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Narrador omnisciente 

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Narrador omnisciente 

— norman.
Llamo sacudiendo lo para despertarlo.

— Emma ? Que ocurre ?
Pregunto el Albino somnoliento

— Ray, se durmió en el sofá, y la noche está muy fría, . . . No puedo cargarlo hasta aquí.

— . . . Bien entonces ponle unas mantas.

— . . . Es que, es se las puso a todos los niños, no hay más.

— . . .todas ?

— si.

Norman quedó confundido, tenían muchas sábanas, y si bien la noche estaba fría, no era para ponerles todas, había algo raro.

— bien.
Acepto, se levantó y fue a la sala donde estaba el azabache durmiendo tranquilamente, con cuidado de no despertarlo, lo alzo y lo llevo a la habitación, lo recostó, y tapó, luego se recostó el, dejando cierta distancia, pero no pasó mucho tiempo cuando sintió como el menor se acurrucada en su espalda, se dio la vuelta y logró observar su rostro, sus facciones estaban relajadas, acarició con suavidad  las mejillas del azabache  y de apoco se volvió a dormir.

 Acepto, se levantó y fue a la sala donde estaba el azabache durmiendo tranquilamente, con cuidado de no despertarlo, lo alzo y lo llevo a la habitación, lo recostó, y tapó, luego se recostó el, dejando cierta distancia, pero no pasó mucho tiempo ...

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El viento otoñal siempre le agradó, le recordaba a los días tranquilos en los que se sentaba en las raíces de aquel árbol a leer un poco, caminaba tranquilamente, no tenía prisa y al ir solo, la tranquilidad era inevitable. Había logrado escapar de Emma, esta junto a sus amigos querían que las cosas entre el y norman se arreglaran, agradecía el esfuerzo - cosa que no diría en vos alta - pero eso era algo que ellos debían resolver, y había cosas que no estaba listo para decir.

Paro su andar frente a aquella enorme reja, soltó un suspiro pesado y entró, revisaba las tumbas en busca de aquella  persona, se había enterado de que unas "hermanas" le habían hecho una tumba a su madre, al perecer lo habían hecho hace años, pero el apenas se enteraba.

No sé dio cuanta cuando se detuvo frente a la tumba de su progenitora

Isabella 
2014 . 9 . 9 - 2047 . 11 . 13

Aún le era difícil de creer, que su madre esté realmente  ahí

— oh, disculpa, quien eres ? .
El azabache volteo encontrándose con cuatro mujeres

— soy. . . Me llamo ray.

— ray ? Oh ! Tu eres el hijo de Isabella !

— eh ? Si, ustedes son ?

— me llamo Matilda, ella son, scarlet, Sienna y Jessica, somos . . . Fuimos aliadas de tu madre, para destruir las granjas.
Ray se sorprendió

— oh, sabía que tanto las hermanas como madres vinieron al mundo humano, pero no las vi.

— bueno, nos disparamos, no sentíamos que era correcto, vivir con ustedes luego de que . . . Ya sabes.

— lo entiendo.
Dijo, volvió a mirar la lápida, dejó la flor, miró a las mujeres e hizo una reverencia— gracias.

— eh ?
Las mujeres quedaron confundidas

— por qué ? 
Pregunto Jessica

— no voy a perdonar a mamá, no del todo.
Explico volviendo a ver  la lápida — pero aún así, gracias a ustedes ella tiene dónde descansar, así que gracias.
Agradeció con una pequeña sonrisa, la cuál se contagió a las mujeres

— no hay de que.

El azabache soltó el humo, luego de a ver ido al cementerio, se quedó en el parque mas cercano a pensar un poco mientras fumaba un poco

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El azabache soltó el humo, luego de a ver ido al cementerio, se quedó en el parque mas cercano a pensar un poco mientras fumaba un poco

— no sabía que seguías personas.
Dijo mientras  apagaba el cigarro

— te escapaste de Emma y no respondes el teléfono.
Dijo el albino sentándose a su lado, Ray reviso su teléfono viendo las llamadas perdidas

— lo tenía en silencio.

— volviste a fumar.

— me seguiste hasta el cementerio.

— . . .

— . . .

— perdona, se que . . .debemos hablar, pero . . . Hay cosas las cuales . . . No estoy listo para hablar.

— . . . Isabella  es tu madre.

— . . .

— no lloraste en el cementerio.
Dijo el albino mientras pasaba su brazo por el hombro del  azabache, lo empujó un poco haciendo que su cabeza quedará en el hombro del mayor  — puedes hacerlo si quieres.

Pasaron unos segundos hasta que escuchó los sollozos del menor, el llanto solo aumento a lo que el albino lo abrazo con fuerza

— y-y-yo

— tranquilo, todo estará bien.

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