Mi mayor error soy yo | Ashley López

Puñetazo limpio

Narrador omnisciente:
¿Otro día mas? O ¿Otro año más?, para esa no tan pequeña niña solo era otro puñetero día en ese infierno psicológico, hacia ya varios años que su punto de vista había dado una vuelta  360.

Tenia un mal presentimiento ,últimamente se la veía con bastantes ojeras junto a un corte de pelo por la nuca, que para ella era simplemente un cambio de estilo; para otros, un ataque de locos.

Desde el día que conoció a Demon, todo era bastante diferente, no hablaba con sus ya no amigas, ni intentaba hablar con Amy, pero eso ya no era posible, ya que había desaparecido hace bastante tiempo.

Actualmente tenía 11 años. Las de su edad andaban montandose películitas sobre chicos , y también sobre chicas pero eso solo para las que no aceptaban que le gustaban las mujeres y tampoco lo decían, ya sabían que después de eso acabarían como Sara.

Sin embargo, a Sara se le veia leyendo libros o más bien actuando como que los leía, porque siempre se quedaba embobada mirando a la pared como si eso fuese una reliquia.

¿La gente le hablaba? Claro que le hablaba, solo la gente nueva, pero se le quitaban las ganas cuando veían que solo les miraba con esos ojos marrones y verdes que pareciera que intentaba asesinarte con ellos, para después volver a leer el libro que poseía entre sus manos.

¿Indiferente?...si...indiferente es como se le notaba, por suerte ya nadie le molestaba, a esas cabronas se les había cerrado su trasero ante el comportamiento de la "niña loca", pero....igual hoy es diferente ¿no?.

(...)

Sentada...se la veía sentada en la hora del patio o de descanso como le llamaban casi todas las cuidadoras.Como de costumbre estaba mirando a la pared que tenía a unos 5 metros, hasta que sus dos "amiguitas" se le acercaron.

Eh tu! - grito Melinda mientras se acercaba, desde que se fue Amy estaba muy cambiada, la chica con ojeras rodo los ojos y siguió mirando a la pared con indiferencia.

Te está llamando niña loca - dijo entre dientes Carlotta que al parecer le había pasado lo mismo que Melinda.Sara hizo el mismo gesto.

Bianca observaba desde lo lejos rodeada de otras niñas, se habia pasado al bando de las que solo observaban, hace ya varios meses.

Mientras, la niña sentada, estaba ahora siendo agarrada por la camiseta.

Te estoy hablando gilipollas- le decía Melinda mientras apretaba su agarre,Carlotta reía.

¿No estáis ya muy mayores para hacer esto?¿Que pasa no tenéis la suficiente atención?- sonrisa, solo una sonrisa se le veia mientras argumentaba las palabras, su vaso de agua ya estaba derramado, no pensaba aguantar más.

Puñetazo. Una patada, esta vez por parte de Carlotta.Las niñas observan y las cuidadores tomaban un café orgullosas adentro del establecimiento, sin darse cuenta de lo estaba apunto de pasar.

¿Que?¿ Ya no eres tan graciosa e Sarita? - Sara por su parte intentaba coger fuerzas para levantarse del suelo y irse a desquiciar su rabia en otro sitio, como siempre lo hacía, solo que esta vez los golpes eran más fuertes y no podía correr, solo aguantar.

Carlotta se agachó a su altura mientras le repetía una y otra vez- psicópata...psicópata...eso es lo que eres...- Melinda reía y Sara solo negaba con la cabeza.

Melinda también se agachó y le proporcionaba una sonrisa mientras escuchaba como su amiga le decía esas cosas a la niña con ojeras.

Parar,os lo advierto...- dijo entre dientes, ellas solo rieron.

Y...pum...Sara encima de Carlotta dándole puñetazos, con cada puñetazo su sangre por la nariz aumentará aún más. Melinda seguía agachada observando todo con asombro y sin poder mover un solo músculo.

Para! para...- decía Carlotta, con cada vez menos fuerza en su tono de voz.

Ahora si!Ahora si! Y mis súplicas¿ eee Carlotta a caso hacias caso a ellas? - reía Sara mientras seguía con su acción.

Cuando Carlotta estaba apunto de desmayarse la soltó y se acercó a Melinda agarrándole del cuello, todas las niñas seguían observando.

Creo que deberías llevar a tu amigi a la enfermería ¿no crees? - una sonrisa bastante rara por parte de Sara

(...)

Sentada...otra vez... la única cosa que había cambiado era que estaba sentada en "la habitación del castigo".Por lo que le dijeron las cuidadoras o las hijas de puta como prefiráis llamarlas, se quedaría ahí un par de horas, básicamente un día enterito que era como ellas lo llamaban para que sea más ameno.

Hasta aquí el cap jiji. Pido perdón por no subir una mierda estos days so sorry perlas:(. TKM ❤