Capítulo 74

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La herida más grave en el cuerpo de Yue Zhao fue en su pierna. Tenía una herida profunda y ensangrentada y su hueso estaba roto. Aunque era algo pequeño, para él, un joven maestro que siempre fue tratado con tanta delicadeza desde niño, había sido un golpe psicológico muy fuerte.

Desde el momento que fue rescatado, ha estado en estado de shock, tiene pesadillas todas las noches, ha perdido peso rápidamente; de su hermoso rostro, solo quedan sus hermosos ojos intactos; su piel es tan blanca como el papel... es obvio que no puede olvidar los horribles sucesos de ese día.

Qu Cheng se sentó a un lado de la cama sin hablar, sacó un cigarrillo de su bolsillo, no lo encendió pero lo colocó en su boca. Tomó una naranja y se la ofreció.

— Come algo, no tengas miedo, este es un lugar de la pandilla del Dragón Azul, la gente de la pandilla Kun no se atrevería a venir aquí. Si te sientes mejor, hablemos de lo que pasó esa noche.

Yue Zhao cerró los ojos, sus espesas pestañas temblaban constantemente.

— ¿Podrías no mencionar lo que pasó ese día?... todavía me siento asustado cuando lo recuerdo.

Qu Cheng suspiró, sabía que Yue Zhao tenía ese temperamento desde niño.

— Xiao Yue, eres el hermano del hermano Long, y el único pariente del hombre que creó una pandilla del Dragón Azul con la ayuda solo de un cuchillo. Sé que debes estar asustado, pero hay cosas de las que no podrás escapar, ¿por qué no aprendiste eso de tu hermano?

— Mi hermano me protegía desesperadamente en ese entonces, cuando él murió me confió a ti, pero ¿me protegiste?

Los ojos de Yue Zhao estaban rojos, sus labios estaban pálidos y apretados con fuerza, miró a Qu Cheng por un instante.

— Solo te importa esa persona, ¿cómo podrías tener tiempo para mí?

Qu Cheng se frotó la frente y se puso de pie.

— Está bien, Xiao Yue, estás en malas condiciones hoy. No necesitamos hablar más de eso. Cuida tus heridas y no pienses en eso. Te veré la próxima vez.

Yue Zhao apretó las sábanas, su rostro mostraba enojo, su delgado cuerpo estaba debajo de la mullida colcha, su apariencia lo hacía verse lastimero.

— Xu Cinian no se lastimó en absoluto. Vio que yo y A Qiang estábamos muriendo y quería darse la vuelta y huir. Al final me salvo y estoy agradecido, pero yo si estaba herido y apenas hoy viniste a verme, solo quieres pasar tiempo con Xu Cinian, ¿aun tienes conciencia? Te trato como a un familiar, hermano Cheng, si no te hubiera pedido que vinieras hoy, ¡seguramente seguirías acompañando a Xu Cinian!

— ¡Cállate, Xiao Yue, eres demasiado ruidoso!

Qu Cheng habló en voz baja, su rostro era muy feo. No necesitaba y no quería explicar la condición física de Xu Cinian a nadie.

— ¿No se ha lastimado? Él no tiene nada que ver en esto, no tenía la obligación de salvarte, casi pierde la vida por esto, ¿tienes conciencia? Pregúntate, ¿realmente estás calificado para decir eso?

— ¿No tengo conciencia?

Yue Zhao sonrió amargamente y se apoyó en la cama para sentarse.

— Sé que te gusta, y que no debería haberme ayudado, lo sé bien, también reconozco que no debería hablar así de mi salvador. Pero tú me has ignorado, si no hubieras dejado que los traidores dentro de la pandilla me atraparan, ¿tendría que estar ahora en el hospital?

Sus palabras perforaron el corazón de Qu Cheng como una bayoneta, haciendo que su rostro se hundiera en un instante.

Sí, si no fuera porque no se había dado cuenta de eso, Xu Cinian no estaría involucrado y lastimado. Además, Yue Zhao no hubiera sido atrapado y no le habría fallado a su hermano.

Pregnancy Counterattack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora