My guardian angel (Adrientte)

»──── «❀ Capítulo 12 ❀» ────«

Cuando la reunión concluyó, Luka regresó a su oficina, y se sentó pesadamente con un suspiro. Frotó su rostro de forma cansada, y miró en blanco a los papeles en su escritorio. Sus ojos veían la superficie, y cuando repararon en un portarretrato, lo tomó en sus manos de forma gentil. Dentro, había una foto de él y Marinette; la Marinette real con la sonrisa brillante que hacía que cualquier otra luz palideciera en comparación.

—¿Qué debo hacer... Marinette?

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Luka fue a la habitación de Marinette después de sentarse en su oficina por varios minutos, pero cuando entró, se sorprendió de encontrarla vacía. Luka miró desesperado alrededor, pero no encontró nada; fue corriendo por los pasillos y buscó en cada habitación que pudo entrar. Miró por los alrededores buscando a Marinette, pero sin importar a qué habitación entrara, no podía encontrarla. Sabía que Marinette no huiría, pero al mismo tiempo, el pensar en no saber nada lo descolocaba y estuvo tentado a llamar a Chloé para preguntar por su paradero cuando el pensar en dónde podría estar Marinette, lo golpeó de súbito.

Luka fue hacia la izquierda por la esquina, e inmediatamente fue hacia ahí. Abrió la puerta, y encontró a Marinette sentada en el suelo en la esquina más lejana a espalda del clóset.

Ahí fue donde Luka encontró a Marinette la última vez, cuando le dijo que la dejaría con Adrien por un tiempo.

Marinette se había quejado sobre no querer ir, y que quería quedarse aquí con Luka; tenía miedo de dejar la salvedad de los confines del laboratorio. Pero Luka le había tranquilizado, y reconfortado diciéndole que era solo por un tiempo, y que sería una buena experiencia para Marinette. Debido al entrenamiento y programación de Marinette, eventualmente había cedido, e incluso le había prometido a Luka que daría lo mejor de ella para servir a Adrien; esperando el día en el que Luka regresara por ella. Pero ahora, todo había cambiado, y Luka no esperaba que esto terminara así.

—Marinette... —Luka dijo suavemente, y bajó una mano para sostener la de Marinette. —Ven.

—No quiero. —Marinette dijo, y su voz era suave y dolorosa. —Ya no me necesitas.

Luka tragó en seco cuando entendió sus palabras; Marinette definitivamente había escuchado la reunión.

No era la primera vez que Marinette espiaba las reuniones, pero esta era una que Luka deseaba que no hubiera espiado.

—Todo está bien, Marinette... Solo sal, —Luka dijo, pero cuando Marinette se negó, Luka suspiró y se acuclilló a su lado. —¿Por favor?

Marinette movió la cabeza, y luego las lágrimas cayeron.

—Ya no me necesitas... Y vas a apagarme para siempre... ¿verdad?

Luka no dijo nada; no tenía el corazón para mentir.

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Unos cuantos días después, Adrien invitó a Luka a una cafetería, y Luka se sorprendió al escucharlo tan ansioso.

—¿Cómo está Marinette? —Adrien preguntó mientras miraba a Luka al otro lado de la mesa; revolviendo un café que no tenía la intención de beber. —¿Está sirviendo a alguien más?

—Marinette es solo un prototipo. —Luka explicó. —Así que no será puesta a venta. Su propósito es el de probar el diseño y ver cuán bien va. Desafortunadamente, no ha estado haciéndolo tan bien como hubiéramos querido.

—¿Y eso qué significa? —Adrien preguntó.

—Hay planes de cambiar su sistema. —Dijo Luka, y pudo ver el shock en los ojos de Adrien. —Para siempre.

—¿Por qué? —Adrien preguntó con voz peligrosamente calmada; sus labios temblaron ligeramente mientras trataba de controlar los sobrecogedores sentimientos dentro de él.

—Es para prevenir que cualquier información sobre nuestro trabajo se sepa antes de que toda nuestra preparación esté terminada. Lo que sea que no necesitemos, lo descartamos, por completo. —Sentenció Luka. —Lo mismo es con Marinette... Ya que ya no la necesitamos, tendremos que hacerlo... Vamos a removerla por completo.

Las manos de Adrien se apretaron bajo la mesa, y su uñas se anclaron dolorosamente en las palmas de sus manos.

—Entonces déjame tenerla. —Dijo finalmente. —Dámela...

Luka lo miró incapaz de decir algo.

—Si ya no tiene uso para ti, entonces yo la quiero.

—No es tan simple, Adrien. —dijo Luka. —Y si pudiera... Lo haría... Pero hay reglas que no puedo romper. Y esta es una que no puedo romper bajo ninguna circunstancia.

—¿Entonces así son las cosas? —Adrien preguntó enojado. —¿Cuando es conveniente, la usas, pero cuando no, la deshechas como si fuera nada? ¡Fuiste tú quien me dijo los androides pueden tener sentimientos, y fuiste tú quien me dijo que ellos eran capaces de cuidar de las personas! ¡Son como seres humanos, como nosotros, entonces ¿qué te da el derecho de quitarles esa vida sin pensar en lo que ellos puedan sentir?!

Luka no respondió; ni siquiera cuando Adrien se puso de pie y golpeó las manos en la mesa, exigiendo respuesta; y ni siquiera cuando Adrien enojado lanzó las cosas antes de irse.

No respondió, porque él mismo buscaba esas respuestas.

Continuará...

Hoy llegué temprano~

Que bonito~ ya estamos casi por acabarlo~

Nos leemos el sábado~

Besitos de murciélago para todos~ ❤💋✨🤘🏻💀