¿Como se siente un corazón roto?
Seokjin no lo recordaba hace años desde que había salido de la preparatoria, había sufrido tanto esa etapa de su vida por lo que cuando recibió la oportunidad de huir, la tomo sin dudar.
Ahora era hora de volver y l...
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-Tú...?-
-No me digas que ya no me recuerdas, Seokjinnie.-Dijo Yoongi mientras tomaba asiento y llamaba a la camarera.
-Claro que te recuerdo, tan solo me sorprende verte...Ha pasado tiempo.-Yoongi asintió sonriente.
-Estaba sentado allí detrás y no lograba reconocer si eras tú...¿Que te hiciste? Te ves bien, te ves extravagante.-El pálido se levantó y sobre la mesa enredó sus dedos largos y filosos entre los mechones violetas del mayor.
Seokjin se quedo pasmado.
Sus manos en mí.
-...¿Extravagante? Debería de tintarlo a castaño otra vez.-Dijo Seokjin apenado.
Yoongi negó.
-Te ves bien, dije. Mejor que antes me atrevo a decir.-Seokjin tragó duro.
¿Cómo habla con tanta facilidad como si no hubiera pasado nada?
-¡Hey! ¿Mucha gente? Estoy esperando...-Grito el menor a la camarera.
Esta vino correteando con su libreta en la mano.
-No va a hacer falta, rétenlo en tu cerebro...¿O te lo daño la tintura?-Dijo Yoongi divertido pero recibiendo una mirada sorprendida y asustada de la muchacha.
-Suficiente.-Dijo Seokjin con aquella voz que ponía un freno a cualquiera que lo escuchara.-Lo siento, cariño. Un Americano y un brownie.-La chica asintió agradecida de no tener que cruzar palabras con aquel tipo.
La chica se alejó.
-Veo que no cambiaste en nada.-Menciono Seokjin, algo disgustado por la situación.
-A veces me desconecto, además tengo sueño.-Dijo Yoongi.
-Eso no te da derecho a faltar el respeto.-Yoongi mordió su labio inferior.
-¿A dónde fuiste? De repente no te vi más por aquí.-Yoongi trato de deshacerse del conflicto.
Seokjin rodó los ojos.
-Me fui a trabajar a otro país, por unos cuatro largos años.-El pelivioleta batía lo poco que quedaba de café y observaba un punto alejado de la mirada de Yoongi.
-Con razón, te me estabas escapando, eh...-Balanceó sus manos sobre la mesa y rió.
-No escape de nadie ni nada, era trabajo.-
Mentiroso. Se regañó a sí mismo.
-Mhm, era una broma, no te enojes...-El silencio los invadió y en esos tres minutos, llego la orden del menor.-Gracias.-Dijo este.
-Wow, recordaste lo que me gusta.-Yoongi sonrió al ver la orden tal y como le gustaba.
-Pedías siempre lo mismo, no salías del Americano y el brownie.-Dijo Seokjin viendo la hora en su reloj.
