XXI

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Habían estado oficialmente juntos por un mes, pero para Dongmin se sentía como un año. En el buen sentido, claro. Siempre le decía 'Te amo' antes de colgar o cuando se separaban después de un día de estar juntos, antes de ir a casa.

Y Moonbin no decía nada, excepto sonreír y besarlo, pero eso era suficiente para Dongmin porque lo único que quería era que el mayor fuera feliz y se sintiera amado. Y Dongmin sabía que Moonbin tenía ambas cosas, por lo que estaba feliz.

Pero sabía que Moonbin realmente se preocupaba por él, tal vez incluso lo amaba, porque hace tres semanas para el día de los inocentes le dijo que quería que rompieran y Moonbin casi lloró.

Se encontraba en una tienda de Rolex con Sanha, tratando de decidir qué reloj darle a Moonbin por su primer mes aniversario, el día de mañana. Él sabía que el castaño odiaba el hecho de que Dongmin siguiera gastando cantidades ridículas de dinero en él, pero a Dongmin le encantaba. Quería consentir a Moonbin, a pesar de que era dos años mayor que él.

Sus padres habían superado la fase de Miyeon y la ruptura y ahora estaban de vuelta a la normalidad; su madre todavía no sabía nada del engaño de su padre, pero Dongmin estaba planeando decirle finalmente. Su familia se iba mañana a visitar a sus abuelos en Gunpo y Dongmin salió de eso diciendo que tenía que estudiar para los exámenes dentro de un mes.

(Él no estaba realmente pensando en estudiar ese sábado. Iba a invitar a Moonbin a su casa).

"¿Qué tal este?" Sanha sugirió, evidentemente molesto por el hecho de que habían pasado casi una hora en la tienda tratando de encontrar el reloj perfecto que coincidiera con el gusto de Dongmin.

"¡Mira! ¡También puede configurar alarmas diarias!" Sanha intentó y Dongmin se volvió a mirar el reloj de oro que Sanha estaba señalando.

"Y tiene también en plata que puedes darle a Moonbin a juego."

Dongmin miró el precio. Costaba sólo cuatro mil dólares.

"Compraré estos dos." Le dijo al hombre detrás del mostrador, que había intentado venderle diferentes modelos. "Y programelos para que la alarma se active cada mes en el día veintidós."

El hombre asintió con la cabeza y comenzó a trabajar en ellos mientras Dongmin sacaba su tarjeta de crédito. Si sus padres preguntaran por qué compró dos relojes similares, él les diría que no podía decidirse por uno.

"¿Qué estás planeando hacer mañana?"

"Lo invitaré y probablemente vamos a pedir una pizza y tener sexo. Es fácil de complacer." Dongmin le dijo.

Sanha asintió y se sacó de onda, probablemente pensando en lo que Minhyuk y él hicieron en su primer aniversario de mes. Habían estado en una relación por más de cuatro meses y Dongmin podía ver que eran muy felices juntos. También sabía que Sanha estaba pensando en pedirle a Minhyuk vivir con él una vez que el verano terminara, cuando fueran a la Uni. Sanha asistiría a Oxford con Dongmin y Minhyuk a la Universidad de Las Artes también en Londres. Estaban a una hora de distancia el uno del otro pero ya encontrarían una manera de resolverlo.

Sabía que era probablemente demasiado pronto para pensar en ello, ya que sólo habían estado saliendo desde hace un mes, pero Dongmin también quería preguntarle a Moonbin para conseguir un apartamento con él (si Moonbin entraba en una Universidad de Londres). Tendrían el mismo problema que Sanha y Minhyuk, sin embargo.

Después de que pagó por los relojes, el hombre los envolvió y se los entregó.

"Gracias." Dijo.

"Finalmente". Sanha gimió mientras caminaban fuera de la tienda, entrando en un bulevar. Era uno de los pocos viernes que Jinwoo no estaba dando una fiesta, así que los dos decidieron que debían ir a ver una película, y tal vez hacer algunas compras de antemano.

Bebé, el cielo está en tus ojos || BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora