My guardian angel (Adrientte)

»──── «❀ Capítulo 7 ❀» ────«

Marinette estuvo inusualmente callada cuando llegaron al departamento de Adrien; haciendo todo lo más silencioso posible. Adrien decidió dejarla sola, y le dio espacio.

Si estaba sintiéndose incómoda, Adrien no quería hace que todo empeorara al obligarle a hablar, si no quería. Al final de la noche, le dijo su usual 'buenas noches', pero Marinette lo sorprendió al sostenerlo de su manga.

—¿Puedo dormir contigo esta noche? —preguntó suavemente, la vergüenza era evidente en su rostro.

Adrien estuvo sorprendido por el pedido. De normal, Marinette dormía a.k.a se quedaba cargando, en el sillón que tenía en la sala mientras que Adrien dormía en la habitación (Marinette no quería dormir en la misma habitación por alguna razón y cuando le propuso la cama para ella, se negó rotundamente).

—Um... Si quieres, —Adrien dijo, y Marinette asintió otra vez. Lo siguió al interior de su habitación y esperó a que Adrien subiera primero a la cama antes de copiarlo. Se escabulló bajo los cobertores con Adrien, quien iba a mantener su distancia al principio pero Marinette lo sorprendió otra vez al acercarse a él.

—Gracias. —Marinette dijo suavemente, y Adrien asumió que estaba hablando por el incidente en el tren.

—No pasa nada. La próxima vez, dales una buena patada, y dejarán de tocarte. —Dijo Adrien y Marinette rió.

—Eres una persona maravillosa. —Sentenció Marinette. —Marinette desea... Poder ser tu persona especial...

Adrien se congeló de inmediato ante aquellas palabras, pero Marinette ya se había relajado y estaba en su modo de sueño antes de que Adrien pudiera responderle. Sus latidos estaban rápidos, y se preguntó: «si Marinette se había dado cuenta de lo que había dicho. Se preguntó si sabía lo que había entre líneas.»

Adrien alejó esos pensamientos, y simplemente envolvió sus brazos alrededor de Marinette y la jaló a su pecho; disfrutando la calidez que sentía proviniendo del cuerpo de Marinette. Aún si no era real, Adrien quería recordarla, porque en poco tiempo, Marinette ya no sería suya. Marinette pronto se iría a un nuevo hogar, y tendría que servir a alguien más, y Adrien deseaba que no doliera tanto al pensarlo.

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—¡Buenos días, Adrien~!

Los labios de Adrien se curvaron en una sonrisa antes de que sus ojos se abrieran para ver el brillante rostro de Marinette, mirándolo. Estaba acuclillada al lado de la cama, sonriéndole y despertándolo como si fuera lo mejor que Adrien pudiera haber imaginado.

—Buenos días, Marinette. —Sentenció Adrien y se sentó mientras estiraba sus músculos por encima de su cabeza. —Mmm... Es mi día libre... ¿Qué quieres hacer?

—Lo que sea que Adrien quiera. —Marinette respondió. —¿Qué quiere hacer Adrien?

—Vamos a pasear. —Musitó, y Marinette asintió feliz; su pequeña sonrisa se convirtió en una cálida. Sus seis meses juntos pronto terminarían, y Adrien iba a extrañar mucho esa sonrisa.