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Tómame y vamos
Que la vida es un goce
Es normal que le temas
A lo que no conoces

Gitana - Shakira


Horas atrás, KyungSoo había llegado de forma optimista y sonriente a la comunidad, algo en su corazón le decía que sería un buen día, y ver a Leticia fuera de la casa fue un buen augurio.

—Payo, ¿qué haces aquí?

—Documentando cosas, sigo empeñado en ganarme ese programa. Además, mi amigo Baekhyun es de mucha ayuda distrayendo al idiota que piensa que puede ganarme —sonrió tan grande que contagió a la mujer.

—Has visto mucho de nosotros, ¿qué te parece enseñarme algo de tu vida?

—¿Mi vida?, pero…

Ni siquiera lo dejó terminar, la mujer ya se había subido al auto y le hizo una señal para que entrara. ¿Estaría bien perder un día de eso? No lo sabía, pero intuía que sería un buen día.

En el camino, Leticia le pidió que le mostrara la música que solía escuchar, pues estaba fascinada con la idea de escuchar otro tipo de música que no fuese bohemia. Incluso bromeaba con el hecho de aún poder aprender a bailar como los jóvenes lo hacían. Kyungsoo comenzaba a contagiarse de su energía, y por un momento se sintió como hace mucho no lo hacía, en familia.

—¿Y tus padres? —preguntó la mujer.

—No tengo padres.

—¿No tienes padres o te gusta fingir que no los tienes?

Algo en Leticia le daba mucha curiosidad, todavía no entendía cómo podía saber algo de una persona simplemente con mirarla; empezaba a creer en esas historias de la comunidad que decían que ella era algo así como una psíquica, porque no podías mentirle, ella siempre sabría la verdad a través de tus ojos.

—Ellos no querían un hijo como yo.

—Los ancianos son tan cerrados. Soy muy feliz pensando que solo soy vieja de edad, mi alma y mi corazón siempre serán un espíritu joven y libre.

KyungSoo sonrió y siguió manejando, escuchando la música de manera aleatoria. El camino era largo así que decidió empezar otra plática.

—¿Su esposo murió?

—Mi esposo me dejó por una paya preciosa, de piel tan blanca como la tuya y ojos de color celeste. Su cabello era rubio hasta la cintura o al menos cuando yo la vi así era.

—¿La conoció?

— Una vez los vi, era bellísima y sentí pena por ella, porque estaba con alguien muy feo.

¿Usted no le guarda rencor a esa mujer? —preguntó Kyungsoo.

—Joven payo, el rencor lastima. Además, ella no tuvo la culpa de ser tan hermosa y de que aquel hombre fuera un mentiroso. Él era capaz de engatusar a quien quisiera, después de todo ella era libre como el viento, el que estaba atado a un compromiso era él. ¿Y sabes por qué nos casamos?

—¿Porque se amaban?

—Porque su familia consideraba que ya era muy mayor.

«Como Jongin», pensó el chico y dejó de preguntar.

Cuando llegaron a la ciudad, Kyungsoo lo primero que hizo fue llevarla al edificio donde laboraba, ya que por algún motivo, se le hizo una buena idea y esperaba no estar errando. La mujer se veía encantada con la gente en sus trajes caros y la diversidad de tecnología que había, pues su comunidad —aunque no estaba cerrada a eso— prefería vivir de forma sencilla.

Gypsy (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora