Contra Golpe

Mi objetivo

- Oye, ¿y como aprendiste a boxear así?

- ¿Uhm? Jajaja, vengo de Latinoamérica.

Y eso que tiene que ver... -Pensé-

- ¿Por que lo dices?

- Porque si me enseñaras a boxear, quizá me logre defender.

- Eso no es boxear, ya te lo dije.

- ¿A que te refieres?

De lo que estaba sentado en el suelo, se levantó de un derrepente se empezó a mover extremadamente rápido en una posición de pelea, como si esquivara golpes imaginarios. Me quedé totalmente impresionado con la forma en como podía mover su cuerpo a gran velocidad estando en un mismo lugar.

- Boxear es el arte de Golpear Sin Ser Golpeado. -Dijo con tono serio.

- ¿Entonces me enseñarás?

- No necesitas aprender a boxear, necesitas decirle esto a una autoridad mayor, como el director de la escuela.

Al día siguiente, Teseo me despertó a las 6:30 de la mañana, decidimos desayunar fuera debido a que mis padres tuvieron que salir de casa temprano por un viaje largo de negocios otra vez. Quizás por esa razón aceptaron que Teseo se quedara en casa, de seguro no querían que me quedara o me sintiera solo.

- Sabes que aún es muy temprano, ¿no?

- Si, así no llegaremos tarde a la escuela. -Argumentó Teseo.

Bueno, por lo menos aprendí algo más de mi nuevo compañero de cuarto, es extremadamente puntual.

- ¡Hola, Chicos!

- Cécili, hola

- Hola -Respondió Teseo.

Cécili suele ser muy tímida cuando conoce a alguien nuevo, sin embargo, con todo lo que pasó ayer, supongo que con Teseo es diferente.

- ¿Qué hacen juntos?

- Es un alarga historia, pero en simples palabras, es mi nuevo compañero de habitación.

- Hola, un gusto en conocerte -Dijo Teseo.

Después de hablar y responder unas cuantas preguntas de interrogatorio por parte de Cécili, decidimos caminar por un parque el cual se situaba cerca de la escuela, debido a que aún faltaba alrededor de una hora para que abran las puertas de la escuela.

- Por cierto Cécili, que hacías caminando por aquí tan temprano.

- Me decidí por buscar un animal lo suficientemente hermoso como para dibujarlo, y encontré a esta ardilla. -Dijo sonriendo.

Sacó de su mochila, un nuevo cuaderno decorado muy elegantemente, abrió la primera página y nos enseñó el dibujo de una ardilla muy tierna mordiendo una cascara de nuez.

- ¡Guau! ¡Dibujas muy bien! -Dijo Teseo muy sorprendido.

- Oye... lo de ayer...

- Si, era uno de mis cuadernos en los que había estado trabajando todo el verano.

Lo cierto es que ella salió herida por mi culpa, por no poder defender ni a ella ni a mi, por bajar la cabeza cuando veo a alguien más fuerte que yo.

- ¡Hey! ¿Como están? -Dijo Rod.

- ¿¡Rod!?

- Crees que todo iba a terminar bien después de lo de ayer? ¿eh? ¡estúpido!

Rod apareció sorpresivamente en un intento de conectarme un golpe. Sin embargo, a justo milimetros antes de recibir el golpe, Teseo agarro con fuerza su muñera.