Capítulo 3

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Hoy era el día, hoy la vería después de meses, ya con 17 pertenecía a la misma rama que ella, así que ahora si la tenia solo para  mi. Ella poco antes había recién empezado su primer semestre en la universidad, y yo mi ultimo año de bachillerato. 

Ese día llegue muy temprano a la actividad, en ese momento ella no estaba, así que deje de buscarla y me concentre en saludar a todos, luego de inscribirnos en la actividad, me quede con mis amigos hablando, cuando de repente sentí como una persona venia corriendo y se lanzaba contra mi espalda mientras me abrazaba el cuello. inmediatamente voltee, reconocí sus manos y su cálido abrazo, era ella, era mi Anna.

-Te extrañe tanto- dijo ella, realmente no me había dado cuenta de lo mucho que me había hecho falta hasta que pude abrazarla de nuevo y me sentí completa. 

-yo también te extrañe mucho- le respondí abrazándola cada vez más fuerte. 

Estuvimos una hora entera hablando y riéndonos sin parar, es increíble estar con ella. La actividad empezó, nos dividieron varios grupos, y por supuesto hicimos lo imposible por estar juntas. Estuvimos todo el rato agarradas de la mano, abrazándonos, y Anna estuvo todo el rato diciendo que yo era el amor de su vida (aquí debo abrir un paréntesis para aclarar que en el momento nosotras lo veíamos como un trato normal entre mejores amigas, pero realmente el acercamiento era distinto, las agarradas de mano eran mas cariñosas de lo normal, los besos en a mejilla eran mas largos y nunca eran de chocar mejillas, era de pegar la boca de la otra por completo en la mejilla de la otras, siempre nos tocábamos mas de lo normal y éramos más cariñosas de lo normal, yo era consciente de porque era así con ella, pero para Anna siempre fue un acto inconsciente, ella me quería en ese sentido, su cuerpo lo sabía, pero su mente aún no lo procesaba).

Estuvimos aproximadamente tres horas en ese lugar, luego de eso, reunieron a todos los chicos de la rama superior, éramos aproximadamente 25 personas, todas de distintos grupos de la región, nos acomodamos en los autos y empezamos el viaje a la siguiente actividad, iríamos a un orfanato a pasar el día con los niños. El lugar se encontraba a dos horas de donde estábamos, y por supuesto Anna y yo estuvimos cotorreando todo el camino. Nos tomamos fotos y nos contamos todo lo que habíamos hecho en vacaciones. 

 Ahora, el por qué este día es tan importante para esta historia, los acontecimientos mas importantes pasan un poco después, exactamente esa misma noche. Estuvimos en la actividad durante cuatro horas, en ese tiempo nos avisaron que uno de los chicos cumplía años, y que todos estaban invitados, inmediatamente pedí permiso, y por obra y magia de Harry Styles me dejaron ir. Así que apenas termino la actividad nos encaminamos de nuevo a nuestra ciudad, pero esta vez nos movimos en transporte público, primero tomamos un autobús, que nos llevaría a la primera estación del metro, durante todo el camino Anna me conto algunos problemas que estaba teniendo en su casa, por algún motivo inexplicable siempre hemos sentido la confianza de contarnos lo que sea, aun cuando no hemos sido amigas por tanto tiempo. 

Una vez llegamos al metro nos movilizamos unas estaciones más en este, en ese trayecto estuve tomando la mano de Anna y haciéndole cariñitos, es muy claustrofóbica y la cantidad de personas era exagerada. Una vez salimos de ahí tomamos el ultimo autobús para llegar al lugar donde nos arreglaríamos para la fiesta, nuevamente una encima de la otra, de anos agarradas. Llegamos al mismo edificio, yo subí con una amiga a su casa, y ella se quedo esperando que la buscaran para ir a arreglarse. 

Dos horas después me monte en el auto del novio de mi amiga Andrea, éramos cuatro personas, Yonh, Andrea, Víctor y yo. Llegamos a la casa donde dormiríamos después de la fiesta. Ahí estaban muchas personas más, pensé que era en el mismo lugar la fiesta, pero resulto ser a cinco cuadras de esa casa. Estuvimos un rato esperando a que llegaran todos para luego movernos a la fiesta, durante ese tiempo llego Anna, apenas anunciaron su llegada salí corriendo a la puerta.

-Te ves hermosa- le dije sin pensarlo dos veces, era la verdad, no pude no decirle eso. 

- Tu también estas hermosa- dijo mientras brincaba encima de mi a abrazarme, en ese instante vi como mi amiga Andrea me hacia señas muy poco disimuladas, estaba lanzando besos al aire, haciendo referencia a que Anna y yo parecíamos novias. Aquí es importante destacar que absolutamente nadie sabia que ella me gustaba, así que esas señales me pusieron sumamente nerviosa. 

Una vez todos listos llego la hora de irnos ala fiesta, llegamos y ahí todo el mundo se dispersó, nosotras nos quedamos con nuestro pequeño grupo de amigos, bailamos un rato, le enseñe a Anna a bailar bachata (este fue otro momento en donde todos se dieron cuenta de la química que teníamos), cuando ya nos cansamos de bailar, nos sentamos todos juntos a jugar y a tomar mucho alcohol. 

Aquí es donde la cosa se pone intensa, entre risa y risa empezaron a lanzarle retos a todos, y entre esos nos retaron a Anna y a mi a besarnos, sentí que el mundo se detuvo, podría jurar que deje de respirar, el sonido de toda la fiesta se aisló por completo de mis oídos, y solo escuchaba mi corazón latiendo muy fuerte, estaba sumamente nerviosa. 

- Lo voy a hacer- Le avisé segundos antes de agarrar su rostro y atraerla hacia mi, el beso duró unos segundos, no más de cinco, pero para mi fue una eternidad, ella estaba completamente roja, ella es una persona muy nerviosa, así que no me sorprende que estuviese avergonzada conmigo luego de besarme.

 Ella pensaba que la cosa se pondría incomoda entre nosotras luego de eso, intente demostrarle que no sería así, pero aun así ella se distancio un poco. Un rato después ya el alcohol en nuestro sistema era mucho, así que no tardamos en volver  a ser un chicle, a la vista de todos éramos dos niñas, una detrás de la otras, jugando y peleando a cada rato. 

Se hicieron las  cuatro de la mañana, y ya nadie podía con su cuerpo, los dueños de la fiesta empezaron a correr a todos, y así fue como terminamos 15 personas, donde solo 3 eran hombres, corriendo 5 cuadras a las 4 de la mañana directo a la casa donde llegamos inicialmente, en este punto ya Anna era cero cariñosa, no quería que la tocara por nada del mundo y me ponía cara rara cada vez que tomaba algún comportamiento que antes ella veía normal. Llegamos a la casa y Anna y yo dormimos en la misma cama, así que ella me presto su suéter, y a la hora pregunté si podía abrazarla, a lo cual dijo que sí, unas pocas horas después de sueño se hizo de día, y llego mi mamá a buscarme, Anna parecía muy molesta, casi me arrebato su suéter, y parecía aturdida cada vez que decía algo. Yo también me moleste, ella autorizo que le diera ese beso, y no tenía sentido que ahora me tratara así, precisamente por eso jamás le había dicho que me gustaba, porque la conozco y sabía que se pondría así. 

Me fui triste, indignada y molesta a mi casa, no me entraba en la cabeza porque estaba tan amargada y distante conmigo, simplemente no lo entendía, quería acabar con eso, quería que me dejara de gustar, pero lo que no sabía es que ese beso se convertiría en una bomba de tiempo, los fines de semana siguientes fueron un conteo regresivo a lo que parecía el fin del mundo. 

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