Nueva Era: El regreso a casa

El buen Joe

Karen:
Al despertar Mi familia ya había vuelto a nuestro hogar, a mi padre lo encuentro acostado en el sofá rojo y por la expresión de su cara, tuvo buena noche.
Karen:
- todo bien, estuviste mucho tiempo con los Cullen, espero que no se te haya soltado la lengua.
Ragnar:
- Carlisle es buen sujeto. Y si mi hija quiere vivir en este pueblo, tengo que conocer a los vecinos, no crees?
Karen:
- a un no estoy segura de quedarme, no necesito amigos. Solo me interesa saber el ¿porqué? De mi existencia.
Ragnar:
- todo en exceso es malo hija mía. Tienes que abrirte a nuevas experiencias. Trata de hacer amistades o conocer a alguien. Solo no te metas en problemas. Ya no puedes estarte escondiendo. Si los Vulturi vuelven, no te preocupes por tu familia, que yo si muero, moriré feliz. Ah y por cierto, los Cullen no son seguidores de los Vulturi.

Lo observé y sin decir alguna palabra me voltee, tomé mis llaves y me dirigí a la salida de mi casa. A un con lo que me dijo mi padre, tengo sospechas de los Cullen. Es muy rara familia. Pero si toda mi investigación le sirve a otra familia con el mismo caso, creo que lo más humano es ayudar.
Voy en camino y veo el carro de Los Cullen en el estacionamiento de la preparatoria, sigo derecho y Estacionó mi automóvil, a dos cuadras más adelante, lo mejor por el momento es guardar distancia de los Cullen, solo me interesaba hablar con Carlisle. Y saber que tanto le dijo mi padre. Entro a la sala de los profesores. Y la directoria me recibe,
Directora:
- profesores, les presento a la Dr. Karen Lodbrok, Se incorporo el día de ayer con nosotros.
La cara de los hombres con la boca abierta y si parpadear, dos maestras también puedo oler su sudor al momento de nerviosismos y solo una sin ninguna emoción, solo viéndome de arriba y abajo, creo que eso son los comunes celos. Bueno como de costumbre, claro! Es la primera impresión y reacción que tienen los humanos a presciencia de un vampiro. Belleza inhumana. Acostumbrada por dicho acto de las personas en presencia de uno de mi especié. No le tome gran atención y los saludo a todos.

Directora:
- ¿Quien podría darle un tour por las instalaciones, a la hora del descanso ?

Todos levantaron la mano enseguida, excepto la maestra celosa.

Directora:

- muy bien Joe, tú harás el favor. Y bueno, vamos a dar clases, buen día a todos.

La directoria salió del la sala y yo caminé hacia la cafetera, joe se presenta, ahí estaba el con su pantalones cafés, camisa polo azul muy bien fajada y sus zapatos cafés de charol, pude ver gotas de sudor en su nariz, tartamudeaba y antes de terminara su palabra.
Karen:
- Muchas gracias por ofrecerte, te parece vernos en la cafetería, para comenzar mi recorrido.
Joe:
- Mu mu... bien.
Le sonrío y salgo de esa situación incómoda, camino hacia el aula. Me instalo y los alumnos empiezan a llegar. Estoy teniendo la sensación de gusto por enseñar, se siente bien. Ahora si volteo a ver a mis alumnos y empiezo dar clases sonrío y pregunto si hay alguna duda, claro que la había. Y así estuve por los dos siguientes grupos que llegaban.
Mi padre es un brujo sabio, me ayudo a desenvolverme más con las personas.
Espero seguir así con la clase que está Alice Cullen.
Y ahí, empezaron las nauseas y el vomito pasando mi tráquea, que me pasa, pienso en Alice y se me revuelve el estómago, como si los gusanos, fueras lombrices y por fin se convirtieran en mariposas, por todo mi estómago volando queriendo salir en forma de una enorme vomitada. Cancele la clase y salí un rato de la preparatoria, camine y camine. Llegue a una cafetería y pedí el primer postre que vi chocolatoso. Me senté junto a la venga y Empecé a comer, enojada y llamándome cobarde. Es solo un vampiro más. No tiene nada de especial. Me lo decía.
Pasó una hora y recordé que tenía una cita con Joe el professor tartamudo. Termine mi postre, salí Dirigiéndome a la preparatoria, entré a la cafetería y la otra vez ese olor a dulce seductor, está Alice ahí. No voltee y seguí mi camino hacia el refrigerador tomando una manzana y fresas. Me siento en la más próxima silla, lo más alejado de los Cullen.
Saco de mi bolso mi libro de estudio y empiezo a leer mis apuntes.
Alice:
- Hola
Era Alice, se acerco a mi espacio privado, no quería ser molestada, y ahí viene a mi mente las palabras de mi padre de esta mañana,
Calma, calma Karen. Solo es cualquier vampiro. Se sentó sin pedir permiso.
Karen:
- Hola Alice.
Alice :
- Pensé que no te vería. La clase te estuvo esperando, ¿todo bien?

Karen:
- Si todo bien.

Yo a un viendo mis apuntes, pasando una hoja tras otra, sin voltear a verla. Solo oliendo ese olor dulce que me encantaba. Lo tenía que confesar, ¡mi encantaba su olor!

Karen:
- ¡Diablos!
Alice:
- ¡¿Que?! ¿Que pasa?.

Maldición pensé en voz alta, demonios, demonios.

Karen:
- Nada.

Voltee a verla rápidamente con autoridad y prepotencia. Y ahí estaba ella viéndome penetrante en mis ojos. Y esos hermosos ojos que Alice tenía. Me iba a poner tartamuda como Joe.

Karen:
- Alice ¿En que te puedo ayudar?. La clase ya terminó y no creo que tengas dudas. Porque no tuvimos clases.

Alice:
- Quería hacerte la invitación de acompañarnos esta noche, tendremos noche de juegos en nuestra casa, tu padre ya confirmó. Me preguntaba. No quiero saber, si tú ¿nos puedes acompañar?

En eso llega Joe, perfecto salvada por la campana, en ese caso es Joe.