Pregnancy Counterattack.

Capítulo 92

En una cafetería por la tarde, el sol brillaba hermosamente.

Wowo estaba sentado en una silla comiendo el helado frente a él mientras miraba con curiosidad a los dos adultos sentados junto a él en la mesa.

Xu Cinian agitó la taza de café frente a él por un momento, su rostro estaba tranquilo y sin expresión alguna.

Dong Feng, que estaba sentado enfrente, estaba vestido como una persona del aseo del centro comercial, su ropa tenía manchas de aceite. Estaba sentado en la parte del pasillo, un lugar amplio y luminoso, las miradas curiosas a su alrededor lo podían ver muy bien desde ahí, haciéndolo sentir como si estuviera sentado entre alfileres y agujas, no fue capaz de levantar la cabeza por un tiempo.

Los dos adultos han estado sentados de esa forma por más de una hora. Durante este período de tiempo, nadie habló y la atmósfera era pesada; cuando la música paró, la atmósfera se congeló casi llegando al punto de congelación.

Xu Cinian miró a Dong Feng, su corazón dio un vuelco y abrió la boca pero no supo qué decir.

Dong Feng parecía muy viejo, junto a Xu Cinian y Wowo, parecía ser su tío. Sus, alguna vez brillantes y enérgicos ojos, ya se han apagado. Su espalda está ligeramente encorvada, sus dedos son ásperos y están sucios. Su juvenil ser, ya no está por ningún lado, el tiempo ha pasado bastante rápido...

Al sentir la mirada de Xu Cinian, Dong Feng se sintió tan incómodo como si fuera perforado por una aguja, no se atrevió a mirar a la persona que alguna vez amó y que lastimo.

Una vez pensó que finalmente había atrapado a esa persona inalcanzable, pero mirando hacia atrás, los dos siempre estuvieron en diferentes mundos. Hoy, Xu Cinian sigue siendo tan hermoso y refinado como cuando se conocieron hace tanto tiempo, y él, estaba podrido en el barro.

— ¿Estás...? Cinian, ¿has estado bien?

Dong Feng rompió el silencio primero, esbozando una sonrisa.

Xu Cinian se quedó atónito por un momento, no esperaba que la primera frase entre ellos fuera eso, sonrió y dijo

— Bueno, todo está muy bien, ¿cómo... cómo estás?

— ¿Yo?

Dong Feng sonrió amargamente, tomó la taza de café que tenía frente a él, taza que solo podría pagar con su salario de medio mes.

— Yo también estoy bien. Me liberaron de la cárcel hace medio año. No tenía a donde ir, solo podía vagar por las calles. He cambiado varios trabajos y me han despedido porque estuve en la cárcel, ahora trabajo como limpiador en el centro comercial, ganó unos cientos de miles al mes, es lo suficiente para comer y beber.

Después de que terminó de hablar, Xu Cinian no pudo pronunciar palabra.

En su memoria, Dong Feng era una persona a la que le importaba mucho la cara, cuando entró a trabajar al Grupo Xu solía conducir un BMW e iba a clubes nocturnos donde gastaba mucho dinero, siempre lleno de ánimo, pero el extraño frente a él, que había caído a las sombras, no parecía ser la misma persona.

Los dos volvieron a quedarse callados por un tiempo. Dong Feng miró a Xu Cinian, que lucía tan joven frente a él, miró su cara lateral y su corazón dio un brinco y se sintió triste. La apariencia joven de Xu Cinian se superpuso a su apariencia actual. Los ojos de Dong Feng se pusieron calientes y no pudo evitar querer estrechar la mano de Xu Cinian.

Sus manos ásperas, que parecían nunca estar limpias, estuvieron a punto de tocar las de Xu Cinian, pero él movió sus manos; las manos de Dong Feng se congelaron en el aire y cayeron.