Mi Pequeña Estrellita (Editando)

El inicio de una historia...

Era un día normal y común como siempre iba a tomar mi café matutino, disfrutando de mi café me percate de un muchacho, sentado en la esquina de la cafetería leyendo, nunca lo había visto pedí mi café  y me senté en el lugar de costumbre ya que me conocían porque yo frecuentaba mucho, me quedé mirándole muy detalladamente ya que no me resultaba familiar.

El chico sintió mi mirada, y en un acto de nervios me volteo muy rápidamente donde solo me pude percatar de aquel color de ojos verdes como la joya esmeralda, el solo saco una sonrisa burlesca yo... estaba sonrojada de la vergüenza que pase, me sentí muy intrigada al ver que el muchacho se preparaba para irse, cerrando su libro y colocándose sus auriculares, —Quien seria ese muchacho me pregunto...—

Al verme pensativa se me acerco mi amiga alondra ella trabajaba ahí, —A que esta guapo, no Ann?—, yo solo solté una sonrisa risueña y le respondí —¿No tienes mesas que atender?— Ella solo me volteó los ojos y se fue a atender las demás mesas, yo me dedique a hacer mis cosas y se me fue la tarde ahí.

Alondra había terminado su turno por lo cual nos fuimos juntas a casa, mientras caminábamos ella me pregunta sobre el muchacho misterioso de la cafetería —¿Y crees que lo vuelvas a ver?— dice alondra mientras le da una mordida a su sandwich, —No lo sé, tal vez si, tal vez no— le respondo mientras miro como sigue comiendo su sándwich pensativamente, se paso un bocado grande —la vida da muchas vueltas ann— dice tirando el envoltorio al contenedor de basura, ambas llegamos a nuestro destino, nos despedimos para cada quien ir a su rumbo para volvernos a ver mañana en la escuela.

Llegue a mi cuarto, me recosté en mi cama colocando una almohada en mi cara pensando en la frase que me dijo alondra, después de esa frase ya no quise seguir hablando del tema mamá interrumpió mis pensamientos gritando —Ann, baja a cenar— me senté junto a mi hermana solo me miraba viendo lo pensativa que me mostraba, la volteo a ver cuando me dice -¿y a ti que mosca te pico?— yo la mire entrecerrando los ojos, suspire y le contesté -nada estoy bien, ¿porque la pregunta hermana? —Ella solo me miraba con una risa picara mientras mamá servia la comida en la mesa hablando sobre su día, pero yo... yo solo podía pensar en una sola cosa en ese muchacho, será que ya me había flechado cupido...

Al terminar la cena como de costumbre, ayude a mi mamá a levantar la mesa, lavar los trastes, secarlos y acomodarlos para luego pasar a mi habitación para esperar al día siguiente y prepararme para la preparatoria.

Mientras acomodaba mis cosas hablaba con alondra por mi celular, sobre el día siguiente, ella dijo que tenia un chisme por ahí que le contaron, no era novedad de ella ya que parecía hermana de Karen Smith en mean girls —Adivina de que me he enterado— miro el celular sonriente —¿De que te has enterado ahora chikistrikis👀?— me levante a lavarme los dientes esperando a que respondiera ya que tenia una muy mala costumbre y era dejar con la duda o dejar de responder, era pleito seguro con ella por dejar de responder.

Termine de cepillar mis dientes para tirarme a mi cama boca abajo, cuando suena mi teléfono reviso de reojo, era ella el mensaje decía —Me han contado, que entrara un muchacho nuevo, capaz y es el amor de tu vida el muchacho de la cafetería— yo solo solté un JA! dejando el celular boca abajo cargando, dije en mi mente —Si, como no como si esas cosas pasaran— soltando un bostezo me di vuelta para darle la espalda al celular y caer igual de dormida como aurora de la bella durmiente.

Al día siguiente...

Sonó mi alarma a las 6 am en punto ni en minuto mas ni uno menos mientras sonaba yo buscaba mi celular sin mirar boca abajo, hasta que levante la cabeza y apague la bendita alarma, me levante para ducharme, ponerme mi uniforme, peinarme y desayunar para irme a la prepa ya era rutina que se me hiciera tarde y como alondra y yo nos íbamos juntas, ella solo me apuraba por mensajes o llamadas para estar lista antes de que se hiciera mas tarde.