Adrien miró la enorme y blanca caja que estaba en el centro de su sala, la misma caja que había arrastrado por los pasillos esa misma mañana. Era una caja grande, simple y blanca, tan grande que una persona cabría ahí. No había dirección a la cual regresarla, ni tampoco tenía su propia dirección ahí escrita; solo estaba ahí cuando trató de salir de su departamento en la mañana, así que la llevó adentro. Ahora, todo lo que podía hacer era mirarla, inseguro de si debía abrirla o no.
Adrien dio un paso hacia adelante y sacudió gentilmente la caja; hubo un ligero cambio de peso, lo cual le hizo retroceder dos pasos.
«¿Qué rayos podría haber ahí? ¿Y quién se lo habría enviado? »
La curiosidad de Adrien sacó lo mejor de él, y decidió quedarse con la caja, a pesar de que el lado racional en él le decía lo contrario.
Se acercó otra vez a la caja, y le dio unas cuantas patadas para ver si algo pasaba. Pudo escuchar movimientos dentro de la caja, y sus ojos se abrieron grandes cuando vio que la cubierta se alzaba lentamente. De súbito, una mano salió y Adrien gritó cuando vio que con lentitud se asomaba una cabeza; revelando a una chica de piel pálida con brillantes ojos azules y de aspecto infantilmente inocente.
—¡¿Quién rayos eres?! —Adrien gritó cuando retrocedió lo más que podía; sujetándose de la pared mientras la pequeña chica salía de la caja, y fue entonces cuando Adrien se dio cuenta que esta chica estaba completamente desnuda.
—¿Yo? —preguntó, y su voz sonó perdida y confundida. Se sentó en el suelo con las piernas dobladas a cada lado de ella; sus manos se colocaron en frente mientras miraba a Adrien con ojos sin parpadear. —Soy Marinette.
—¿Mari... Que..?
—¡Marinette! ¡Marinette, Marinette, Ma~ri~ne~tte! —Deletreó.
—Ok, ok, entiendo, —Adrien dijo y se alejó de la pared, dando un paso más cerca de Marinette; lenta y cautelosamente se acercó a ella—. Y... Erm... ¿Quién eres exactamente? ¿Y qué estás haciendo aquí?
Marinette ladeó la cabeza y miró a Adrien; su mirar era tan intensa que Adrien de súbito encontró difícil el respirar. Y entonces, hubo una sonrisa en el rostro de Marinette; una suave, gentil sonrisa que hizo que el corazón de Adrien se acelerara.
—¡Soy tu ángel guardián!
Adrien la miró por varios segundos antes de hablar.
—¿Cómo dices?
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Adrien encontró que obtener información de Marinette era inútil ya que la respuesta más común que recibía era solo una sonrisa y una expresión feliz; o un asentimiento o alce de hombros como si no entendiera nada.
—Sabes ALGO aparte de tu nombre, —Adrien gruñó, y Marinette ladeó la cabeza, mirando confundida a Adrien. —...tomaré eso como un 'no'.
Marinette sonrió, y Adrien encontró que su sonrisa era condenadamente tierna.
—Bueno... Por ahí, vamos a vestirte, —dijo Adrien, y sus ojos inconscientemente viajaron por el cuerpo de Marinette; «¿De dónde rayos había venido? ¿Y por qué no estaba usando ropa? » Adrien alejó esos pensamientos por ahora, y regresó a su habitación a buscar entre sus cajones por algo que le fuera a quedar a la delgada figura de Marinette. Después de varios minutos de inútil búsqueda (todo lucía muy grande o ancho), se decantó por una vieja camiseta negra y un pants gris que parecía irle 'bien' por ahora «Marinette tendría que doblar la cinturilla de la prenda para evitar pisarse.»
—Toma Marinette. Póntelo. —Dijo Adrien, y Marinette lo miró con la misma confundida expresión. —Vamos.
Marinette se puso de pie, y justo cuando le dio la ropa, la chica estiró sus brazos; un gesto que se parecía al de una niña cuando quería que sus padres le ayudaran a vestirse.
—¿Quieres que te ayude? —Adrien preguntó, y Marinette asintió. —Tienes que estar de broma... —Marinette no respondió, y Adrien gruñó, pero igual ayudó a Marinette a colocarse la camiseta, la cual caía por uno de sus delgados hombros, pero le quedaba mejor de lo que Adrien había pensado. Con un suspiro, se acuclilló y le ayudó a ponerse los pantalones. Adrien gruñó un poco más mientras lo colocaba lo más ajustado posible a la pequeña cintura de Marinette; no podía recordar cuándo había sido la última vez que vistió a alguien, y aún entonces, había sido a un niño de no más de 5 años.
—Gracias, —Marinette dijo feliz, y Adrien suspiró. «¿Qué rayos haría ahora? »
Continuará...
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Estamos a nada de terminar Diamond Tears y es hora de abrirle paso a esta belleza encantadora de fic, si es el mismo concepto de La novia absoluta, que tengo por ahí, pero este es muy bonito y no lo escribí ebria XD XD XD
Ya van a ser semanas de estreno!! Que emoción!! Me gusta mucho estrenar fics jajajajajaja
En fin, espero les guste y nos leemos en tres semanas por aquí.
Besitos de murciélago para todos!!! 🤘🏻💀💋✨❤
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My guardian angel (Adrientte)
FantasySummary: Un día, Adrien encontró a Marinette en una caja, frente a su casa y para su sorpresa, la chica se proclamó como el ángel guardián de Adrien. ¿Quién era? ¿Y hacia dónde iría su relación con menudo inicio? hecha por: @KatuSegura1 Me encanto...