Te perdono.

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La chica de cabellos plata camina con velocidad entre la gente, intenta encender su celular en el trayecto sin tener exito, ha notado que otros countrys no se encontraban allí.

—¡Ahg!—se agarra las cienes al escuchar a la joven mujer frente la pantalla.

—No hay un siguiente vuelo.—

Frustrada la panameña se sienta, acomodando sus documentos y su maleta a un lado, pensativa mira su entorno.

La variedad de persona que estaban, cada uno en su propia realidad, hay una madre se despedia de su hijo y en una sonrisa torcida le da un abrazo conteniendo el llanto, un paciente padre soltero batalla con los reveldes rizos de la menor de sus 2 hijas; apesar del imperfecto resultado la pequeñita se levanta se mira al espejo y aprecia con alegria su cabello. Al fondo una familia numerosa se despide de una pareja enamorada, la mirada de los jovenes llena de ilusión de empezar sus vidas en un diferente lugar... Apesar de algunos hablar inentendibles idiomas para la itsmeña en sus rostro era mas que clara esa felicida, nostalgia.

Todos eran protagonistas de sus propias historias, tenian a otros que enriquecieran este camino llamado vida...

Luego de un rato los insesantes gruñidos se olvieron suspiros, el inmesurable sentimiento de soledad la atrapa, estaba rodeada de personas y aun asi... estaba sola.

Vehía en todos esas personas de vida excasa, en comparación a ella, algo que no tenía.

"Nadie notó que la itsmeña faltaba antes de abordar, nadie le dió un abrazo de despedida, nadie le recordó lo tan importante que es."

Suspira, apoyando sus codos sobre sus rodilla y llevandose las manos al rostro.—...no necesito a nadie.—

—Ahg—una persona agobiada, quizas tanto como la latina, se sienta justo al lado—¿porque tenia que llega la carta un dia antes?—da un bostezo, levanta sus gafas y pasa sus dedos por sus ojos.

—Mierd*.—reconoce la voz, cubre su rostro levantandose, coge su equipaje y, con "normalidad", sale casi corriendo de allí.

—(Hey wait!)¡Hey, espera!—Escucha a sus espaldas, en ningun momento miró atras, el la sige, pero la pierde de vista entre la gente.

Panamá llega hasta la salida/entrada, se dispone a tomar su celular, pero recuerda que es una de las razones por las que aun no se habia ido antes, su celular estaba muerto.—"¿¡Se puede estar mas salado!?, lo deje cargando toda la noche."—respira ondo guardando la calma.—bien...—mira las cosas que tenia y... ha olvidado algo.

Después de maldecir todo lo "madecible", retoma camino a donde se encontraba antes, tenía que ir si o si, se tratab de toda su documentación.

—"No esta."—se lleva las manos al rostro.

—Lo olvidaste—aparece dereprente.

Casi da un brinco del susto, el chico de rayas rojas y blacas le extiende la carpeta, parece no reconocerla, ella mantenia la mirada gacha ante el.

—(Hey don't be shy here) Hey, no seas timida, toma—rie.

Ella sin mas la toma.—(emm... thanks.) emm... Gracias.—levanta un poco su rostro, se marcha sin decir nada.

USA queda estatico, confundido.—"¡¿que estoy haciendo!?, no puedo dejar que se vaya."—decidido deja todas sus pertenencias sobre uno de los puestos y corriendo se dirige a la salida,—¡hey, Panamá!—levanta los brazos a lo lejos entre la gente.

Al escuchar su nombre detiene sus pasos, mas no voltea, frunce el seño, su corazón latia fuerte.

—¿Pan?...—lleva su mano al hombro de la otra.

—¿que quieres?—voltea respondiendo en un tono arisco.

—Hablar. Enserio quiero arreglar las cosas...—

—¿Por que?... no pareció importarte antes.—

—si me importó y mucho.—su mirada cae al suelo, entrelaza sus mano y en palabras sinceras dijo lo tan esperado por la de ojos cristalinos—perdoname, por favor.—

—yo...—Panamá conteniendo las lagrimas se queda sin palabras.

—sabes que no soy bueno con las palabras—se forma una pequeña sonrisa en su rostro, esperaba una respuesta.

—e-es lo que... queria escuchar—pasa sus dedos por sus ojos.—te perdono.—

El estadounidense sonrie y con incontable dicha, se acerca a abrazarla, ella retrocede un poco, algo asustada.

—yo, b-bueno, queria, si tu me dejas—dice a velocidad, avergonzado.

—jeje—niega con la cabeza divertida, esa expresion seria cambió a una sonrisa.—esta bien...—susurra. Acortan distancia y se dan un calido abrazo.

Apesar de ese inicio tan torpe y las risas tontas, se dieron cuenta que nada era sus mentes les decia.

—y... ¿Como fue que perdiste el vuelo?—pregunta para sacar tema de conversa.

—Mi celular murió y no me pude levantar temprano—rie—¿y tu?—

—Casi por lo mismo, no dormí bien y luego no pude llegar a tiempo—suspira,—¿sabes algo?.

—¿mmh?

—lo unico bueno de hoy eres tu.—sonrie rodeando los hombros de la istmeña en un abrazo.

Ella quita el brazo del otro con una risilla—digo lo mismo—

—Después de aquí... ¿a donde vas?

—a mi departamento.—suena obvia.

—¿No quieres ir por un helado?—propone con una sonrisa nerviosa.—yo invito—

—esta bien—rie.

Se levantan y se dirigen entre risas a la salida, sus miradas, las palabras, sus gestos... algo cambiaba en ellos y con el tiempo eso saldría a la luz.

~cherry~

cortos amepana. Countryhumans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora