🎭Complices🎭

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Capitulo 8

Mateo

Todos están preocupados por las posibles amenazas que recibió mi primo, no le resto importancia, pero no creo que sea necesario estar todos allá, tampoco creo que a Denisse le agrade verme mucho, no tolera que yo sea más importante para mí padre que ella, se siente desplazada de algún modo, "le robé el amor de su esposo". Dejé de llamarla madre cuando me di cuenta que no me trataba como una, no tenemos la mejor relación, la quiero pero estamos mejor lejos el uno del otro, mientras resuelven el asunto en Florencia yo me ocuparé del estudio, aquí sirvo más que allá.

Decido llamar a mi mejor amiga.

— Gatito — contesta al tercer timbre 

— Helado de chocolate con galletas de chocolate y extra de crema — es mi contesta y ya sabe lo que eso significa

— ¿Dónde y a que hora? — pregunta más emocionada que resignada

— A las 8, llevo mi pijama, la cena la pones tú — su risa confirma el encuentro y terminamos la llamada

Estella es mi mejor amiga desde que tenemos cinco años, nuestros padres fueron los mejores amigos desde siempre. Unas vacaciones viajamos a Hawái y fue cuando nos conocimos, desde ese entonces nos volvimos inseparables, ella cumple un día después que yo y desde que lo supe le pedía a papá que me llevara a verla para estar con ella ese día, el problema era que vivía en Londres.

Denisse la detesta, nunca lo ha ocultado desde que la conoció y Estella siente lo mismo, todo porque nos vio comiendo helado de chocolate, dijo que sería un niño obeso que sería la vergüenza de la familia y Estella le tiró el helado encima arruinando su vestido y su cabello, ese día le gritó que si volvía a tratarme así le arrancaría la lengua, teníamos nueve años. Desde entonces no sé soportan y se evitan, aunque Estella disfruta joderle la vida.

Mi amor por ella es como el de un hermano mayor, aunque ambos tengamos veintisiete, nunca la he visto con otros ojos. Cuando supe que le gustaba Alessandro en la universidad le prohibi que se acercara a él, ella era muy buena e inocente para alguien como él en ese entonces, a él también lo mantuve alejado de ella, si la tocaba le cortaba las bolas. Ahora no puedo hacer eso, somos adultos, dueños de nuestras vidas y aunque no me agrade el juego que se traen no debo interferir. Lo del restaurant y las bolas chinas me dejó fuera de lugar y eso es lo que ella me tiene que contar, son mis dos personas favoritas y los amo tanto que no quiero verlos hacerse daño. 

Recibo un mensaje de mi primo informando que no han podido salir a Florencia por mal tiempo y no le permiten volar así. Esperarán si hay cambios y siguen en contacto con las mujeres que dicen estar bien. A lo mejor todo es una mala broma de algún Paparazzo de chismes o algún fanático enamorado. Le pido que me mantenga al tanto de lo que suceda y sigo en lo mío, el día ha sido provechoso y me he mantenido ocupado hasta que llega el momento de irme.

— Toc toc — grito cuando se abre la puerta de su elevador privado

— Tus gritos se pueden escuchar en la primera planta — me reclama al levantarse del sofá 

— Alguien no comerá helado por amargada — la regaño 

— Alguien no comerá alas de pollo en salsa barbacoa, ni comerá hamburguesa con extra de queso cheddar — ataca 

Mis platos grasientos favoritos. 

— ¡No aguantas una broma que amargada! 

— Que débil eres — ríe negando con la cabeza — ¿Te pusiste el pijama en el elevador o ya venías vestido? — pregunta curiosa 

Dioscuros "Secretos Que Matan" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora