Si tanto lo amas

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Es difícil imaginar tus dias sin el, pero ¿qué pasa cuando sabes que ya lo debes dejar volar?, el ya no te necesita mas, puede ir donde quiera por que gracias a ti asi es ahora. Piensas que perderás a su pequeño ángel de ojos pizpiretos.

[—"n-no jajaja me haces cosquillas"...]

Comienza como un deseo de protección bastante comprensible, temes a que otra vez suceda.
—"espérame aquí"...—

El, después de los dias pasar se pregunta ¿por qué?, ¿por que su confiable amigo ahora le prohíbe tantas cosas?. Cuando el lo pregunta por tercera vez, tu tono rompe la gentilesa—"¡te dije que aun no puedes irte!"—sus ojos en un principio brillantes poco a poco pierden su luz. Luego te disculpaste, sin embargo ya no fue lo mismo.

—"se que perdí el control, ¿me perdonas?"—temes perderlo cuando ya esta pasando, ante ti eso sucede, pero tanto te convences que todo lo puedes arreglar que no te das cuenta el daño que le haces y a ti tambien. El no es un trozo de madera de caoba que puedas embellecer, no es un poco de arcilla que puedas moldear, no es un muñeco de porcelana que puedas colocar en un pedestal a contemplar por horas.

[...]

Recuerdas esa mañana, el bajó del cielo sin gracia; calló desde lo alto por lo débil que estaba, miras su cuerpo; tantos moretones, rasguños y cortes ocultan su belleza.

Al preguntar que fue de el, te respondió.—jefe—fue lo único que dijo...

Ese mismo dia al almorzar.—"¿no tienes hambre?"—le cuestionaste al notar que su plato aun estaba lleno, en la mirada perdida y boca babeante el hambre aguarda, esperaba una señal. Cuando accidentalmente empleaste un "ya" en la oración, reacciono comiendo a velocidad con sus manos, dejando por completo de lados los cubiertos en la mesa.

Dijiste al aire sujetando tu cien observando al pequeño ser alado dormir plácidamente en tu cama.—"que cosas mas raras me pasan..."— Los siguientes dias fueron mejorando, poco a poco descubrías mas de el, era algo nuevo para ambos.

—¿sabes que es esto?...—preguntaste, entre tus manos tenias tu mejor obra. El negó.—es un cofre del tesoro—sonreíste, tenias pensado hacer de este un regalo para el menor, un cofre de madera tallado y labrado a mano. El miro confuso.—dentro puedes guardar recuerdos, un cofre de memoria.— el pequeño parpadea varias veces sonriendo inocente.—¿sabes a que me refiero?—el tricolor niega.

Fue una buena idea, ¿no crees?, el cofre esta lleno de pequeñas reliquias gracias a ti. Aprendió tanto, a querer, a nunca dudar de sus sentimientos, a ser creativo, a entenderse, a comprender a otros y mas importante aun aprendió a sentirse amado. Por un instante parecia que todo era mejor para el, sin abusos, ni maltratos; sin gritos y heridas, pero quien fue su héroe ahora se niega a dejarlo ir.

Me pregunto si recuerdas cuando el abusador llegó a la puerta de tu taller, reclamaba al pequeño como de su propiedad, ese hombre malicioso de alta alcurnia que demandaba "algo"; y no alguien, estando apunto de destruirlo todo con tal de llevárselo. 

Al todo pasar, temblaba de miedo escondido por algun sitio, cuando lo hallaste se abalanzó sobre ti rogando que jamás te alejaras de su lado si "el jefe" regresaba. Le aseguraste que nunca volvería a molestarlo y asi fue. Jamás le dijiste como fue posible aquello.

—el no volverá a tocarte—lo abrazaste herido y con la ropa ensangrentada. 

Si tanto lo amas lo dejaras ir. El volverá por su cuenta si el te ama como tu a el.

~cherry~

mmh... me acuerdo de esta cosa. :>

lo volví a subir por que me quitaron la otra parte  (el +18 unu)

cortos amepana. Countryhumans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora