El hechizo rebotó antes de llegar a mi.
Mi corazón latía a mil, mi respiración se volvió pesada. Estaba completamente en shock
Lo mire mientras él sonreía orgulloso. Y se comenzaba a acercar a mi.
NARRADOR OMNISCIENTE
Las lágrimas rodaron por sus mejillas y cayó al suelo de rodillas, aún sin asimilar lo qué pasó, por un momento pensó en que si el hechizo no hubiese rebotado pudo haber.... no. Sintió una sensación extraña en su estómago y entonces lo supo . Era cierto. Lo sentía dentro de ella.
Tom llegó hasta ella y se agachó para quedar frente viéndola llorar. -¿Estás bien?-
Ella salió corriendo y entró en la casa. Aún sollozando. Pensando en que pudo pasar. Entró en la habitación y se recostó en su cama, -coloportu- lanzó un hechizo para cerrar la puerta. Con la varita de Tom que aún tenía, y después la arrojó al suelo.
Él entró detrás de ella y se dirigió a su habitación. Al darse cuenta que la puerta estaba cerrada decidió de igual forma entrar por la fuerza. -Alohomora- dijo y la puerta se abrió.
Y la encontró en su cama llorando. -t/n...- dijo en voz baja. -Vete Tom.- respondió ella con voz dura.
-t/n, yo no... yo no te hiba a lastimar. No lo hice... sabía que el collar te protegería- trato de acercase a ella. Ella se levantó de la cama -Que te vallas! Déjame sola!- grito. -y puedes llevarte tu estupida varita también.- dijo molesta.
Tom no era el tipo de persona que le rogara a otra. Así que lo hizo. -Bien.- dijo con voz dura, tomo la varita de el suelo y salió de la habitación cerrando la puerta de golpe detrás de él.
t/n lloro hasta quedarse dormida....
Después de un rato Tom volvió a la habitación y la vio mientras dormía, ahora un poco más tranquilo se recostó a su lado viéndola dormir le acaricio el rostro y quito su cabello de el. Vio sus parpados un poco enrojecidos e hinchados.
Le dolió verla de esa forma, le dolió como nada le había dolido antes. Besó su frente y le susurró -Yo nunca.... nunca te haría daño. Por qué yo... te amo- se acerco un poco a ella y la acurruco con sus brazos.
TOM.
Mientras la tenía en mis brazos miraba el techo de la habitación mientras pensaba. Que la lastime sin hacerlo realmente, pude ser menos duro con ella. Pero no pensé que podía ponerse tan mal.
La amo, por fin me doy cuenta que la Amo.
Ya no quiero separarme de ella, quiero estar con ella para siempre, por que ahí, con ella junto a mi. No hay ningún otro jodido lugar en donde dese estar, no ninguno, solo con ella.
MÁS TARDE.
T/N
Desperté en los brazos de Tom. Quien se había quedado dormido junto a mi. No me di cuenta en que momento volvió y se recostó a mi lado.
Por alguna razón me sentía bien en sus brazos, como si el miedo se hubiese ido. Ya no estaba molesta.
-Tom...- le dije moviéndolo un poco para despertarlo.
Él despertó y me miro. Rápidamente tomó mi rostro con su mano -¿Estás mejor?- preguntó algo preocupado. -si.. lo lamento.- dije algo adormilada aún.
-No. Yo... perdona, no debí hacer eso.- se disculpo. Y continuó -No quería hacerte daño, en cerio... nunca lo haría. Perdoname.-
-Ya está bien. No sucedió nada Tom.- respondí acomodándome en sus brazos y me apretó fuerte contra el. -Te quiero- susurró.
Recargue mi cabeza sobre su pecho y todo se sentía en paz. Sabía que no era correcto estar con Tom, que no podía pero en ese momento solo quería a alguien que me consolara y me dijese que todo hiba a estar bien, por ahora Tom era la persona que más me apreciaba... aunque aún dolía no poderlo querer igual. Y seguir mintiéndole.
En su pecho escuchaba los latidos de su corazón ningunos de los dos decía una sola palabra y todo por un momento estaba en paz. Después de tanto.
TRES DIAS DESPUÉS.
-desde hoy mis mortifagos no estarán aquí.- mencionó Tom mientras desayunábamos.
-¿Estás seguro?- pregunte
-Siempre cumplo lo que prometo. Te dije que solo se quedarían una semana más, y ya ha pasado esa semana.- afirmó.
-Bien. Entonces... ¿no saldrás hoy?-
-Sabes que tengo que hacerlo aunque no quiera. Pero!- dijo mientras buscaba en su saco de nuevo su varita la sacó y la puso sobre la mesa. -Esto es para ti. Tienes que tener algo con que defenderte, la puedes usar en caso de alguna emergencia- dijo.
Tome la varita y la metí en mi bolsillo.
-Bien.- respondí
Más tarde salió de casa. Y por fin había llegado el día por el que había esperado tanto tiempo .
NOTA: ahora si se me preparan ok? Perdón por asustarlas en el capítulo anterior jajajakja
