Salimos del cuarto y vi que el chico estaba sentado en una de las sillas del comedor, es un departamento algo pequeño así que era muy posible que hubiera escuchado algo de lo que estábamos hablando, y solo procedió a decir "si tienen preguntas, pueden hacerlas, responderé lo más que pueda", lo dijo con una cara tan seria que pensé, y creo que Max también, en que sabía mucho más de lo que podíamos imaginar.
Max: bueno pues, creo que las que se me pudieron ocurrir ya las pregunté cuando estuviste en mi casa, y tal vez puedan ser similares a las que Eiji te va a hacer.
Aslan: hay cosas que no te dije a ti, viejo
Eiji: ¿Por qué no le dirías a él?
Aslan: creo que simplemente no lo entendería, y su sentido de escritor y periodista no me dejarían en paz
Max: ¡oye! ¿Ahora quiero saberlo todo, que fue lo que no me dijiste? No me iré hasta que me digas.
Aslan: Ah, lo siento, pero esa información la estuve guardando en cuanto me di cuenta de ella, así que byebye viejo.
Eiji: Max, si surge algo importante que crea que debas saber, te lo diré
Aslan: claro, entre viejos se apoyan
Eiji: ¡oye yo no estoy tan viejo como Max!
Max: aaaah, creo que mejor me voy antes de que me digan anciano.
Aslan: de acuerdo, anciano.
Eiji: (aguantando las ganas de reírse) hmhmhm, creo que si es hora de que te vayas Max.
Max: claro, los veo luego, ya es algo tarde.
Aslan: corre antes de que tu esposa te regañe y te lance un sartén, de nuevo
Eiji (dejando salir una carcajada): JAJAJAJA
Max: vamos, ella no lo hace en serio
Aslan: como digas, anciano
El chico había desarrollado un sentido del humor algo pesado, pero era gracioso, Max definitivamente tuvo algunos malos ratos con él en casa, seguramente a Jessica la sacaba de quicio de vez en cuando.
Max se fue, y solo quedamos él y yo.
Aslan: entonces, ¿harás tus preguntas?
Eiji: la verdad es que mi mente está en blanco en este momento
Aslan: antes sonaba a que tenías muchas preguntas
Eiji: entonces, si nos escuchaste
Aslan: un poco al final
Eiji: lo lamento
Aslan: ¿Por qué te disculpas? Creo que es normal que ambos tengan curiosidad, aparte, definitivamente no es algo con lo que puedan lidiar todos los días, incluso yo tuve momentos difíciles para poder procesarlo.
Eiji: entonces, ¿sabes que es lo que te pasa?
Aslan: tengo una idea de ello
Definitivamente se veía dispuesto a contestar todo, pero en ese momento creo que para mí sería demasiada información que procesar, así que decidí dejarlo para otro día, por ahora solo le preguntaría cosas sobre su estancia con Max o cosas simples mientras preparo la cena.
Eiji: y... ¿ya tienes hambre? Puedo preparar algo si quieres, bueno, de cualquier manera ya es hora de cenar, solo dime algo que se te antoje.
Aslan: mmm, no tengo mucha hambre, comí algo antes de venir así que estoy algo satisfecho, pero puedo comer solo un poco de lo que sea que prepares.
ESTÁS LEYENDO
Our Second Chance
FanfictionEiji tiene 22 años, vive en Nueva York pero aún no sabe que es lo que realmente hace ahí. Un día, de la nada se encuentra con un niño, un pequeño de 5 años que esconde un gran misterio, aunque con cierta desventaja de tiempo, ambos junto con sus ami...