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Otro día perfecto, los rayos de sol iluminando su cara y los fuertes vientos despeinaban sus cabellos haciéndola ver hermosa

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Otro día perfecto, los rayos de sol iluminando su cara y los fuertes vientos despeinaban sus cabellos haciéndola ver hermosa.

Y pensar que, en el pasado, estos hermosos días soleados los pasaba acompañados de guardias y uno que otro ladrón al que tenía que dar un castigo, sin embargo, ahora los pasaba junto a ella. Era algo que no me lo esperaba en lo absoluto.

>> ¿Debería contarle de mis sentimientos hacia ella? <<

Esa idea me aterraba.

 >> ¿Y si eso la molestara? <<

No sé qué hacer, pero era la única salida.

- Jennie. - Llamé a la chica que jugaba en los altos pastos de los jardines.

Ella se acercó casi corriendo con una grande sonrisa, se sentó al lado mío.

- ¿Sí? - Preguntó manteniendo su diversión dibujada en su rostro.

Mi corazón latía rápidamente, suponía que era por los nervios.

- Te amo. - Confesé sin tener el valor de poder mirarla a los ojos.

Un silencio inundó el ambiente, hasta que Jennie lo cortó.

- Yoongi... mírame. -

Hice caso y mis ojos la observaron con temor.

- Repítelo. - Habló

- Te amo, Jennie. - Dije esta vez viéndola fijamente. - ¿Tú...? ¿Me amas? -

Sentía que la respiración se cortaba.

- Yo... también te amo Yoongi. -

Se acercó velozmente hacia mí y me rodeo con sus brazos.

Sentía una felicidad que en antes pensaba imposible de tener.

Correspondí su tierno abrazo.

Pude ver a los guardias mirando la escena con una muy pequeña sonrisa.

>> Olvide que ellos estaban allí <<

Me levanté del lugar cortando el abrazo, Jennie me miró aún sentada algo extrañada, le extendí mi mano con la intensión de poder levantarla.

- Ven conmigo. - Ella asintió.

Caminamos por los pasillos, noté como los anteriores guardias nos seguían.

Di media vuelta.

- Quédense en dónde están y no se muevan hasta que yo vuelva. - Les ordené.

- Si mi amo. -

Seguimos caminando.

Me adentré a mi habitación junto con la bella castaña.

Ya adentro la abracé lo más rápido que pude y poder oler su cálido aroma otra vez.

Escuché una risita de parte de la chica.

Me separé avergonzado de mis acciones.

- Lo lamento. - Hablé mirando al suelo.

Escuché sus pasos acercarse a mí.

Junto nuestras manos y entrelazó nuestros dedos.

Para cuando ya era demasiado tarde me di cuenta de que su rostro estaba demasiado cerca al mío, pero eso no era lo que me sorprendió, en ese momento sentí sus carnosos labios tocando los míos, tarde un poco en corresponder y empezar a mover los míos.

La rodeé por su pequeña cintura intentando juntar más nuestros cuerpos, sus brazos se posaron en mi cuello. Profundizamos el beso buscando más tacto entre nosotros.

Sin separarnos la eché suavemente a la cama que estaba detrás de nosotros.

- Yoongi. -


- Jennie... -


(...)


Pasaron los meses y todos los días estaba acompañado de Jennie, ella era mi razón de vivir, me sacaba sonrisas que ninguna otra persona me hizo tener antes.

>> Todo era demasiado perfecto <<

Y aunque todavía tenía mi trabajo de dictar como emperador, me daba tiempo de estar junto a ella.

Me dirigí a nuestra habitación con todas las intenciones de pasar tiempo al lado de mi amada.

Cuando entré ella fue lo primero que vi, mirando por las ventanas, sin embargo, no había felicidad en sus emociones.

Preocupado me acerqué a ella.

- ¿Jennie? ¿Qué es lo que pasa? - Pregunté.

- Yoongi. - Una pequeña lagrima se deslizó por su mejilla.

- Jennie, Me estas preocupando ¿Qué es lo que ocurre? - Tomé sus manos mostrándole confianza.

- Estoy embarazada... - Dijo mientras me miraba.

Yo me quedé paralizado por la noticia, no podía pronunciar ninguna palabra, exactamente no sabía que era lo que podía decirle.

- Hace un tiempo me sentía muy mal, vomitaba a cualquier hora, tanto fue el dolor que tuve que pedirle a una de las sirvientas que llamara a un doctor cuando tú estés ocupado, lo que menos quería era preocuparte. - Habló mientras pequeñas gotas se deslizaban por su rostro.

La abracé rápidamente.

- ¿Por qué lloras? - Pregunté mientras reía. - Gracias Jennie, te amo demasiado. -

- ¿No estás enojado? -

Me alejé de ella.

- ¿Por qué debería estarlo? Jennie, me diste la noticia más agradable que he tenido en toda mi vida, gracias, gracias. - Por fin podía ver como una grande sonrisa se formaba en su cara.

>> ¿A esto se le llama felicidad absoluta? <<




Continuará...


Ͳհɾօղҽ ʸᵒᵒⁿⁿⁱᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora