❀ Enfermero ❀

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Mientras intentaba mantener de pie a Michael comencé a golpear la puerta de la casa, miraba a Michael a veces para asegurarme que sus ojos al menos se mantenían algo abiertos. La puerta se abrió dejando ver a mi amiga con el pelo aún mojado y un vestido negro que le llegaba hasta las rodillas. Me miró, luego a Michael, iba a gritar pero antes de eso le tapé la boca con una de mis manos.

–Necesita ayuda. – dije, ella retrocedió dejándome pasar.

–¿Has sido tú? – pregunta, cerrando la puerta.

–¡Claro que no! – casi grité – sabes que no soy de ese tipo de persona.

–Entonces…

–Préstame tu sillón para dejarle – susurré mientras cogía a Michael por las piernas.

–Eh, no me cargues así, idiota. – dijo, una voz ronca entre mis brazos.

–Lo hago si me da la gana. – respondí caminando hasta el salón con Mel delante de mí.

Ella apartaba cualquier cosa que me hiciese caer, por ejemplo los múltiples juguetes de su hermano pequeño. Llegamos al frente de su sillón lleno de mullidos cojines y una funda marrón café, deje a Michael sobre éste y volví con Melanie.

–Bien, ahora es ese momento en el que me cuentas que ha pasado. – dice mientras se cruza de brazos.

–Lo han golpeado. – me encogí de hombros.

–¿Quién? – alzó una ceja.

Lancé un suspiro.

–Bueno, da igual, creo que tu amiguito necesita ayuda. – coge aire y vuelve a soltarlo. – No tengo botiquín por lo que tienes que ir a comprar vendas, cicatrizante…

–Vale, comprendido. – sonreí.

Me dirigía  a la puerta hasta que giré sobre mis talones para observarla desde lejos.

–Mel. – Grité. – Siento ya sabes… que esto haya pasado.

–No pasa nada, Lilly seguramente venga a casa más tarde. – muestra sus dos bonitos hoyuelos y abro la puerta para ir a una farmacia cercana.

 (…)

El anciano hombre tras el mostrador pasa por aquel extraño aparato que pita al pasar el código de barras las vendas, tiritas, gasas y una pequeña caja con betadine con sus temblorosas manos. Creo que llevaba más de cinco minutos esperando a que terminase de pasar mi compra. Con una sonrisa me tendió la bolsa con las cajas dentro, la tomo y pago con un billete que lleva en mi bolsillo al menos tres días, el señor lo toma y me da dos monedas de cambio, le sonrío de vuelta y salgo de la farmacia. Una brisa fresca me azota la cara de repente pero comienzo a caminar de nuevo en dirección a casa de Melanie. No paro de pensar como estará Michael, quizás ahora mismo se estará acordando de mi madre o simplemente se haya ido dejando a Mel con la boca abierta. Crucé la calle tras mirar a ambos lados y seguí con el recorrido. Si Michael fue golpeado por su padre… ¿por qué parece ser tan… cool en el instituto? Agité mi cabeza varias veces, quizás esa fue un golpe de ira de su padre y malentendía todo… ¿O no?

Cuando menos me lo esperé ya estaba en la calle de Melanie, oía gritos provenientes de la casa, subí los pequeños peldaños de la entrada y toqué la puerta. Tardaron pocos segundos pero una alocada y sonriente Mel me abre la puerta con su pelo ya seco y ondulado.

–Luke, no puedes creer lo que ha pasado mientras no estabas. – Se rió y se hizo a un lado para poder pasar.

–No me digas que él ha montado un escándalo. – caminé a su lado llegando al salón.

–Más o menos. – rió bajito.

Al estar en la entrada vi a un Michael con la cara destrozada echando un pulso con una chica poco más baja que Mel, pelo castaño y liso que no llegaba a rozar sus hombros con varias perforaciones en su oreja derecha. Michael gemía del esfuerzo mientras las venas de sus brazos se tensaban, la chica se mantenía tranquila pero mordía su labio inferior.

–¿Michael? – Alcé una ceja.

Sorprendido, me miró perdiendo su momento de concentración y su batalla contra aquella chica de aspecto parecido al suyo. Por no decir idéntico.

–Sí que estás bien para hace poco de media hora estuvieses retorciéndote de dolor. – Me crucé de brazos.

–Soy fuerte, no como tú. – Respondió poniéndose de pie.

–Te ha ganado una chica, Mike. – Se burló la desconocida.

Él pone su dedo índice en sus labios pero mala opción, tenía un gran corte en su labio superior.

–Luke, ella es Lilly–sonrió, Mel. – Lilly, él es Luke.

Nos miramos ambos.

–Encantado.

–Encantada.

Lo dijimos al unísono dejando atónita a Melanie y a Michael.

–Bueno, traje lo necesario. – Señalé la bolsa mientras la alzaba.

–No necesito un enfermero – se queja.

–Te aguantas, no estás en condiciones de quejarte. – me acerqué al sofá y me senté y empujándolo a sentarse también, yo enfrente de él.

Rodó los ojos a alguna parte de la habitación mientras yo rebuscaba en la bolsa la caja del cicatrizante y las gasas.

–Lilly y yo vamos por pizza, les dejamos solos, eh–. Advierte mientras recoge su abrigo de un viejo perchero de madera.

–Michael, tendremos revancha cuando regrese. – dice, Lilly abriendo la puerta.

–Adiós. – sacudí mi mano y giré un poco mi tronco para verlas salir por la puerta. – Y ahora señorito, a curar esas heridas.

Destapé la botellita color amarilla y negra, la volqué sobre una gasa dejando que un pequeño chorro color sangre formase un pequeño círculo que incrementaba cuanto más echaba. Cuando tenía el suficiente tapé de nuevo la botella y doblé  la gasa acercándome a Michael.

–¿Por qué haces esto? – pregunta, mientras deslizo la tela por su ceja dejando un rastro amarillento sobre las futuras cicatrices.

–Porque estas herido y no te iba a dejar tirado en la calle, mucho menos si tu padre es el culpable. – dije, mientras pasaba a su mejilla.

–Eres un entrometido, Hemmings. – chista.

–Y tú un rudo, Mike.

–Soy punk. – infla sus mofletes.

–Un punk con un enorme moretón en el ojo y el labio y la ceja partidos. – sonreí y presioné la gasa sobre su labio superior. – Aguanta un segundo. – le ordené.

Con su dedo índice cumplió mientras rebuscaba en la bolsa las tiritas, cogí una y retiré las dos tiras de papel y le pegué una en la ceja. Agarré su mano y aparté la gasa de su labio.

–Creo que lo del labio tendrás que dejar que se cure solo.

–Lo sé.

–¿Cómo que lo sabes? – ladee la cabeza sin entender.

–Luke, esta no es la primera vez…

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Siento no haber actualizado la semana pasada pero es que la siguiente tengo los finales de trimestre y no tengo tiempo para casi nada mas que estudiar.

¡POBRE MICHAEL! :''''''c

Quiero un Luke enfermero e.é

Mi historia a alcanzado las 1k ya ¡o.o!

GRACIAS.

Capitulo dedicado al primer comentario.... ¡Felicidades @lucialopez_31!

Dejen sus comentarios para dedicar cap.

MUUUCHOS BESOS.

-SM

Bad boys love good boys. || Muke.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora