El amor de madre [NaruSaku]

[30] ~Sentimientos encontrados~

Naruto se mantuvo serio, debía ser más que obvio que sabía

—Sí— afirmó

Él no supo que cara poner, ¿Era el momento correcto para confesarle?

—¿Él era bueno?— preguntó Shinachiku tratando de ocultar su curiosidad

—Contarte de él es responsabilidad de tu mamá— salió Sakura tratando de salvar a Naruto —Y sí, él es bueno, demasiado—

Shinachiku bajó su cabeza, Sakura miró a Naruto, congelado por las dudas

El oji-jade apretó su puño y levantó la cabeza

—¿Qué es lo que tiene planeado?— preguntó con convicción el rubio menor

Todos miraron a la mujer

—Amarte— respondió ella con una mano en su corazón

Los ojos de Shinachiku se abrieron y brillaron un poco

—¿Qué pasará con mi papá, mi mamá y mi hermano?— cuestionó

—Podrás verlos, yo no tengo nada que recriminar, ellos te cuidaron cuando tus padres no podían, pero estoy aquí para ser tu madre, aunque sea tarde— habló con seriedad

—¿De verdad quiere ser mi mamá?— interrogó el oji-jade

—Lo primero que pensé al revivir fue en ustedes, por ustedes estoy aquí— confesó la mujer de cabellos rosas

Shinachiku miró a Naruto, pidiéndole permiso para contarle algo, el Hokage se lo concedió

—Uchiha-san no me soporta— le contó —¿Realmente creé que podría ser felices así?—

—Ella te va a amar, yo sé que llegará a amarte— dió ánimos a él y a ella misma

Shina le sonrió tímidamente, —Creo que debo creerle— soltó

Shinachiku se acercó a Sakura y tomó su mano, cuando ella lo miró le sonrió —Esperó que esa sea una promesa—

Sakura volvió a llorar, su pequeño era como su padre, un rayo de luz, que estaba ahí para conformarla

—La quiero— soltó él con sentimiento de dolor y culpa —... pero no como una madre— honestamente apretó la mano de ella —Aunque lo intentaré, se que usted me quiere—

La Haruno lo abrazó fuertemente, llorando de nuevo, oliendo a su hijo que soltó unas cuantas lágrimas, sentía lo que ella, era demasiado fuerte para ser indiferente

Kota miró a Naruto, podía ver en él y en sus ojos, duda, temor y tristeza como si él formaba parte de eso que los dos que estaban en el lugar llorando vivían

El oji-miel se acercó a él y lo llamó con un movimiento

—Me iré— aviso Kota —Tengo que ir con mi mamá, regresaré luego— dijo tomando su mochila —¡Shinachiku!— llamó y el rubio lo vió después de que Sakura lo dejará —Tengo que irme, no contaré nada, si necesitas de algo, no dudes en llamarme— dijo para retirarse

—¡Kota!— gritó tratando de ir con él, sin embargo su madre lo tomó con fuerza

—Tienes cosas que atender...— soltó acomodando su equipaje —No tiene razón de ser que me quedé aquí— explicó —Suerte, amigo— dijo corriendo hacia la salida

Shinachiku miró al Nara irse, y después vió al rubio mayor mirando sin decir nada

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