Valentine's Click Jikook|Kookmin [Especial San Valentín]

- Capítulo 4 -

La película ya estaba a punto de terminar, a lo largo de esta, no había ingresado nadie más que ellos dos a la sala, y eso no había pasado desapercibido para ninguno de los jóvenes, al igual que las miradas y sonrisas  poco disimulada, al igual que las lágrimas de Jimin en estos momentos, a Jungkook siempre le pareció una gran película, no era de sus favoritos, pero era buena, y al verla tantas veces, ya no sentía ganas de llorar, pero al parecer para el chico a su lado, no era la misma situación.

Cuando se llegó a la parte de los créditos se escuchaba al rubio moquear, no sabia porque o como, pero Jungkook tenia pañuelos en su bolsillo, el cual se los tendió, dudando sólo al principio, Jimin los acepto con una sonrisa y un leve asentimiento. Al salir estaba todo en silencio, no era cómodo pero tampoco incómodo, pero ninguno lo soportaba

— Que coincidencia... —
— Que casualidad... —

Soltaron al unísono, para luego reírse, Jimin asintió dando a entender que el alto continuará hablando


— Decía, que  que casualidad nos hayamos cruzado, por segunda vez, en serio disculpa por chocarte en el parque, y me disculpo ahora por si te llegué a incomodar sentandome casi al lado, es que me nació y además, no me gusta estar solo a oscuras — aclaró y se rio a la vez que el rubio también lo hacía

— No te preocupes, también me disculpo por lo mismo, y sobre lo del asiento, no había problema, lo que es extraño en mi, aunque siempre voy preparado, por si querías intentar hacerme algo, tengo gas pimienta en el bolso — soltó sacudiendo el último en su mano, Jungkook abrió los ojos sorprendido y con las manos en alto, logrando otra risa en el rubio

—Eso de acosar y demás no es lo mío, aunque me pregunto seriamente, ¿no te han enseñado a no hablar con extraños? — comentó con una sonrisa y siendo consciente que igualmente el empezó la charla, aunque el rubio le dio el pase libre

—Bueno, tenés razón, pero no parecías mala persona — respondió el rubio golpeandose mentalmente ante la razón del pelinegro —Soy Park Jimin ¿y tú eres? — siguió mientras extendía la mano al otro chico, quien abría la puerta de salida para ambos y le ofrecía salir primero

—Muy bien, soy Jeon Jungkook, un gusto Jimin — siguió el saludo

—Ahora ya no somos extraños — rio y vio la hora, faltaba poco más de una hora para el encuentro con sus amigos

—Entonces Park Jimin, ya no un extraño, ¿te gustaría ir a tomar un café con otro no extraño? — se dirigió al rubio, notando como éste miró la hora y lo imitó, faltaba un poco más de una hora también, era suficiente

—Me encantaría, pero en un rato tengo que juntarme con mis amigos —contestó con un poco de decepción

—Entiendo, yo igual, pero si no te molesta, podríamos pasar esta hora juntos y de ahí te acompaño hasta tus amigos, ya sabes, por seguridad —insistió

La verdad era que ambos querían pasar tiempo con el otro, ¿porque? No lo sabían con precisión, solamente les nacía, así que Jimin acepto, con la condición de llegar a tiempo con sus amigos sin más se encaminaron y detuvieron en el primer café que encontraron abierto