❀ ¿Michael? ❀

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Mi cabeza daba vueltas mientras miraba al techo de mi habitación, quizás todo a ocurrido muy, demasiado, rápido. Lo primero de todo, que me he cruzado con un chico punk que me odia, lo segundo, he conocido dos chicos nuevos en el instituto, y por último, ¡mi mejor amiga es lesbiana! Después de haber salido con dos chicos, me viene diciendo que le gustan… Las chicas. Esto parece una pesadilla, y para cagarla más, me largué de su casa corriendo, como si ella fuese el monstruo, pero en verdad, lo soy yo por ser tan poco empático con las personas. Alargué mi brazo hacia mi móvil viendo la pantalla vacía de notificaciones, lancé un suspiro al aire y conecté mis auriculares poniendo a Green day. Cerré los ojos.

Pensé que había pasado poco de cinco minutos cuando alguien tira del clave de los auriculares quitándomelos de golpe. Me desperté con rapidez y mi hermano Jack estaba delante de mí aun con la ropa de calle puesta, me sonríe mientras veo sorprendido la ventana.

–Bella durmiente, mamá nos llama para la cena.

Gruñí.

–Okay, Jack, ya bajo. – Suspiro.

Miré de nuevo la pantalla de mi teléfono y aparecía un número uno encima de la aplicación de Whatsapp, la abro y en efecto era Melanie, pulsé sobre su mensaje de voz que me había enviado y desenchufé los auriculares para escuchar por el altavoz.

Luke, enserio lo siento si te he decepcionado, pero si quieres mañana te cuento la historia…

Su voz se oía débil pero no rota, la había jodido, quizás quedé como un amigo que no soporta a la gente homosexual aun sin saber si quiera su propia sexualidad. Tecleé un lo siento junto con un claro, como quieras. Lo extraño era que no sentía esa típica presión en el pecho como un corazón roto, ni mucho menos me sentía triste, más bien… Es extraño, me alegra que ella fuese sincera, aun que claro, somos mejores amigos, nos lo contamos todo. Pero, yo estaba al casi sesenta por ciento de que ella me gustaba, puede que me haya equivocado y esos sentimientos eran de hermandad o amistad multiplicada por dos.

–Luke, llevo llamándote quince minutos, baja de una vez a cenar. – Asomó la cabeza mi madre por el umbral de la puerta.

–Sí, justo iba a hacerlo. – Sonreí mientras me levantaba y dejaba el móvil sobre la mesilla. 

Bajé las escaleras en calcetines ya que, no iba a ponerme zapatillas solo para bajar unos escalones y sentarse en una silla a comer. Me senté en mi sitio de siempre, enfrente de mi madre y al lado de Ben que no se encontraba ahora en casa, al lado de mi madre también había una silla vacía donde supuestamente iba mi padre, cuando no tenía trabajo hasta tarde como hoy.

–¿Qué tal en el instituto, Luke? – Pregunta, mi madre.

–Bien, supongo.

No le tenía en mente contarle sobre lo sucedido con ese chico y Melanie, seguro que manda a un psicólogo por si acaso estoy deprimido.

–Seguro… – Susurró, Jack.

–Pues a ver listo, ¿qué tal te ha ido a ti? – Cuestioné, molesto.

–Conocí a una chica muy linda.

Mi madre, sabiendo por donde iban los tiros, le dijo con los labios que hablarían luegi sobre el tema, me miró después sonriente.

–Melanie, ¿qué tal estaba ella?

–Bien, con el mismo pelo verde que siempre. – Río, o eso pretendo hacer.

–Esa chica está loca, pero me cae bien. – Da un parón para beber agua. – Si llegaseis a salir quizás la acepte.

–Mamá. – Me quejé, mordiendo una papa frita.

–Vale, vale. – Se ríe.

Después de la cena, mi madre arrastró a mi hermano al salón casi tirando de su oreja. Escuchando un poco la charla de mi madre y los bufidos de Jack, sonó el timbre, abrí la puerta y se encontraban mi padre y Ben.

–Hola, hijo. – Saludó, mi padre dejando su chaqueta en el perchero.

Ben si quiera me dijo nada, solo hizo un movimiento con su cabeza en señal de “hey” y entraron los dos. Subí a mi habitación mientras mi padre se unía a la charla de mi madre y Ben se dirigía a la cocina a por comida que haya sobrado de la cena. De vuelta a mi habitación mi teléfono se encuentra al borde de mi mesilla vibrando, lo cojo antes de que se caiga y respondo a la llamada entrante.

–¿Sí?

–¿Luke? – Pregunta alguien al otro lado con voz vaga y grave.

–¿Quién es?

–Jaja, seguro que ya lo sabes. – Se ríe, una risa algo tonta.

Pienso cinco segundos pero la persona siguió hablando.

–Soy Michael y quería decirte que eres un estúpido niño bueno. – Pude oír algo caer al otro lado de la línea. – Puta piedra. – Murmura.

–Michael… – Me quedo pensativo hasta que abro los ojos y aparto el teléfono un poco de mi oreja mirando la pantalla de reojo. – ¡Michael!

–Sí, el mismo. – Otra vez se ríe. – Soy el único que te odia Luke.

–Enserio, ¿por qué me llamas? ¿Estás borracho?

–Obvio que sí, ¿cómo sino tendría el valor de decirte que eres un hijo de puta por teléfono?

––Voy a colgar como continúes.

–Me da igual, niñita. – Imita una voz de chica tonta.

–Pues bien.

Y colgué.

No entendía las palabras de Michael, por dos motivos, el primero, estaba muy borracho y seguro que si estuviese frente a él a un metro olería a alcohol y segundo, no tiene sentido que me odie si nunca nos hemos hablado antes y mucho menos cruzado. ¿Por qué me odiará tanto?

Me abalancé entre las mantas y me acurruqué en forma de bola mientras mis ojos se rendían a cerrarse, hasta que todo quedó en la suma oscuridad de mis párpados cerrados.

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Mikey... ¿por qué le odias? :'c

Porque no le dah caloh a la rubia. :c

¿Quién quiere smut? ewe

(Nunca a escrito smut....)

Bueno, creo que este capítulo ha sido aburrido... pero, ha estado algo interesante la llamada de Michael a Luke tan de repente, ¿cómo sabía su número? o.o?

Capítulo dedicado a... ¡@drunk-er! Gracias por tus comentarios, guapa. :)

Las dejo aquí, de malota. ;D

Besos.

-SM

Bad boys love good boys. || Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora