
Eran casi las nueve de la mañana, y la última vez que vió a Sasuke fue la noche anterior antes de las diez de la noche. Ojalá algo malo no suceda con él.
Pero algo rondaba en su cabeza y esto era -¿es que a todos se les dió por desaparecer?- pensó. Con Kurotsuchi esperaba la llamada o escritura aprobatoria del rubio sobre su estado sentimental, esperaban eso para recostarse en la cama y saber que por lo menos Deidara no haya explotado, o si quiera acudir en su ayuda. No fue así, Deidara se borró del mapa y dejando a la azabache, su amiga, preocupada.
Kurotsuchi se preocupaba mucho por Deidara y eso se dió cuenta Naruto, ella era distante con los hombres; negativa sobre sí misma y muy fácil de explotar. Estuvo toda la semana junto a Deidara sin lograr explotar tan solo una vez, mostrando que ese rubio sí que producía cosas en ella.
-Mierda, ¿por qué?
-¿Por qué? Porque somos adolescentes idiotas que no saben lidiar con sus problemas -le respondió Sasuke, juntando su entrecejo.
-El que vino a mi habitación fuiste tú, maricón -el último insulto no lo pensó; cuando salió de sus cuerdas vocales pensó en la hipocresía que había dicho, si le dijera ese insulto a Hidan no se sentiría hipócrita; pero decírselo al chico con el que te acosaste... bueno.
-¡Ja! ¿Maricón? ¿Te recuerdo quién fue la pasiva anoche?
-Mejor anda a bañarte, idiota; tu hermano me va a odiar si sabe que...
El azabache le detuvo, levantó su dedo como diciendo un "cállate".
-Mi hermano me va a odiar a mí y el tuyo también -Sasuke habló con seriedad, pero por dentro creció una preocupación, ¿su hermano era el problema? Para nada, su molestia era que Naruto, la persona que realmente le importaba, se enterara de aquello.
Lo que le producía placer y morbo era que se acostó con Deidara, con eso sería suficiente para joder a Itachi; pero no podría, no podría por el rubio de cabellos cortos que le volaba la mente... ¿cómo se le dice a alguien que amas que te acostaste con otro pensando que era él, sin que te odie o te llame un idiota? Es que era imposible, Naruto no debía saber nada.
-Dímelo a mí, ayer me confesé con tu...
-Con mi hermano, frente a todos -terminó su frase con una sonrisa ladina, el rubio se enfadó, ese azabache se burlaba de su situación sentimental como si estuviese mejor que él. Cuando ambos estaban jodidos-. ¿Sabes? Fue patético.
-No me importa -no sabía cómo responderle ofensivamente, se le acabaron los insultos y ahora quería mostrar que no le importaba nada, cuando por dentro quería desaparecer; por su estúpida confesión y su fantasioso enamoramiento que jamás se haría realidad. Itachi... jamás se fijaría en él y anoche quedó como un mocoso que incómodo la presencia de uno de los amigos de su hermano mayor.
¡Un cliché sonaba!
-¡Jajaja! Es gracioso que... escucha el título -se acercó a Deidara y le sujetó del hombro-. "Hermano menor de Sasori se confiesa a Uchiha mayor que él" ¿sabían qué...? -creaba en su imaginación una posible plana de un mundo aleatorio.
-Cállate, Sasuke. Anda báñate y desaparece de mi habitación -no le regresó la mirada, estaba herido y tener a Sasuke a su lado no ayudaba en nada; anoche tal vez lo que verdaderamente ayudó fue el licor y no la compañía. Pero ahora mismo quería estar solo, quería dejar de sentir por un momento y apagar sus sentimientos. Estaba cansado de tanto pensar en lo que haría de ahora en adelante.
-¿Ahora me desechas como un pañuelo?
-¿El que me usó como reemplazo no fuiste tú, Sasuke? -habló con tranquilidad, el azabache dilató su mirada, había dado en el blanco y Deidara no se sorprendía, inclusive, lo sabía desde tiempo.
-Tú planteaste lo mismo, Deidara.
-Entonces cállate y cumple lo que debes, te pedí que fueras Itachi y que te callaras. No que te burlaras de mí.
Ambos se miraban sin descifrarse, esto sucedía cuando no sabían el sentimiento del otro, sólo las palabras ayudaban; eran dos mundos opuestos que no chocaban en ningún momento y se confundían. Sasuke estaba tranquilo, fue divertido hacerlo con Deidara pero demasiado peligroso. Deidara estaba devastado y no quería ver a un Uchiha por mucho tiempo.
Sasuke entendió.
-Seré Itachi -Deidara le miró confuso, ¿qué decía? ¿Es que se volvió idiota o muy prepotente?
Se acercó con fiereza a devorar sus labios, sin dejarle reaccionar; no quería escuchar sentimientos ni consecuencias, Deidara tampoco lo quería. Eran dos y mejor sería olvidar que les estaban buscando...
ESTÁS LEYENDO
Siempre te apoyaré
FanfictionDeidara y Sasori son dos hermanos muy unidos, Sasori siempre intenta ayudar a Deidara y comprenderlo en esa etapa de adolescencia, ya que al en esa etapa nadie lo ayudo, pero el lo haría con su hermanito. Sería ese padre pra su hermano, soportaría t...