⚠︎𝘒𝘪𝘴𝘴 𝘔𝘦 𝘊𝘳𝘢𝘻𝘺⚠︎ 𝖶𝗂𝗅𝗅𝗂𝖺𝗆 𝖥. 𝖬𝗂𝗅𝗅𝖾𝗋 𝖸 𝖳𝗎

➪𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙨𝙚𝙞𝙨

⚠︎𝘒𝘐𝘚𝘚 𝘔𝘌 𝘊𝘙𝘈𝘡𝘠⚠︎

William se encontraba afeitandose en el baño del hotel, con una toalla enredada a la cintura y su ropa de policía a un lado.

Hoy tenía pensado buscar a Bella y sobre todo capturarla. No quería llevarla tan deprisa al cuartel, quería conversar con ella, pasar tiempo con ella y en especial tener un poco de privacidad con la demente.

Termino de asearse y vestirse y salió de su habitación.
Llegó al buffet y solo agarró una manzana, sacó sus llaves y fue hasta su camioneta.

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Habían pasado 2 horas desde que Bella despertó, se encontraba en un supermercado comprando más tampones, toallas y algo de comida.

—Son 26 dólares— Hablo la cajera a la chica de jockey y gafas; Bella

—Solo tengo 20— Contestó Bella.

—Puedes sacar el cereal y ya puedes pagar— Dijo la chica que atendia.

—Bien, sácalo— La cajera asintió y saco el cereal.
La demente pago y luego salió de la tienda.

Se dirigió al auto de su amigo Nick.

—Diablos Bella, te demoraste un siglo— Le dijo Nick a su amiga.

—Cierra la boca y conduce— Contestó la chica abrumada, Nick asintió y prendió el motor para arrancar.

—Estaremos un día más acá, debemos ir desplazandonos para que nadie se de cuenta de quién eres— Habló Nick, Bella asintió, la voz de Nick la estaba descontrolando, al parecer le daría un ataque.

Sudaba mucho, se estaba controlando pero era muy difícil hacerlo.
Apretaba sus pantalones para aguantarse la locura.

—DIOS, VE MÁS RAPIDO— Gritó ella, todos estos días de estrés le estaban haciendo efecto a través de su demencia.

Nick la miro con preocupación y aceleró.
Solo faltaban 5 minutos para llegar pero Bella no se contenía.

—Nick para aquí— Dijo Bella

—Solo faltan 4 minu-

—¡Mierda Nick, para el puto auto ya si no quieres que te mate!—Gritó, Nick la miro e hizo lo indicado.

La chica empezó a buscar algo en su mochila de forma muy desesperada, saco una jeringa rápidamente y un frasco con líquido, puso el contenido en la jeringa y se inyectó en la pierna. Bella hacia gemidos de dolor, era muy potente ese líquido.

—Bella ¿Estás bien?–– Pregunto absurdamente Nick.

—Si, ahora estoy mejor— Contestó la chica calmando su respiración.

—Ey, que sucedió— Dijo Nick.

—Me podría haber dado un ataque, perdón por eso— Respondió Bella sudando.

—De nada, mejor vamos al hotel— Dijo Nick y condujo hasta el hotel.

Mientras tanto William los seguía unos 30 metros más atrás, haría factor sorpresa, pero solo para Bella.
A Nick lo buscarían otros policías, él solo quería a la demente.

Nick y Bella ya habían llegado al hotel, estaban entrando a su habitación.

—¡Mierda! Falto agua— Exclamó Nick.

—Bien, vamos a comprar— Respondió la chica.

—Pude sacar un poco de dinero de mi tarjeta—  Dijo Nick, su amiga asintió y ambos se devolvieron al auto, que lo habían dejado a unas cuatro cuadras del hotel.

Nick fue al supermercado y Bella se quedó en el auto que estaba en un callejón oscuro.

Era un callejón bastante peligroso, estaba entre 2 edificios de colores opacos y feos, destruidos, manchados y de seguro ahí se refugiaban hasta narcotraficantes. La chica deseaba que su amigo regresará de una vez para volver a su hotel.
Pero eso no sería posible.

Sintió un ruido detrás del auto, de seguro fue algún gato roñoso que pasaba por ahí, así que no le dió importancia.
Pero volvió a suceder, un ruido un poco más fuerte se sintió en la parte exterior del auto, se estaba asustando.
Sintió como abrieron su puerta, no podía creer quien era.

—Para ser un auto de delincuentes, no está nada mal— Era William, se agachó para mirarla directo a los ojos, el estaba con su típico traje de FBI y unas gafas Ray-ban que lo hacían lucir sexy, realmente sexy.

—¡Oh mierda!— Exclamó la chica para luego intentar salir por el otro lado, pero en un acto más rápido el rubio la agarró de la pierna.

—Deberías decirle a tu amiguito, que aprenda a cambiar una patente de auto y que no te deje sola en estos lugares— La miró neutro y luego tiró de su pierna para sacarla del auto.

—¡Déjame en paz!—Le dijo la chica en tono alto, se intentaba aferrar de lo que fuese, pero todo valía en vano.
Un chico musculoso 22 centímetros más alto que tú, que se ha dedicado 4 años a la acción en su especialidad »FBI«, en 2 segundos te sacará de un auto.

—No hagas un escándalo si no quieres que te ponga las esposas— Le dijo el chico cargándola como un bebé literalmente.

—¡Suéltame!— La chica se salió de su agarre pero él la volvió a agarrar.

—Por Dios Bella, ya basta— William la cargó en su  hombro y camino lo más rápido posible a su camioneta, la metió al asiento de copiloto con seguro y se dió la vuelta para sentarse en el otro lado.

—¿Por qué me haces esto? ¿Acaso no puedo ser feliz?— Preguntó la chica alterada.

—Podrías serlo si no hubieras provocado todo lo que hiciste— Contestó el rubio.

—¡Déjame salir!— Gritó Bella pateando el vidrio.

—Es vidrio de seguridad, no se rompe— William encendió la camioneta.
—Ponte el cinturón— Miro a la chica seriamente, ella no le hizo caso.
—Te lo pondré yo— Estiró su brazo para alcanzar el cinturón y lo abrochó.

Todo el camino fue silencioso, la rabia que tenía Bella era mucha, pero sabría que sería en vano. El chico ya sabía cómo reaccionar a cada situación o momento de demencia de la chica.

William se estacionó en el estacionamiento del lujoso hotel.

—Te explicaré como serán las cosas Bella.

—Cierra tu puta boca— Respondió ella de mala manera.

—De todas maneras te lo explicaré y tienes que escuchar si no quieres que hoy mismo te lleve a la policía— Ella lo miro neutra.
—Estaremos aquí cuatro días, tienes que comportarte, no saldrás del hotel si no es conmigo, no intentes escapar y si alguien te pregunta quién eres, eres mi novia y actúa como si lo fueras delante de la gente.

—Podría actuar como tu prima Franklyn— Respondió la chica mirándolo fijamente.

—Haz lo que te digo, te aseguro que si me haces caso te irá mejor— Le dijo William.

Les esperaban unos días intensos... En todo sentido.

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