5. Cerrar los ojos no es dormir

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Seokjin había dado miles de vueltas en la cama sobre el aroma abrumador de Yoongi, recorriendo la habitación con sus ojos y refugiandose bajo unas mantas que guardaban miles de recuerdos

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Seokjin había dado miles de vueltas en la cama sobre el aroma abrumador de Yoongi, recorriendo la habitación con sus ojos y refugiandose bajo unas mantas que guardaban miles de recuerdos.

Se sentó sobre su lugar y miro la cómoda, sobre esta habían algunos portaretratos y cajas de videojuegos y películas. Como si de un museo se tratara, observó con detalle cada imagen.

Yoongi junto a sus padres, una foto de un antiguo perrito y una foto junto a su hermano.

Siempre pensó que el pálido debía conocer el elixir de la juventud por que en todas las imágenes se veía exactamente igual. Rió ante su pensamiento.

Se acercó a la ventana y la cerró, suavizando el sonido de la lluvia y frenando las ráfagas de aire, al menor le gustaba dormir con las ventanas abiertas aún así hicieran treinta grados bajo cero pero él nunca logró acostumbrarse.

Volvió a la cama y buscó su celular en la mesilla de luz, no estaba ahí.

—Mierda.—Seokjin recordó que lo había dejado en la guantera del auto.

Chasqueó su lengua y se volteó sobre si, cerró sus ojos y trató conciliar el sueño nuevamente. Luego de caer en completa oscuridad, escuchó un bajón de energía y luego, la televisión de fondo se apagó.

Volteó sobre su hombro y cayó en la certeza de que la luz se había ido nuevamente. Bufó y volvió a apoyar la cabeza en la almohada.

—Pensé más cosas esta noche que en todos estos años.—La voz de Yoongi opacó la lluvia.

Seokjin tan solo se hizo el dormido. Sintió el costado libre de la cama hundirse y luego una respiración sobre su frente, los dedos de Yoongi se enredaron entre sus cabellos y una relajación extraña se adueño de su cuerpo.

—Tienes razón cuando dices que he sido un completo idiota, lo entiendo.—Paseó sus manos por su quijada y mejilla, Seokjin quería sonreír pero no podía, no debía.

—Lamento haberte hecho sentir así por tanto tiempo, no pienso victimizarme pero era joven y desexperimentado, no sabía como lidiar con mis problemas y trataba de meter a más gente en estos como si ello fuera a enmendar mis errores. Lamento engañarte y hacerte creer que no me importabas, siempre fuiste lo que mi corazón más aprecio debajo de todas las capas de rencor en las que tú no tenías nada que ver.—Yoongi puso la cabeza del mayor en su pecho y continuó acariciando su cabello.

Sus manos frías trataban de compartirle al menos una pizca de su calor interno, su cuerpo trataba de hacerle saber que estaba ahí para él y que podía hacerlo...Podía desahogarse todo lo que quisiera.

—Quiero que sepas eso, espero puedas sanar, espero puedas seguir creciendo aunque eso signifique hacerlo lejos de mi. Espero puedas crear la familia que siempre soñaste, espero puedas cantar aquellas canciones que cantabamos juntos con alguien que te haga feliz, espero puedas conseguir todo lo que te propongas, Seokjin...Yo siempre voy a anhelar tu prosperidad como disculpa de todos mis errores.—Seokjin se quebró en el pecho del pálido y se acurrucó en este, su corazón había escuchado las palabras que necesitaba para coser sus heridas, sentía que su cuerpo se desintegraba en cenizas para volver a nacer y por primera vez en toda la noche...

Make the rain stop | Jinsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora