amor peligroso (sasusaku)

capitulo 11

Sasuke abrió la puerta de aquella habitación con sumo cuidado y entro con delicadeza, se sentó en el pie de la cama.

-¿Cómo te sientes?-
Preguntó preocupado.

La chica se removió bajo las sábanas y se descubrió el rostro somnolienta.
Comenzó a frotarse los ojos, lo miró y le sonrió.

-me siento un poco mareada todo me da vueltas y regrese el desayuno hace un rato-
Se sentó en la cama.

-levantate te llevare al hospital, no es normal que la comida no te caiga ya llevas tres días haci-
Dijo preocupado.

Ella abrió los ojos sorprendida y negó con la cabeza.
-no, estoy bien encerio no te preocupes-
Le sonrió esperando convencerlo.

-no, levántate te llevaré no te estoy preguntando-
Dijo serio

Ella se escondió debajo de las sábanas de nuevo como niña pequeña.

-no, no quiero encerio-
Decia esperando convencerlo escondida tapándose su rostro.

-no te estoy preguntando-
Dijo tirando de las cobijas, ella se  aferró a ellas para que no las quitara de encima de la chica.

-no te comportes como una niña-
Dijo ya un poco molestó mirando su reloj que tenía en la muñeca.

-no me comportó haci, pero parece que no comprendes, odio los ospitales Sasuke-
Aún seguía escondida.

El suspiro resignado.
-hire a la oficina, si sigues igual cuando regrese te prometo que te llevaré haci tenga que usar la fuerza- dijo mientras salía de la habitación.

Cuando la chica escucho la puerta cerrarse asomó su cabeza, comprobó que se encontraba sola de nuevo y se destapó.

Soltó un suspiro de alivio y se puso de pie.
Camino asta el espejo de su habitación, y observo su reflejó.

-¿Que voy a hacer? ¿Cómo lo tomara?
Con todos los problemas que tengo encima, maldición soy una reverenda estúpida-
Dijo mientras unas lágrimas caían por sus rosadas mejillas.

-tengo que pensar en una solución ¡ya!-
Se llevó ambas manos a la boca y corrió al baño de su habitación, se dejó caer al piso junto al inodoro para regresar el poco alimento que tenía en el estómago.

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-¿Estas segura de lo que vas a hacer?-
Preguntó preocupado.

-por supuesto, tu as lo que te dije, en cuanto te llamé tienes que hacerlo rápido-
Dijo seria mirándolo.

-no, no quiero me niego a dejarte sola en ésto-
Quería convencerla, quería demostrarle que el estaba con ella, que no tenía por qué hacer todo sola, le preocupaba demaciado.

-ya te dije que no, por Dios deja de ser tan terco y has caso todo estará bien-
Dijo tratando de sonar Segura..

-no quiero hacerlo déjame ir con Tigo, tengo miedo de que ya no te vuelva a ver-
Sentía demaciado terror, se reusaba a dejarla sola en esto.

-no, esto es mi problema, nos despediremos, más tarde regresaré, y cuando lo aga espero que tengas tus cosas preparadas para que salgas mañana a primera hora-
Dijo tomando sus llaves.

-prometeme que te cuidarás y estarás bien-
Dijo resignado sabía que ella no daría su brazo a torcer.

-te lo prometo-
Le sonrió y camino asta el para darle un beso en la mejilla.

-te quiero-
Dijo y después salió del lugar cerrando la puerta detrás de ella.

-y yo a ti-
Dijo para el mismo viendo como ella se hiba.

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Sus tacones resonaban en el piso de mármol, camino segura con la cabeza en alto. Llego a recepción y comenzó con su objetivo.

-nececito ver a itachi uchiha es urgente-
Le dijo a la señorita de recepción con una sonrisa angelical en el rostro.

-¿Tiene cita?-
Le pregunto la rubia de ojos oscuros, regresandole la sonrisa.

-no la necesito, dile que lo busca su cuñada, Sakura haruno-
Aún mantenía su sonrisa.

La rubia abrió los ojos sorprendida y acintio.
Tomó su teléfono y tecleo unos números.

-señor Uchiha, lo busca una señorita dice ser su cuñada, su nombre es Sakura haruno-
Decía mientras escuchaba del otro lado de la línea.

Asintió y colgó el teléfono.

-puede pasar señorita haruno, tomé el elevador es el último piso, oficina precidencial, el señor Uchiha con gusto la atenderá-
Dijo para comenzar a teclear en su computadora.

-muchas gracias-
Dijo y camino, encontró con la mirada el elevador y entro en el, presionó el botón que la llevaba al último piso y las puertas se cerraron.

Tocó varias veces la puerta de aquella oficina, escucho afirmativa y entro en ella.

-pero que honor conocerte, déjame decirte que tú visita es sumamente ¿Agradable?-
Dijo sarcástico mientras se recargaba en el respaldo de su silla de cuero.

-no me importa si te soy agradable o no, necesito hablar con tigo-
Dijo seria mientras se paraba frente al escritorio.

El levantó una ceja y sonrío.
-me gusta que seas directa, yo también lo seré con tigo-
La miro con coraje.

-perfecto veo que nos entendemos, te escucho- dijo la pelirosa dinteniendole la mirada.

-¿Cuánto para que dejes a Sasuke enpaz?-
Dijo sacando una chequera, de un cajón que se encontraba bajo su escritorio.

-oh cariño, creo que no estamos en sintonía, no me interesa el dinero de Sasuke y mucho menos el Tullo-
Concluyó para sonreírle.

El fruncio el ceño y la miró furioso.
-¿Que carajo quieres entonces-

-si te preocupa que esté cerca de el te garantizo que me alejaré para siempre, lo amo, pero es lo mejor para el.- dijo Segura.

-¿Que quieres a cambio?-
Se puso de pie.

-quiero que saques a Sasuke de la ciudad y si es posible a toda tu familia, por lo menos un mes-
Lo miro a los ojos, mientras sentía su corazón acelerado.

El enpuño sus manos y rodeó el escritorio, se puso frente a ella y la miraba con coraje.

-¿Que estupideces dices? Por su puesto que no, la que se tiene que ir eres tu-

Ella rodo los ojos y puso sus manos en su cintura apretando con fuerza la tela de su vestido, provocando dolor por la precion de sus largas uñas

-tienes que hacerlo, es por su bien-
Dijo tratando de controlarse.

El se carcajeo y volvió a rodear el escritorio, se sentó de nuevo en su silla y se recargo en el respaldo.

-sufuciente-, márchate-
Dijo mirando a su ventana.

Ella apretó aún más su agarre en su cintura lastimandose así misma.

-akatsuki-
Dijo sabiendo que se arrepentiría por dar esa información.

El dirijio su vista a la chica de nuevo.

-¿Que sabes de ellos?-
Preguntó.

-mas de lo que crees-
Respondió.

-¿Que tienes que ver con ellos?-
La miro fijamente a los ojos

-mucho-
Respondío cortante.

El se puso de pie sorprendido.
-¿Que tiene que ver Sasuke?-
Preguntó preocupado.

-lo mataran en un par de días si no lo sacas de aquí-
Dijo segura, mientras bajaba sus manos.

El se sorprendió y aflojó su corbata.
-¿Cómo estás tan Segura?-
Preguntó temeroso por la respuesta de la chica.

-por que ami me asignaron ese trabajo-