3. La lluvia no cesa y seguimos aquí

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-No te hagas esto, Yoongi

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-No te hagas esto, Yoongi. Mírate, no te avergüences.-Seokjin se arrinconaba solo contra su asiento pero Yoongi lo seguía hostigando.

-Seokjin...-Yoongi poso su mano sobre su hombro y la otra sobre su pantalón, haciéndole fricción y sacando un jadeo molesto del pelivioleta.

-Hyung...-Yoongi se atrevió con todas sus ganas y estampó sus labios en los del mayor, Seokjin sintió su interior achicarse y su corazón pateaba su pecho con furia. Los ojos cerrados de Yoongi y sus labios saludándose después de tiempo, de mucho tiempo, Seokjin no pudo evitarlo y también cerró sus ojos.

Las rodillas del chico de cabellos grises estaban sobre el asiento de copiloto y cruzaba sobre el cuerpo del mayor como si lo devorara. El mayor paseó su mano derecha por el muslo del contrario, sintiendo con detalle aquella tela que resguardaba las carnes que tanto deseaba apretujar en ese momento, subió hasta sus glúteos y Yoongi se sentó con rapidez sobre él, moviéndose en fricción y enloqueciendo al mayor.

-No...Yoongi, no me hagas esto...-Seokjin suplicó, echando su cabeza hacía atrás, Yoongi aprovechando aquel movimiento se hizo del cuello caliente del mayor, besando su nuez de adán, su quijada y mordiendo sus clavículas.

Seokjin no podía quitar sus manos del cuerpo del pálido, sus manos se hurgaron mutuas entre sus ropas y la cintura de Yoongi era acariciada con necesidad para luego subir su mano a los pezones del contrario.

-Ah, no sabes lo que te extrañé de esta manera...-Yoongi tomó el botón de su pantalón y lo desabrocho.

"...De esta manera..."

"...De esta manera..."

"...Te extrañé de esta manera..."

-Bájate, suéltame.-Seokjin, con movimientos bruscos, obligó al menor a volver a su asiento. Abrochó su pantalón.

-¿Qué?-

-No soy de esos, no voy a dejar que vuelvas a hacerlo.-Seokjin tomó una caja de cigarrillos de la guantera y bajo del auto.

-Seokjin, tú no sabes lo que es sólo sexo, ¿ó no?-Yoongi rió mientras jugaba con sus manos sobre su regazo.

Seokjin, a punto de cerrar la puerta, confesó.

-Nunca fuiste solo sexo para mí, Yoongi.-Cerrando la puerta de un golpe y arrepintiéndose al momento ya que era su propio auto, dejo al menor pensativo en el asiento. Sin palabras.

Se apoyó sobre el auto y encendió el cigarro que apresaba entre sus labios, dejo aquel humo infestar todo su sistema y abriéndose paso a sus pulmones, entreabrió sus labios e inhaló el humo por la nariz, creando aquella famosa cascada de humo de tabaco. Sus ojos miraban la lluvia afuera del estacionamiento que no parecía querer cesar, la gente pasaba corriendo con sus mochilas y bolsos sobre sus cabezas y algunos suertudos caminaban con tranquilidad mientras sostenían un paraguas.

Make the rain stop | Jinsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora