Capítulo 16

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Desde ese día del reto que Jared propuso (el cual Daisy lo terminó muy asustada y durmiendo con su mascota a los pies de su cama y los pocos peluches que aún guardaba de su infancia), ambos empezaron a hablarse más seguido a través de las cartas, durante tres meses.

Daisy iba agarrándole más confianza a Jared, y se decidió por revelarle su segundo nombre en una de sus tantas cartas, a él le sonaba el nombre de algún lado pero no recordaba de dónde exactamente.

—Debes decirle, estoy harta de hacer de mensajera —le pidió Darcy a Daisy en la casa de esta última un sábado

Daisy, para dejar tranquila en paz a su pobre prima, se decidió por hacerlo el martes de la semana siguiente, cuando el profesor de historia había faltado otra vez por motivos personales. Darcy le dio ánimos y Daisy se acercó con nervios a Jared, quien se encontraba con su mejor amigo en sus asientos charlando de películas.

—Jared... quiero contarte algo, en privado —le comentó la pelirroja con sus manos entrelazadas detrás de su espalda

Él asintió y el mejor amigo del rubio se alejó. Daisy se sentó en el asiento ahora vacío. Ella notó que estaba cálido debido al mejor amigo de Jared, Aiden. Se concentró en lo que debía hacer, así que dejó las cartas que el adolescente le había escrito.

—¿De dónde las sacaste? No fueron escritas para ti —le preguntó Jared sorprendido

—Darcy es una buena mensajera, no se pudo haber equivocado de destinatario —fue lo que respondió la pelirroja con sus nervios aumentando a cada segundo, aunque se esperase esa reacción

—¿Tú eres Isabella? —murmuró el rubio aún sin salir de su sorpresa

—Así es, ese es mi segundo nombre —aclaró Daisy tratando de transmitirle seguridad con la pequeña sonrisa que había en su rostro

Ahí algo hizo click en la cabeza de Jared. A Daisy la conocía de antes porque era la prima de Darcy, su mejor amiga, y en trabajos que los tres han hecho juntos en alguna ocasión había visto de refilón la letra prolija de la chica a su lado que era igual a la de las cartas, pues ella era la que solía escribir además de que los dibujos que le regaló por las cartas tenían el mismo estilo que los dibujos que Jared vio de Daisy en alguna ocasión. Además antes la notaba más tímida antes que en los últimos meses, que parecía más suelta a su alrededor.

—Así que eres tú la chica de las cartas... —murmuró el rubio

—No te he mentido, te he dicho mucho de mí, incluso uno de mis nombres —aclaró Daisy rápidamente, no quería que él creyese que le divertía engañarlo

—Creía que en realidad ibas a la otra división porque no se me ocurría quién podría ser de aquí; pero mejor, así te tengo más cerca de mí —comentó alegre el adolescente

—¿Eh?

—Te lo explicaré a la salida del colegio —le contestó Jared cuando el timbre tocó para salir al recreo

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