Seduciendo a un vago.

Cuatro

Estaban en la zona fronteriza que delimitaba Suna de Konoha. Dispersos a lo largo en una línea horizontal, escucharon atentos las siguientes indicaciones dadas por Shikamaru y secundadas en ejemplo por Temari. 

En esta ocasión, la prueba consistía en una simple pregunta que, no se respondía verbalmente, sino mediante acciones. Habían dos banderas dispuestas en dos zonas. Izquierda y derecha. La primera indicaba una respuesta positiva, mientras la segunda correspondía a una contundente negativa. Cuando Shikamaru hiciera la pregunta, los equipos deberían situarse rápidamente en la zona que consideraban era la respuesta correcta. Si se equivocaban, caerían al vacío y quedarían fuera de la competencia. 

Tendrían solamente unos minutos para responder, y la desición debía ser tomada por un solo miembro del equipo. Deberían, por lo tanto, ponerse de acuerdo para no errar la pregunta. 

Naruto se sintió terriblemente contrariado cuando Fu quiso postularse para ir ella a encabezar al equipo. No dudaba de la chica en si, sólo temía que no fuera a lograrlo y entonces debería esperar otro año. 

-Lo haré yo. 

Utakata también se opuso a que Fu los representara.

Molesta por verse relegada, Fu fue a replicar, pero Naruto se interpuso en medio.

-No soy inteligente. -reconoció. -Pero quiero ofrecerme a ir. Yo... prometo que no los decepcionaré.

Fu y Utakata lo observaron largamente en silencio. Ninguno conocía personalmente a Naruto pero si sabían de la reputación que le precedía. Varios Shinobis mencionaban la participación que Naruto había tenido hace tres años. Su pelea con Orochimaru en el bosque de la muerte, luego su batalla con Kiba Inuzuka en las finales. 

-¿Qué tanto sabes sobre teoría básica?- quiso saber Utakata, arqueando una ceja cuando Naruto se encogió indiferentemente de hombros. 

-Tanto como cualquiera. 

-Si llegas a equivocarte...- secundó Fu a las dudas, pero Naruto asintió, consciente de la situación y las consecuencias que podrían repercutir con sus acciones. 

-Lo sé. Pasará lo mismo que sucedería si alguno de ustedes dos se equivoca también. Yo...- alzó la mirada hacia las banderas. -No vine a perder.

Y no lo haría. 

"De no haber sido por Shikamaru, habría fallado la prueba pasada"

Buscó al Nara entre la multitud. Este yacía ahora en medio de las banderas, con los brazos cruzados en actitud de aparente despreocupación ante todo. 

Naruto se preguntó si le ayudaría de alguna forma también con la pregunta, pero lo dudaba. No había manera de que Shikamaru lo guiará esta vez. Debía apañarselas él sólo, demostrar de qué estaba hecho. Su equipo contaba con él.

-Los representantes de cada equipo, pasen al frente. 

Dada la orden, Shikamaru esperó a que se reunieran en la zona neutral, el centro del campo estaba destinado para ello. 

Su mirada se encontró con la de Naruto por breves instantes. Quería infundirle ánimos, alentarlo de algún modo, sin embargo no era posible. Se limitó a mirar al resto de integrantes y señaló una vez más la importancia y significado de cada bandera. La oscura infería una respuesta negativa, la clara aludía la positiva. 

-Jamás se debe abandonar a un compañero- enunció Shikamaru en voz alta. -Esta frase se alude en el quinto volumen de estrategias de Shinobi. ¿Es verdad o es mentira?

Rápidamente los cabecillas de los grupos se dividieron. Siendo los primeros cinco quienes eligieron la bandera blanca, mientras los restantes acudían a la negra. 

Por unos instantes, la mente de Naruto se quedó en blanco. No sabía la respuesta. Ni siquiera recordaba haber leído ningún libro sobre estrategias. 

¿Cuál debería elegir?

Decidió basarse en la respuesta escogida por la mayoría. Corrió hacia la bandera negra y cruzó los dedos tras su espalda. 

"Por favor. Que sea la correcta"

De un momento a otro, la trampilla bajo sus pies se abrió. Naruto sintió que caía, pero entonces, su mano se aferró involuntariamente de una de las raíces a orillas del boquete. 

Quería mirar abajo, pero su cuerpo no le respondía. Pasaron unos segundos antes de que pudiera recuperar sus funciones motoras. 

El delgado hilillo de sombra retornó a su dueño. 

Naruto escaló de vuelta hacia la superficie y cuando observó el interior de la trampa, vio a cuatro Gennin bañados en tinta negra. 

Shikamaru dio un paso al frente cuando las trampillas se cerraron.

-No hay un quinto volumen de estrategias Shinobi- hizo ver. -Por lo tanto ambas respuestas estaban equivocadas. Pero en este caso, no se toma en cuenta la respuesta, sino que se valoran los reflejos, el pensamiento rápido y la perseverancia ante las equivocaciones para no errar de nuevo. 

Cuando Fu se colgó de su cuello en señal de triunfo, Naruto sintió que las rodillas le temblaban. De no haber sido por el kagemane de Shikamaru, habría caído irremediablemente en la trampa y habrían quedado descalificados. 

-La última etapa se llevará a cabo dentro de tres días- informó el Nara, bajando del podio. -Felicidades a todos los que pasaron los dos primeros exámenes.

Conteniendo apenas las ganas de seguirlo, Naruto lo vio partir junto a Temari, con aquella expresión cansina y los brazos cruzados tras la nuca. 

No podía ir en ese momento a darle las gracias porque sería demasiado evidente, y terminaría metiéndolo en problemas. 

-¿Por qué no celebramos en Ichiraku?- propuso a sus compañeros de equipo. 

En la tercera etapa de los exámenes, Naruto no requería ayuda de ningún tipo. Eran las batallas elegidas aleatoriamente. Tres años de entrenamiento fuera de la aldea no habían sido en vano. 

-Por fin me convertiré en Chunnin- murmuró, sonriendo al máximo.