El chico de las promesas (NamJin)

Capítulo 1: Todo comienza con SeokJin Pt. 1

Hospital de Gwacheon, Corea del Sur

Aquella sala de partos era un completo caos, varías enfermeras iban de un lado a otro en busca de toallas, de médicos o más apoyo. Eran alrededor de las tres de la mañana y un joven caminaba de un lado a otro esperando noticias de su querida esposa.

—Maldita sea, ¿Cuánto más tengo que esperar?— Aun preocupado, se acercó a una de las enfermeras que estaba caminando en busca de alguien. -Disculpe que la moleste, ¿Sabrá algo de mi esposa?-

La chica lo miró y buscó en su lista.

—¿Usted es Kim Hyun?— el mencionado asintió con desesperación. —Oh que casualidad, sígame por favor.

Sin nada que decir, ambos caminaron hacia la habitación de la joven. Los minutos parecían eternos y los nervios empezaban a incrementar con cada paso que daban. Al llegar, la enfermera se hizo a un lado para que el hombre entrara.

—Dios, cariño.— sonrió el joven al ver a su preciada esposa —¿Estas bien? ¿Todo salió como lo esperábamos?

Por otra parte, la mujer estaba algo decaída, ¿Cómo le diría a su esposo que su hijo nació con una extraña enfermedad, el cual hace que ni pueda tocarlo porque le haría daño?

—Hyun... Nuestro hijo no está bien.

—¿A qué te refieres con eso?

La mujer soltó un suspiro y empezó a hablar —Jin nació con un cuerpo "frágil", con un toque de algún objeto o nuestro podrá dejar marca como moretones y eso.

El mayor caminaba de un lado a otro mientras analizaba lo que acababan de decirle.

—Eso no lo creo, mi familia no tiene esa enfermedad ¿Acaso te acostaste con alguien y quieres darme la responsabilidad? Eso jamás.

La chica se exaltó e intentó levantarse pero fue inútil.

—En ningún momento te engañaría tú eres el amor de mi vida, tal vez ni sea por la genética de nosotros.

Tan rápido terminó de hablar se escucharon pequeñas risas burlonas.

—Que bien mientes querida, yo te vi muy bien como te ibas con mi mejor amigo al hotel de Daegu en la fiesta de Wonho y regresaste un día después a casa— la observó con superioridad y se acercó para tomarla del mentón. —Después de esto, pediré el divorcio.— soltó su agarre para finalmente salir de la habitación.

Las lágrimas y las peleas no faltaron, desde la salida del hospital el divorcio se hizo presente y Hyun se liberó de Jin y So, por otra parte, el amigo no quiso aceptar la responsabilidad así que la bella joven sin casa y sin familia que le ayudara, tuvo que sobrevivir con su hijo. Era un infierno pero no duraría por mucho.

Al paso del tiempo todo al rededor iba cambiando, So decidió no tener más hijos, su familia al fin había aceptado a su hijo y encontró el verdadero amor. Todos pensarían que aquí se cierra un lindo cuento en donde la princesa esta con su amado, se casan y tienen una hermosa y despreocupante vida. Eso nunca pasa en la realidad por lo que no todo fue de color rosa por mucho tiempo.

Era momento de dejar ir a Jin por primera ves al colegio, todos tenían miedo por lo que le podía suceder, en algún momento podía sangrar o llegar con moretones, por otro lado, el pequeño caminaba con una gran sonrisa porque al fin podía salir de su casa y conocer a mas personas de su edad. Sonó la campana y todos los niños corrieron directo a sus salones mientras que él no sabía que hacer hasta que sintió una mano en su hombro, le dolió un poco pero soportó el quejido que quería soltar.

—Hola pequeño, ¿Eres nuevo verdad?— dijo una chica muy linda, al parecer era una profesora recién integrada.

—S-si soy n-nuevo, ¿Quién eres tu?