Capítulo 5

802 83 135
                                    

Narra Conway

Sentí como un rayo de sol me daba en los ojos, joder por no cerrar las putas cortinas.

Opte por levantarme, pero antes de poder hacerlo note un peso extra en mi pecho, era Gustabo.

Y yo lo estaba abrazando por la cintura, de pronto recordé lo que paso en la madrugada

¿Qué habrá soñado para ponerse así? No tenía idea pero se que lo protegere de lo que sea, aunque bueno no se porque si apenas lo conozco.

Lo observe dormir por un momento y tuve el impulso de acomodarle un poco sus mechones rubios, en verdad es atractivo este capullo ¿Qué coño estoy diciendo? Y ahora que lo pienso mejor ¿porque lo siento tan...conocido? Estoy tan confundido.

Sacudi un poco la cabeza y como pude me levante tratando de no hacer mucho movimiento y me fui a dar una ducha rápida para después hacer el desayuno.

Narra Gustabo

Me removi un poco, sintiendo la cómoda cama debajo mía, pero lo que me hizo abrir los ojos fue un aroma delicioso que me invadio las fosas nasales.

Me levante con cuidado, y al llegar a la cocina pude ver a Conway, ya con su traje puesto y un desayuno con una pinta increíble en la barra.

G: Joo que hambre - camine hasta estar en frente de lo que se ve como una delicia - que buena pinta tiene eh

C: Normal, lo he hecho yo - sonrió, que arrogante.

Probé un poco - Pagaría hasta con un riñón pa que un hombre así me cocinara todos los días – dije para mí mismo, es muy bueno haciendo esto si así cocina como hará lo...NO! controla tus hormonas Gustabo.

C: Soy el mejor en esto, lo se– quien eres ahora? un viejo brujo?.

G: Tampoco se  flipe tanto eh – sonreí, no volveré a admitir en voz alta que sabe genial y hace mucho no probaba algo tan bueno.

C: Te lo paso porque tengo los cojones católicos

"Haber" No joder! que me pasa hoy

C: Ya me voy - lo mire - no quemes nada en mi ausencia.

G: De más joven quemaba cosas ahora ya no...- sonreí - a no ser...-me miró mal - vale vale, ya entendí.

Suspiro cómo cansado, mejor me callo antes de que le dé un infarto o algo.

G: No voy a hacer nada pero - necesito que alguien me ayude - puede venir Horacio a acompañarme? es que me aburro y así me ayuda con algunas cosas - admito que lo de que me tenga que ayudar a bañar, justamente el me incomoda un poco.

C: No la líen ¿entendido?

G: Señor si señor – hice un saludo militar, no puedo evitarlo es divertido fastidiarle.

C: Gilipollas – soltó una pequeña risa...es linda, muy linda para ser sinceros.

Volví en si cuando escuche la puerta cerrarse.

Me terminé el desayuno, limpie un poco y llame a Horacio.

En la llamada

G: Horacio perracoooo

H: Gustabo guarroooo

G: vente bb tengo la casa del viejo verde para mi solo

H: Manda ubi, voy para aya.

G: Vale

*Ubicacion📍*

G: Te espero cara nabo

Fin de la llamada

15 minutos después llego a la casa.

H: Ostia que guapo

G: Si si una pena que no sea nuestra.

H: Es lo de menos, y dime tu como estas?

G: Un poco incómodo por la pierna pero bien, y tú y Segis que tal?.

Suspiró - Segis anda metido en muchos problemas desde que su primo llego a la cuidad - hay mi niño - y yo he estado muy bien la verdad – dijo sonriendo, así como...hay no.

G: Y ahora de quien te enamoraste – conozco muy bien a Horacio y cuando me mira así es porque ya encontró nueva presa.

H: A ti no te puedo mentir - me miró ilusionado - la verdad es que me gusta el Comisario Volkov – El cabeza pequeña? Joder.

G: Pero si tiene cara de enfermo, no me jodas Horacio - me miró mal.

H: No tiene cara de enfermo, es tierno - que tierno va a ser, asusta - por lo menos a mi no me gustan los viejos casi llegando a Sugar.

G: Pero de que hablas tu ahora?.

H: No te hagas el idiota, yo también te conozco Gustabo - mierda - conozco esa mirada, tu forma de ver al super es igual.

G: No es igual - lo mire mas serio - y te pido por favor que no te hagas ideas en la cabeza.

H: Dilo un poco más convincente y tal vez te crea - rodó los ojos.

Di como terminada aquella tan incómoda conversación.

Después de un rato, Horacio me ayudo a bañar, luego hablamos un poco más y vimos pelis acostados en el sofá

Cuando ya empezaba a ser bastante tarde nos levantamos y el terminó preparando algo para los dos, después de comer Horacio se fue y yo me dispuse a esperar a Conway

Pero se hizo aún más tarde y ya no recuerdo más.

3 semanas después

Las semanas pasaron muy rápido, demasiado para mi gusto.

En este tiempo, Conway estuvo ayudándome bastante, yo no sé cómo agradecerle por todo esto.

Y también pude darme cuenta de algo, mis sentimientos hacia el siguen intactos.

Me gusta.

Y no puede ser.

Necesito que estemos alejados, pero no quiero alejarme.

No se que hacer

Pude salir de mis pensamientos cuando me retiraron el yeso y me sentí mucho mejor

Decidí hablar con él, ya se acerca el momento de irme.

G: Por fin...-dije tocandome un poco la pierna

C: De todas formas tienes que seguir cuidándote - asentí

G: Super - me miró - se acerca el día en que yo me valla de su casa - sentí un nudo formándose en mi garganta, pero lo ignore - le agradezco mucho por soportarme 3 semanas pero - me sentí un poco mal con estas palabras - cuando este completamente bien me iré.

C: Me parece correcto - dijo no muy convencido, no hice comentario alguno.


Narra Conway

No quiero que se vaya, me agrada mucho su compañía, pero claro si quiere irse no tengo nada para detenerlo – Tengo que hacer algo para que no se aleje de mi – pensé pero ¿porque quiero eso? No lo sé...

En verdad si lo se, me gusta y ya no puedo negarlo

¿que puedo hacer? No tengo idea...

N. E. C. V
Editado 18/02/22


Mi Mente, Mi Prisión ~Intenabo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora