CAPÍTULO 11

49 6 1
                                    

- ¿Luis? - Le pregunto temiendo que valla a decir lo que estoy pensando

- No están Vera, no están... - Me dice casi en estado de shock

Entro corriendo en casa gritando y dándo golpes a todo. Enfadada y a la vez deprimida y asustada.

- ¿¡Mamá! ¡Papá! ¡Mamá! ¡Papá!? - Grito cada vez más alto pero sigo sin obtener ninguna respuesta. Luis está dándo golpes a la pared con el puño cerrado, tan fuerte que le sale sangre de los nidudillos, y Ainara y Marco apoyados en la puerta con cara de tristeza y algo asustados, observándo como corro por la casa gritando y como Luis se rompe el puño.

- ¿Qué les ha podido pasar? - Pregunta Marco en voz alta al ver que ya nos hemos tranquilizado

- No lo sé - Dice luis bastante serio

- ¿Creeis que se han ido, o que les han secuestrado? - Pregunta Ainara mirando a Luis

- Supongo que les habrán secuestrado - Digo rápidamente - ¿Porqué iban a abandonarnos así sin ninguna explicación?

- Puede que hayan ido a buscaros, lleváis un día fuera de casa - Dice Marco encojiéndose de hombros

Sin decir nada, voy a la cocina para beber algo. Estoy deshidratada y cansada. Cansada de todo. Me siento en una silla con un vaso de agua entre las manos, y cuando dejo la vista perdida, veo una nota rosa fluorescente en la nevera. No soy consciente de lo que pone, hasta que lo leo unas cinco veces. "Estamos bien, esperad cuatro días" Me quedo quieta, pensando, sin decir nada.

Años BisiestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora