Clones de sombra

Curiosidad

Ino miraba incrédula a Sakura, Temari con algo de decepción y Hinata trataba de esconderse detrás de su bebida. Ya hace unas horas que el alcohol había hecho efecto en cada una de ellas. En consecuencia la plática se tornó a temas puramente sexuales.

-Es que no te lo puedo creer, con la cara que se carga Sasuke uno pensaría que sería más rudo en la cama-

-Ino basta, te aseguro que eres la única que hace ese tipo de cosas-

-Pues... verás Sakura- Todas voltearon hacia Temari

-No puede ser que tú también-

-El jutsu de sombras de Shikamaru puede llegar a ser muy útil-

-Deben estar bromeando, al parecer Hinata y yo somos las únicas decentes-

-No estes tan segura- Ino observaba con picardía a la mencionada.

-Bueno... no es como que hagamos algo diferente. Solo ya saben... lo normal... clones de sombra y eso-

-Díganme que no es cierto-

Todas se echaron a reír excepto yo ¿en verdad estaba tan atrasada que hasta Hinata ya lo había intentado? Y no es que tuviera un mal sexo con Sasuke, mas bien nunca habíamos tenido la necesidad de explorar fuera de lo cotidiano.

-Pero usar ese jutsu no implica, ya saben ¿que haya otra persona?-

-Eso es lo divertido frentona, visualiza a dos hombres como tu esposo tocándote-

La imagen mental de tener cuatro manos al rededor de mi cuerpo apareció de repente y con ella un cosquilleo en mi entrepierna. Pero estaba segura que si se lo decía a Sasuke me tacharía de pervertida.

-¿Y han hecho más cosas así?-

-Por supuesto, ni te imaginas las cosas que Sai puede llegar a dibujar-

-Calla que estamos en un lugar público-

-Ay porfavor, con todo el ruido del bar nadie nos escuchará-

-Deberías proponérselo esta noche, el está bebiendo con Naruto ¿no es así?, de seguro el alcohol lo hará un poco más atrevido-

Aunque cambiamos de tema no logré sacarme la idea de la cabeza. Ahora por su culpa no iba a estar en paz hasta intentarlo. En consecuencia la noche se resumió a beber más sake de lo normal para así poder animarme. Gracias a dios nuestra hija se encontraba en una misión, así que aproveché para llegar antes y estrenar un conjunto de lencería. Me coloqué de nuevo la ropa y esperé en la cocina mientras me tomaba té.

El sonido de la puerta me puso tan nerviosa que opté por salir corriendo al cuarto, el problema fue que en el proceso tiré la taza. Me apresuré a la cocina para agarrar un trapo y maldecirme por escuchar a mis amigas en algo tan estúpido.

-¿Saku?-

Sasuke entró y presenció el desastre que estaba haciendo. Así que comenzó a ayudarme en levantar los restos esparcidos por el suelo.

-Cariño que bueno que llegaste-

-¿Pasa algo?-