Pregnancy Counterattack.

Capítulo 71

Qu Cheng se apoyó en el asiento trasero del automóvil, cerró los ojos y descansó, girando inconscientemente un cigarrillo en su bolsillo con su dedo, mientras escuchaba A Si hablar.

— El Hermano Xu visitará la reunión de accionistas del Grupo Xu el lunes por la mañana, por la tarde se reunirá con los clientes en la granja Qingyuan y por la noche irá a la antigua casa en la ciudad S para supervisar a Xu Xinnian. Por cierto, le llevará incienso al Sr. Xu. El martes por la mañana, abre el nuevo restaurante de "La Cocina Privada Zhao" e irá a cortar el listón. Por la tarde, irá a Haoting para reunirse con el presidente Li de la bodega Chunjiang, por la noche se reunirán para jugar golf. Para el miércoles por la mañana...

— Détente, détente.

Qu Cheng agitó la mano y se frotó la sien dolorida.

— Puedes decirme, ¿qué día descansará esta semana?

— Oh, hermano Cheng, espere un minuto, debo echar un vistazo.

A Si asintió respetuosamente y ojeó con cuidado el bloc de notas que tenía en la mano. Después de pasar una docena de páginas, negó con la cabeza y dijo.

— Esta semana, el horario del Hermano Xu está lleno, no tiene tiempo libre.

— ...

La cara de Qu Cheng se oscureció, y las comisuras de su boca se crisparon, pero no dijo una palabra.

Lleva dos semanas consecutivas sin ver al pavo real. Desde que volvió a hacerse cargo de la familia Xu, no solo tiene que encontrar la manera para recaudar enormes sumas de dinero para cubrir las deudas del Grupo Xu, también tiene que administrar decenas de sucursales de Haoting, tiene que prestarle atención a su granja y a su pequeño restaurante, no ha podido darse un poco de tiempo para él mismo.

Qu Cheng se sentía deprimido, deseaba no haberle dado nunca Haoting a Xu Cinian. Originalmente, esperaba comer arroz blando con su esposa, pero en lugar de comer arroz blando, fue enviado directamente al palacio frío para comer comida de prisión.

Dios sabe que además de estar todos los días en la Pandilla del Dragón Azul, lidiando con un montón de asuntos triviales, se ha convertido por completo en un gran holgazán. Antes, estaba tan ocupado todos los días como un perro muerto, y siempre estaba ansioso por conseguir un poco de tiempo para estar con el pavo real. Pero ahora, tiene tiempo, pero el pavo real se ha ido volando.

Cuanto más pensaba Qu Cheng en ello, más se sentía agraviado. Enarcó las cejas y miró al leal A Si, y no pudo evitar golpear su cabeza.

— Chico maloliente, te pedí que siguieras a Cinian y le ayudaras con sus preocupaciones. Al final no lo ayudaste y solo organizaste su horario tan lleno, ¿estás tratando de agotarlo?

A Si se cubría la cabeza mientras se escapaba un "Ouch" de sus labios, estaba muy ofendido.

— Hermano Cheng... no puedes culparme... El hermano Xu es un adicto al trabajo; lo sabes, incluso tú le tienes miedo cuando está enojado, ¿cómo podría yo intentar detenerlo?

A Si había expuesto que Qu Cheng le tenía miedo a su esposa, no le dejó conservar su rostro en lo absoluto.

— ¿De dónde sacas tantas tonterías? Quieres que te pegue de nuevo, ¿verdad? La próxima vez que veas que su horario está tan lleno, lo detienes en la oficina y me llamas. Yo me encargaré de todo, ¿todavía se atreverá a tener tiempo para otra cosa?

— Sí

A Si dio la respuesta en voz alta, pero puso los ojos en blanco en silencio en su corazón.