Reflexiones ocultas [Traducción ESP]

Capítulo 4 : Finales felices

Lan Wangji se despertó sintiéndose casi incómodamente caliente. El sol estaba empezando a salir, la fría luz azul que se filtraba a través de la ventana abierta le decía que el amanecer no estaría sobre ellos por un tiempo todavía. Miró hacia abajo y sintió que se le quedaba sin aliento en la garganta.

Wei Ying estaba durmiendo pacíficamente, acurrucado contra su costado. Su nariz estaba enterrada en la túnica de Lan Wangji y sus dedos sostenían la tela como si su colchón viviente desapareciera si se soltaba. El pecho de Lan Wangj ardió mientras observaba la respiración uniforme de Wei Ying. Se veía tan joven, pero también había una pizca de tristeza profunda en su rostro.

Se movió levemente, solo para palidecer abruptamente. Nunca había compartido cama con nadie más que con su hermano, y no lo había hecho en casi una década. Ni siquiera dormía en la misma habitación que otra persona, por lo que nunca se avergonzó de sus funciones corporales a primera hora de la mañana porque nunca tuvo ningún impacto en él más que necesitar unos minutos adicionales para prepararse antes de las clases. Ahora, sin embargo, estaba en una posición peligrosa.

"Wei Ying", susurró, pasando suavemente sus dedos por el cabello del otro chico. "No deseo despertarte, pero yo ..."

"Hng, ¿qué hora es?" Wei Ying gimió mientras escondía su rostro más en el pecho de Lan Wangji. Lan Wangji se mordió el interior de la mejilla. Wei Ying rodando no estaba ayudando.

"Puedes volver a dormir por un rato, pero debo pedirte que me dejes levantarme". Trató de mantener la voz tranquila.

"¿Tienes que hacer pipí?" Wei Ying bostezó ampliamente, su lengua se lanzó para lamer su labio inferior antes de esconderse detrás de un puchero.

"Algo como eso." Trató de escabullirse, moviendo su mitad inferior lejos de Wei Ying sin éxito. Wei Ying rodó sobre Lan Wangji, probablemente para estar en el lado más alejado de la cama y Lan Zhan podría levantarse fácilmente, pero todo lo que logró fue sentir la dureza de la mañana del otro chico presionando contra su estómago.

"Ah." Chilló, casi arrojándose de su amigo y escondiéndose debajo de las mantas. Lan Wangji se puso de pie y fue detrás de la pared de papel para aliviarse y lavarse la cara, deseando que su cuerpo traidor se calmara para poder mirar a Wei Ying a los ojos nuevamente en algún momento de los próximos diez años.

Para cuando salió, Wei Ying estaba profundamente dormido, su respiración silbaba levemente mientras inconscientemente se acurrucaba en las almohadas. Lan Wangji se permitió un momento para observar a Wei Ying con una pequeña sonrisa. Se veía tan suave, y Lan Wangji reprimió el impulso de acariciar la cabeza del otro chico.

Lan Wangji se vistió solo para el día, frunciendo ligeramente el ceño mientras se ponía el mismo conjunto de túnicas de los últimos tres días. Normalmente, no usaría el mismo conjunto tantos días seguidos, pero circunstancias atenuantes lo llevaron a actuar fuera de lugar. Eso, y no pensó en empacar un segundo juego completo de túnicas para lo que se suponía que sería una sola noche.

Después de peinarse el cabello hacia atrás y atarlo, vaciló. La cinta de su frente todavía estaba atada alrededor de su muñeca, aún tenía que volver a ponérsela correctamente después del incidente con Wei Ying en el bosque, pero vaciló. Le habían enseñado durante todos sus dieciséis años que la cinta de su frente era sagrada, y se la había perforado de la manera adecuada para cuidarla, pero otra parte de él estaba preocupada por lo que sucedería si Wei Ying volvía a entrar en pánico. No quería volver a ser la causa de la angustia de Wei Ying. Parpadeó lentamente antes de asegurar la cinta alrededor de su muñeca una vez más. Enfrentaría las repercusiones más tarde.

Wei Ying no volvió a despertar hasta que los aromas de su desayuno llenaron el aire. Lan Wangji había ido a comprar comida y a pagar la habitación correctamente, todo mientras Wei Ying seguía durmiendo tranquilamente. Wei Ying se movió, su nariz asomando por debajo de las mantas y olfateando. Lan Wangji se permitió una pequeña sonrisa mientras Wei Ying salía de debajo de las sábanas y se dejaba caer en el cojín frente al otro chico.