Dalphi... mi hermana menor. Quien había crecido con su padrastro, Lastrange.
Tanto Lastrange como sus otros medios hermanos han sido encarcelados hace poco tiempo... dejándola al cargo de Euphemia Rowle, una mortifaga leal a mi padre... pero no leal a mi.
Ella cree que Delphi, puede ser la sucesora de el señor oscuro, no me molestaría en lo absoluto pero es una niña solamente. Y como su hermano mayor esa tarea me pertenece y la de cuidar de ella también. Me quiero encargar por mi mismo de su crianza... aunque estando solo, no podía pedir a mi hermana... es esa otra razón por la que he traído a t/n...
Necesitaba que creyeran que tengo una acompañante, quien pudiese hacer e cargo de ella y fingir estar conmigo.
MATTHEO.
Al entrar a sala de la mansión
-!¿Donde estaban?!- preguntó Harry molesto
-No te importa Potter..- respondí seco pasándolo de largo. Tomo mi abrigo jalándolo hacia el... haciéndome volver.
-Que te pasa Imbecil!..- respondí ante su acción
-Mattheo, basta. Harry, déjalo no está bien..- interrumpió Draco. Separándonos
-Fuimos a buscar a t/n..- Comentó Draco.
-Y?..- cuestionó Harry. -No la encontramos.- respondí
-Debemos continuar buscando.- comentó Harry afligido tomando asiento en un sillón detrás de él.
En ese momento llegó, Hermione, luna, Ginny y Ron.
-Debes descansar Harry, al igual que ustedes dos.- comentó Hermione tomando asiento a un lado de Harry.
-Hermione, no descansaré hasta encontrarla... saldre mañana temprano de nuevo a buscarla, tal vez tome días pero no me importa. Mattheo, puedes venir si quiere hacerlo.- respondió Harry.
-Yo ire con ustedes. - agregó Draco
-Bien, lo haremos mañana.- respondí, me levante y me dirigí a mi habitación sin decir más.
Al llegar, me tire en mi cama. Totalmente devastado nuevamente.
T/N
Desde la oscura habitación donde permanecía, pensaba en lo antes mencionado por Tom.
Ha pasado más de un año desde que sucedió lo nuestro y yo ni siquiera estaba consiente de ello... estaba hechizada.
No tengo muchos recuerdos sobre eso.. lo que recuerdo era que Tom siempre me trato con frialdad, no puedo recordar siquiera un beso de su parte, un cariño... nada.
Como puede estar ahora diciendo que se enamoró de mi? Es imposible. De todas formas no es una buena razón para mantenerme encerrada aquí.
No puedo pensar en cómo se siente Mattheo sin mi... debe estar muy mal. Aunque Tom lo niega, se que Mattheo me encontrará, o Draco o Harry o Blaise... ellos no descansarán hasta encontrarme.
Comenza a hacerse tarde, debo dormir.
Días Después.
He pasado aquí casi 5 días enteros, lo único que se me ha permitido es comer, ducharme y vestirme... sin salir de la habitación.
Tom no ha vuelto a entrar a ella, solo los mortifagos que traen la ropa y comida.
MATTHEO.
Llevamos 5 días buscándola por cada rincón de el mundo Mágico, sin encontrarla... no hemos vuelto a casa, Harry, Draco, Theodore, Blaise y Adrian, decidimos venir todos juntos.
Por ahora estamos acampando en medio de el bosque, me pregunto si ella estará bien... si la estará torturando, o si... no, no quiero pensar en lo peor
-Mattheo.. Mattheo!- interrumpió Adrián mis pensamientos.
-Que sucede?.- pregunte sin ganas.
-Necesitas comer algo anda, acompáñanos a desayunar..- me invito.
-Estoy Bien.- dije. - No, ven vamos necesitas comer algo, has estado comiendo una sola comida al día todos estos días.- respondió tendiéndome la mano para llevarme a la fogata con comida.
No dije nada y lo seguí de mala gana. -Aqui está chicos.- comentó al llegar.
-Vamos, come algo.- dijo Harry invitándome a tomar algo de comida. Tome un vaso y solo me serví algo de café que estaba sobre el fuego. -Es lo único que necesito- comenté, mientras todos me miraban ya cansados de mi actitud, pero no podía comer, no podía estar bien, pensando que ella tal vez no lo estaba.
Me aleje un poco sentándome en una roca en el bosque.
Cuando Draco se dirigió a mi. -Si sigues así acabarás matándote a ti mismo sabes?- comentó sentándose a mi lado. Le di un trago a mi café y respondí -Prefiero eso que ya no tenerla.-
-Bien, entonces cuando la encontremos y tú estés muerto, me dejarás el camino libre de nuevo.- comentó sarcásticamente -En tus sueños Malfoy.- respondí.
-Lo vez, entonces no puedes morir, por qué se que la vamos a encontrar, y créeme hermano, si mueres no dudaré en volver con ella eh!.- dijo nuevamente. Me burlé -Eso quisieras eh!- sonrió -Malfoy..- murmure
-Hmm.- respondió. -Aun la amas?.- pregunte e inmediatamente su sonrisa se borró de su rostro.
-Claro que si.- suspiró , alce una ceja y lo volteé a ver algo incómodo.
Se burló -No, no pero no ese tipo de Amor.. la amo como a una hermana. Escucha, la conozco desde que teníamos 11 años y creo que no lo sabes pero fuimos mejores amigos durante todo el tiempo antes de ser novios.- respondió, no lo sabía .- Ah si?.- pregunte.
Sonrió -Si, ¿sabes como nos volvimos Amigos?- dijo
-Claro.- respondí.. - La conocí en el callejón diagon, mientras media mi túnica ella se encontraba ahí con Harry, inconscientemente comencé a conversar con ambos, y mientras que Harry me ignoraba ella me escuchaba entusiasmada, yo aún no sabía quienes eran... después, en el primer día de Clases, escuché el rumor de que los Hermanos Potter habían llegado a Hogwarts, decidí ir a presentarme, con ellos se encontraba Weasley, quien se burló de mi nombre... e inmediatamente ella le dio un golpe en la cabeza con su mano... me reí, me agrado, ese día al subir a seleccionar su casa, claro que supe que era una Slytherin... desde entonces nos volvimos los mejores amigos .- dijo, y tomó un trago de Café que tenía en su mano.
-Y así señores, el egocéntrico Malfoy se enamoró.- me burle.. -No, la verdad eso sucedió después, no se si me enamore de ella, o solamente la quería tener cerca por que me hacía sentir bien... cuando nadie más lo hacía, que si la Amo? Claro, pero como esa hermana que no tuve nunca. La amo de esa forma desde que la conocí- respondió.
No dije nada y me quede pensativo un momento...
Malfoy la conoce desde Años atrás y al parecer la ve como a una hermana la cual Ama, y aún así está aquí bien, buscándola, y yo me estoy destruyendo.... debo dejar de ser egoísta como siempre, pensar menos en lo que siento y más en que ella me necesita.
