Capítulo 13

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Hasta los 6 años viví en la casa de mis abuelos paternos únicamente con mi abuela Lucía ya que mi abuelo Lucas falleció a causa de una depresión ocasionada por la muerte mi padre, pero dado a que ella era ya muy anciana también falleció, un 6 de agosto habiendo pasado exactamente un mes desde mi cumpleaños. Luego de eso me enviaron a la casa de una familia que aparentaban ser personas amorosas, pero...

-Ya hace tres meses que me trajeron a esta casa y pensé que las cosas irían mejor, pero esta gente no es como me la describieron-pensaba mientras estaba en mi habitación cerrada con llave y con mucha hambre-Ellos creen que no, pero oigo todas y cada una de sus conversaciones a través de estas gruesas paredes del segundo piso, como la que está teniendo Daniela por teléfono ahora en el primer piso

-...De verdad te lo digo, no entiendo el por qué José trajo a este pendejo a la casa, apenas podemos comer nosotros y se le ocurre traer otra boca para alimentar, el lado bueno es que si el gobierno ve que hay un niño en esta casa y ve que no tenemos un trabajo estable nos dará ayuda económica, supongo que fue una astuta idea-hablaba mientras reía-Si amiga, igual ahora lo encerré en su habitación, de lo contrario me molesta con preguntas estúpidas...

-Al menos ayudo en algo estando aquí-para luego colocárme en posición fetal en mi cama-Y como todos los días tendré que esperar a la noche para comer un poco, solo espero que José no vuelva ebrio o de mal humor-haciendo un poco de presión en mi costado derecho ya que me dolía un poco de la ultimas vez que el volvió en ese estado. Las horas habían pasado y por la oscuridad que había tal vez eran las 10 de la noche, lo que quería decir que era hora de cenar

-Che pendejo podes salir de tu habitación, comes y te vas otra vez-dijo José que era un hombre de unos 30 años alto, cabello oscuro, ojos negros, barba negra, vestía una camiseta blanca, pantalón corto negro y unas zapatillas blancas, también tenía el horrendo hábito de fumar dentro de la casa-¿Oíste?

-Si señor-contesté un poco asustado mientras me sentaba en la mesa para comer un poco de arroz blanco que venía guardando hace ya dos días

-Y más te vale no molestar por la noche como ayer-dijo Daniela volviendo de la cocina con dos botellas de cerveza, ella también era una mujer de unos 30 años con cabello largo hasta los hombros, ojos marrones, un piercing en la ceja derecha, vestía con una camiseta gris, un pantalón deportivo blanco y unas zapatillas negras

-Si-contesté igual de asustado mientras comía-Ma-Mañana tengo escuela y ne-necesito que firmen unos papeles-dije temeroso a su respuesta

-¿Necesitas algo?-dijo José con una mirada seria-¿Por qué no me lo contaste antes Dani? Te dije más de una vez, si él tiene algo de la escuela lo hagas vos

-¿Vos crees que no tengo cosas que hacer durante el día? Preocuparme por este niño es de las ultimas cosas que tengo en mis pendientes-dijo muy enojada

-No te lo estaba preguntando, así que ahora vas y firmas sea lo que sea-dijo con un tono serio y claramente enojado-Y vos más te vale que esto no se repita

-S-Si-dije mientras terminaba de comer un poco asustado-Terminé, iré a mi habitación-levantándome y caminando hasta entrar a mi habitación para acostarme, pero cuando estaba por cerrar los ojos para dormir empecé a llorar como hacía todas las noches...

-No entiendo por qué aceptaste traer a este niño a la casa-hablaba en voz baja Daniela desde el piso de abajo

-Ya te lo dije. Necesitamos plata, si él está aquí la plata aparecerá-contestó José con un tono enojado

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Tres años habían pasado de eso, con 9 años la mayoría de las cosas como leer y escribir las había aprendido por mi cuenta y sin ayuda de los que se hacian llamar mis tutores, por esa época descubrí que mis sentidos eran mejores que los de las demás personas y conocí al que fue mi primer amigo Julián, también para esa edad había llegado al hospital más de una vez ya que José volvía ebrio a la casa para golpearme muy seguido o a la salida de la escuela me golpeaban unos chicos que les parecía divertido burlarse de mí, hasta que un día...

El ultimo cazador del clan...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora