Capitulo 2 "Algo no es normal"

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Esta coincidencia era demasiado para mí, de por si su aspecto me recuerda a él, ahora también su nombre, no sabia si estaba listo para todo esto, pero, por otro lado, sentía la necesidad de proteger a ese niño, tal vez con el pueda sentirme mejor, no que sea un reemplazo, pero se como funcionan esas cosas de que cuando llega alguien a tu vida es por algo, tal vez ese niño tenga una razón, una razón por la que nos encontramos.

Eiji: niño, ¿dónde estás?

Le llamaba, pero no salía, se escondió en algún lugar del departamento era obvio, no pudo haber salido ya que estábamos casi frente a la puerta y todo el tiempo estuvo cerrada hasta que Sing se fue.

Eiji; niño, por favor sal, lamento que hayas escuchado esa discusión, pero es que... Sabes, tienes el mismo nombre que un amigo.

Aslan: ¿en serio?

Escuche su voz muy apenas, salía del armario del cuarto de huéspedes.

Eiji: si, el... Hace tiempo que ya no está con nosotros.

Aslan: ¿por qué no? ¿Se fue a vivir a otra parte?

Eiji: umm, no, el falleció

Aslan: ¿qué es eso?

Eiji: es cuando una persona ya no puede existir en este mundo, es cuando su vida se termina

Aslan: ¿o sea, que tu amigo ya no puede venir a verte? ¿Ni tampoco comer o jugar?

Eiji: No el ya no puede, pero, aunque se haya ido el siempre está presente aquí conmigo

Aslan: ¿cómo?

Eiji: Lo entenderás mejor cuando crezcas, ahora sal y vamos a darte un baño para que puedas estar más cómodo

Aslan: Si!

Salió emocionado del closet donde estaba escondido y fui al baño a preparar el agua, mientras tanto él estaba sentado en la sala esperando mi señal para poder entrar al baño.

Aslan: ¿Ya está listo?

Eiji: Ah si ya casi, ve quitándote la ropa

Aslan: ¿toda?

Eiji: si, para poder lavar y secarla también

Aslan: no, mejor no, así estoy bien, no huelo tan mal

Eiji: ¿qué dices? Tienes que bañarte, estas lleno de tierra y probablemente también de bichitos

Aslan: pero no me quiero quitar la ropa, no me gusta, no me quiero bañar

Eiji: pero tienes que tomar un baño, que te parece si solo te ayudo a tallar tu espalda, el resto lo haces tú, ¿está bien?

Aslan: umm... de acuerdo.

Le di una toalla para que pudiera usarla y al fin entró a la bañera, se sentó un momento y comenzó a echarse agua encima, era muy tierno ver como un niño de 5 años intentaba bañarse con sus pequeños brazos y manos, entonces el volteó a verme y dijo "¡oye!, te dije que no quería que me vieras!", tuve que apartar la vista hasta que el me dijera que podía voltear para tallar su espalda.

Se me hizo algo extraño que no me llamara después de un largo rato, hasta que escuché un sollozo voltee inmediatamente para ver qué era lo que pasaba.

Eiji: ¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño?

Aslan: No

Eiji: ¿No qué?

Aslan: Estoy bien, es solo que tengo muchas ganas de llorar y no sé por qué.

Traté de abrazarlo para reconfortarlo, pero en ese instante vi moratones en su espalda, parecían recientes así que mejor no dije nada, no quería que recordara algo que el quisiera dejar en el pasado, además que no sabría como lidiar con ello por el momento.

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