Podría llorar con tan solo pensar en ti.

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—Eso es absurdo—mencioné riendo levemente mientras Adriano suspiró fuertemente.

—Soy un hombre... gay, ¿tengo que decir más al respecto?—Camila empezó a reír desde atrás y yo sonreí.

—Okay, Brandy, él tiene un punto—me dice y yo giré los ojos.

—¿Cómo se supone qué entraré a su casa si se supone que ella es una super estrella? Seguramente debe tener un montón de seguridad en ella—les dije.

—Bueno, pero quizá cuando ella sepa que eres tú, te dejará que pases porque aún sigue pensando que aparecerás en su casa—Adriano volvió a hablar y yo suspiré.

—Estamos hablando de Ariana Grande, la de Thank u, next—dice Camila y Adriano suspiró fuertemente, de nuevo.

—No estás ayudando Camila—murmuró.

—Bueno, ella tiene razón—me encogí de hombros—quizá una carta funcione.

—Oye, oye—dice Adriano—tengo una idea, sí, una carta serviría pero... ¿Alguna vez ella te ha escuchado cantar?

Oh no, no me gustaba por dónde está llendo el asunto, ahora seguramente estaba planeando que le cantara alguna canción y yo...

Ariana había cantado varias veces para mí, quizá, la mayoría del tiempo se la pasaba cantando a mi alrededor.

Solo para ayudarme, solo para hacerme sentir bien, solo para calmar mi ansiedad que estaba en esos momentos a flor de piel, y lo único que yo le devolví fue dolor y decepción.

Quizá si yo hiciera algo por ella de esta manera, podría no recompensar lo que le había hecho, pero sí obtendría una nueva oportunidad.

Quiero intentarlo nuevamente con ella, quiero intentar ser mejor con Ariana. Tantas cosas malas le pasan en su vida, para que llegue yo siendo igual a uno de sus tantos novios y la haga sentir mal, desprecie lo que hizo por mí. Sinceramente, no sé si quiera, si me merezco una segunda oportunidad de ella.

De solo pensar cuántas veces ella pudo renunciar a mí me dan nauseas, porque quién más iba estar para mí si solo tenía a Ariana.

Y cuando se fue, mi estupidez no me dejó reaccionar tan rápido para no dejarla ir. Cuando salí en busca de ella, el auto ya ni siquiera era visible desde donde yo estaba, no sé cuánto corrí solo lo hice, hasta que me di cuenta que estaba en el pequeño hotel donde nos estábamos hospedando.

La había dejado ir, se había ido. Y yo no había hecho nada para detenerla.

Esta vez iba a ser diferente, lo iba intentar y si simplemente ella no quería estar conmigo ya, lo iba a comprender, me iba alejar y la iba a olvidar.

Adriano y yo llegamos a un acuerdo en mi oficina, él quiere volver a Italia y yo no quiero que él se aleje de mí, así que si no obtengo alguna respuesta de Ariana, me iría con él a empezar nuevamente otro estudio de tatuajes.

Si sucedía lo contrario, y por alguna razón Ariana me daba una oportunidad (cosa que veo imposible con las ideas que me está dando Adriano), Adriano se iría solo para empezar el negocio, y yo estaría viajando cada cierto tiempo para apoyarlo.

Aunque la última idea de Adriano no estaba tan descabellada, no luego de decirme que me metiera sin permiso alguno en la casa de Ariana como toda una psicópata. Me refería la idea de hacerle llegar una carta, y le podría agregar lo que él sugirió. No era tan mala idea, quizá hasta funcione.

Podría grabar alguna canción de Debra y enviarla, quizá podría intentar componer una canción (quizá) o solo cantar una canción que represente lo que estoy sintiendo en este momento, o lo que siento cuando estamos juntas. No lo sabía, había tantos sentimientos encontrados tratándose de ella, que la verdad no me importaba el hecho de querer explorarlos todos. Y cada uno de ellos.

Come along with me. (Ariana Grande)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora