Prefacio

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    Los copos de nieve, por la evidente llegada al invierno invaden las calles, casas, autos, arboles, al igual que un par de chicos tumbados en el suelo de rodillas, ambos con las caras rojizas por el evidente frío que hace.

Empieza a oscurecer y las lámparas de la calle hacen aparición con su luz renuente. 

Eso no basta para que ella deje de mirarlo con compasión y consideración, cuando por otro lado el no deja de verla fijamente con la mandíbula apretada.

-Cuéntamelo todo. – habla el, rompiendo el aura tan intensa que se carga.

Su voz entre cortada, sus ojos rojizos y sus labios tambaleando, como al mismo tiempo la ira que le corroe, son los que ha ella la hacen pensar que ya no tiene más salida, que se lo tiene que contar si, o si, lo entiende, ella también se ha sentido así, ella también ha estado así con un dolor horrible en el pecho, con unas ganas de querer degollar al que le hizo daño sin importarle las consecuencias, pero ella sabe que él no lo hará con ella, sí, se enojará, pero ella piensa que no pasará de eso, qué comprenderá que no fue en realidad su culpa, porque también eso lo puede ver en sus ojos, así que solo queda contarle por lo menos el porqué.

-Podemos ir por un café para que estés más tranquilo -por fin se atreve a contestarle, a diferencia de él, ha ella ya se le empiezan a adormecer las piernas del frio y de la posición en la que se encuentran

-No me entiendes? te vas a seguir haciendo la loca?, la que no entiende nada, la que todo maneja a su favor.

Él siempre fue tranquilo, serio, pero al a vez chancero y coqueto, es algo que le salía muy natural. ahora ve que es un hombre furiosamente confundido, bueno, eso no es algo relevante, porque siempre en la cabeza de el aparecía ese signo de interrogación cada vez que estaba con ella, además de penetrarla con la mirada queriendo descifrarla.

Ella no lo quiere ver sufrir.

<<no merece esto<<-dice a sus adentros-, y si acabar con ese sufrimiento suyo es contar la verdad lo hará. Pero le dolerá, <<¡!MALDITA SEA!!<<-piensa-

No lo quiere ver así, siempre se hablaron con la verdad, cada vez que se encontraban, el no paraba de hacerle preguntas. al principio para entablar una amistad, por tratar de ser cordial, pero después fue para conocerla de verdad. Por otro lado cuando ella estaba con él, se le escapaban algunas cosas de su pasado, cosas que no muchos saben y desde luego que ella no quería ser descubierta, así que por ese motivo surgió una intriga hacia ella que a él no le abandonaba la cabeza.

El sigue esperando que comience a hablar, porqué si de algo está seguro es que no se moverá de ahí sin qué ella le cuente

Tiene miedo, miedo de llegarla odiar.

Así que será mejor que ella elija las palabras correctas, para este chico con el corazón hasta cierto punto roto.

-Tu papa no resulto ser, -toma aire- lo que piensas, tampoco la gente a tú alrededor, y pues el...

-Te dije todo, desde el principio. -la interrumpe

-Ese es el principio-le contesta algo confundida.

El niega con la cabeza -Quiero que me digas como comenzó todo, quiero escuchar cómo surgió, quiero saber cómo se llevó acabo, ese es mi principio de toda esta mierda, ahora...- traga saliva, no sabe si decirlo o no, piensa que sería como una revelación hacia lo que siente por ella, situación que no tiene toda vía muy clara. – Quiero el tuyo, quiero llegar a ti.                                                 


Les habla Denisse y es mejor que vayamos calentando motores ¿no les parece?

No olviden a ayudarme a comentar toda clase de emociones.

xoxox.

El tacto de sentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora