Estúpido buen corazón •⊰Taekook⊱•

ღ Capítulo 17 ღ

¿Qué pasaría si escuchas los pensamientos que me persiguen en mis sueños? Los secretos que no digo corren por mi mente. No tienes idea, solo has visto una parte. Confía en mí, no te acerques, estas paredes son súper altas. Tengo miedo de que sepas la verdad sobre todas las cosas que te he ocultado.
—Don't Get Any Closer; Bebe Rexha

La alegre música que escuchaba por el controlador dinámico y el mini amplificador de sus auriculares estaba acaparando toda su atención y energía, ya sabía que debería reproducirla en un volumen más moderado, pero así no podría escuchar esa incesante vocecita en su cabeza ni aunque quisiera, que no quería.

Era temprano todavía, no acostumbraba a hacer un jueves a esa hora algo diferente a trabajar, y estaba conteniendo mucha frustración gracias a que había perdido su sueldo de ese día. No era su culpa que en la academia de repente quisieran hacer arreglos internos en la cimentación, pero era él el que descompletaba para el pago de los servicios, bueno, tampoco era como que ganara mucho en un día, pero eran varios útiles wones menos.

Lo peor de todo era que le habían puesto una especie de ultimátum; para el colmo de su suerte, el profesor Song no había dictado la clase en esa ocasión y su suplente por poco y le reporta porque había llegado tarde los casi siete minutos que pasó besándose con Taehyung en la cocina. Un retraso más y no se salvaría, un reporte por incumplimiento no le vendría nada bien a su expediente de becado a la hora de pretender que una buena compañía le reclutara.

Había tenido que llevarse el desayuno porque no había tenido tiempo para comer en su apartamento, y se había ganado una enorme riña por parte del pelirrojo durante todo el camino en coche luego de que se le escapara que no solía desayunar. El mayor parecía preocupado por haber sido el causante de que no alcanzara a alimentarse antes de ir a la academia y para tranquilizarle le había dicho que en realidad no le hacía falta, pero eso solo había aumentado más el desacuerdo del muchacho, quien le había hecho prometer que comenzaría a hacerlo de ahora en adelante e incluso le había dado también el suyo que para que se nutriera como era debido.

Pero eso no había sido todo. Cuando hicieron la breve suspensión de veinte minutos que se acostumbraba durante la clase, Hoseok no perdió oportunidad para molestarle por los chupetones que tenía en el cuello, diciéndole con mucha gracia que por fin alguien le había domado, ja. Jungkook jamás había cargado con ese tipo de marcas, nunca permitía que se las hicieran, pero, bueno, es que con Taehyung era diferente. No debería, pero, vamos, claro que lo era.

Sin embargo, lo que más susceptible le tenía era que, gracias a que ningún estudiante o profesor podía permanecer en la academia por el resto de ese día, no podía aprovechar para quedarse perfeccionando sus movimientos una vez terminado el trabajo como había estado haciendo el último tiempo. Quizá eso en realidad estaría bien, descansar un poco no le vendría nada mal, el exceso de esfuerzo físico le estaba pasando factura. Ah, pero él seguía sintiéndose como un inútil si se quedaba quieto, más siendo que había estado cometiendo algunos errores en un par de pasos, eso también le tenía frustrado sobremanera.

Todo eso podía resumirse en una sencilla afirmación: si iba a encerrarse en la soledad de su apartamento en ese momento, se rompería. De modo que, siendo que Wooyoung todavía estaba estudiando a esa hora, se había convencido mentalmente de que se dirigía a la casa de Taehyung por descarte, porque quería distraerse y no porque se moría de ganas de verle..., otra vez.

Se detuvo cuando alcanzó su objetivo, guardando su móvil y sus auriculares dentro de su mochila, y estuvo a punto de echarse para atrás y marcharse sin que el pelirrojo siquiera se enterara de que había estado ahí, pero la puerta fue abierta mientras él estaba observándola con fijeza y en silencio, seguro pareciendo un tarado.