Sentía su cuerpo pesado, acaso era la factura del día anterior? No, estaba seguro pero había algo mas. Poco a poco la conciencia de Aphelios comenzaba a tomar control de su cuerpo, pero al intentar levantarse se dio cuenta de que aquel peso era en realidad otro sobre el suyo, uno cuya cola se enredaba en su entrepierna.
-Buenas noches dormilón.- Sonreía burlonamente la vastaya zorro.
-...- Nuevamente el menor no entendía nada de su situación, quien era esa mujer?
-Oh así que no hablas mucho, entiendo, pero tranquilo llevo un buen rato esperándote sabes, seria grosero de tu parte no ayudarme un poco.- La intrépida chica presionó más la entrepierna del peliazulado y trepo un poco más hacia arriba hasta encontrarse frente al rostro del joven, pego sus pechos al del contrario y relamió sus labios dispuesta a devorar a su presa de esa noche.
-Maldita sea Ahr, cuantas veces tengo que decirte que no puedes entrar aquí?- Sett tomo a su hermana por las axilas y la cargo fuera de la habitación como si de una niña se tratara.
-Eeeeh pero si solo lo estaba cuidando. Mira tú pobre amante que tiene que aguantar esos violentos fetiches que tienes hermano.-
-Que él no es mi amante!!- El pelinegro azoto la puerta apenas dejos a su hermana en el pasillo. La chica se escuchaba contenta de haber molestado con éxito al mayor y se retiro.
Aphelios observaba en silencio, aun no recuperaba por completo el control sobre su cuerpo y fue cuando el jefe se giró hacia él, recién salía de bañarse y su torso estaba completamente desnudo. Wow realmente existían cuerpos así, ahora se sentía algo afortunado de sobrevivir a semejante golpiza que le habían propinado esos músculos.
-Que? Te gustan? Son naturales.- El comentario saco de sus pensamientos al peliazulado y el jefe hizo un recorrido con su mano por su marcado abdomen hasta llegar a sus bíceps, de forma según el sensual.
El ademan logro hacer sentir incomodo al menor, sacándole algo de rubor a sus mejillas.
-Y bien? Al menos dime como te sientes... yo... lamento mucho lo que paso hace dos días, estaba bastante seguro que eras la persona que buscaba y tu no dejabas de actuar sospechoso así que...-
-Dos días?!!- Por fin hablaba el chico.
-Ah si, llevas un tiempo dormido, hice que te tratara el mejor doctor de la ciudad, que también es mi doctor personal, pero dijo que tardarías un tiempo en despertar... por tu estado... y...- Tengo que salir de aquí.
El peliazulado como pudo quito las sabanas que lo cubrían e intento incorporarse pero las heridas aún dolían demasiado y casi cae al suelo, apenas alcanzado por el brazo del jefe.
-Y! me dijeron que tenías que descansar un tiempo hasta que cerraran tus heridas.- Lo recostó y arropo de vuelta a su lugar.
-No... no puedo quedarme, tengo que volver... es mi destino.-
-Destino? No me digas que crees en esas tonterías, tu salud es más importante.-
-Tu, también tienes uno.-
-Si, tal vez convertirme en el mejor luchador del mundo.-
-No, algo más importante, que no lo sabes?-
-No tengo idea de que me estas hablando.- sonrió casi burlándose de las palabras del menor.
-Tu y yo somos iguales.-
-Iguales?-
-Somos hijos de los dioses.-
-Ah?- Aphelios tomo el rostro contrario entre sus manos y con cuidado lo acerco hacia él y así como esperaba, una placentera sensación comenzó a manifestarse en los cuernos y bajando al resto de su cuerpo, eran el dios dragón y el dios buey armonizando a través de ellos. -Que... que esta pasando?-

ESTÁS LEYENDO
DESCENDIENTES
FanfictionHistoria centrada en el multiverso de bestia lunar. BL/Yaoi 🧡 Los personajes que aparecen en esta historia son propiedad de Riot.