Capitulo 11

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La locura es la única manera de escapar a la esclavitud (Paulo Coelho)

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Seguí a Quentin, con entusiasmo tenía muchas ganas de ver a mis cachorros

Desde que Quentin dio por terminado mi entrenamiento, me dio la tarea de entrenar algunos novatos, son tan lindos que les puse cachorros.

Al entrar pude ver como entrenaban, , las miradas se posaron en nosotros, al parecer habían más cachorros que antes

— mis cachorros, 1 mes lejos¡¡ y su entrenamiento parece juego de princesas!! —mi grito los hiso formarse en hilera lo hicieron por lo menos los que me conocen

Los nuevos miraban de una manera extraña la situación

Quentin sonreía de una manera burlesca

—parece que tenemos cachorros nuevos — el tono de mi vos los hizo mirarse extrañados

—se preguntaran quien soy —los nuevos aun sin formarse a sintieron

—mi nombre es Annabelle, se podría decir que soy la mejor aquí y también la instructora, por lo que par de cachorros rebeldes fórmense como sus compañeros —dije en un grito que retumbó en todo el lugar, lentamente se ordenaron como los demás, se notaba que no me tomaban enserio así que les daré alguna demostración

—bueno dado que el idiota de dan se murió, tendrán que tener otro instructor, lamentablemente estoy en una situación difícil como para entrenarlos, así que una vez a la semana se les tomará el avance, si fracasan tendrán que ir una hora conmigo abajo y créanme eso no les gustara . Los que pasen gradualmente irán a Misiones con nosotros y su graduación será una pelea conmigo y Alex — espete suponiendo que lo conocían

—más les vale que le hagan, caso puedo controlar el maltrato hacia ustedes, pero si decide matarlos no puedo detenerla — Quentin asustó a los novatos y se fue

—¡ bien quiero verlos practicar! —grite para que ellos fueran a hacer tu entrenamiento

— mira que tenemos aquí, pero si es la pequeña campanita— la voz a mi espalda con un pequeño asentó ruso la conocía muy bien

— la rusa, que gusto — dije sin voltearme es la otra mujer de este lugar, era una espía rusa, es una de las mejores, está casi a mi nivel

—veo que ya no pareces trapo — dijo ganándose junto a mi

—oh lo siento tu sigues pareciendo paleta derretida — había algo que la caracterizaba tenía quemaduras en todo su rostro y cuello, no era agradable de ver pero intimidaba

— eres una perra —dijo para luego darme un puñetazo en la cara

—mierda dejara marca —espete  mirándola con odio

—tu eres una mala paleta derretida — dije para agarrarla del pelo y dale con la rodilla en la cara, estoy segura que le rompí la nariz

—¡ Anabelle, no debes tener marcas! — Alex entro dándome un grito que hizo voltear a todos

La rusa se retorcía en el piso y de su cara salía sangre

—¡ella me golpeó primero! — espete

— por dios rusa, te dije que debías mantenerte a rata, ve a verte esa nariz — Alex la ayudó a levantarse y luego se fue no sin antes darme una mirada de odio

— ¿es enserio, tenías que romperle la nariz?—

— en mi defensa ella me golpeó primero —

un deseo de  cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora