El No°1 {Endeavor y tú}

5

Al abrir me encontré a t/n con el rostro cansado.

- T/n... ¿Qué haces aquí?- sin decir nada me abrazó.- ¿Estás bien?

- He tratado de mantenerme lejos y superar lo de esa noche, pero la verdad es que hace tiempo que siento cosas por tí.- me quedé sorprendido pero seguí escuchando.- sabía que era incorrecto así que me esforcé para que volvieras con ella y poder dejarte ir, no quería entrar más en tu vida pero ahora tengo miedo de que no vuelvas de esa misión y nunca hayas conocido mis sentimientos.- su voz estaba temblando.- Yo sólo necesitaba sacar eso.-dijo soltándome y mirando al suelo.- No espero nada de tí, yo sé que ella es tu esposa y que tienes una familia y no voy a interponerme.

- Yo no la amo.- dije sin más haciendo que me mirara con los ojos bien abiertos.- al principio creí que simplemente me aburría el romanticismo pero luego me di cuenta de que simplemente no estaba con la persona correcta, no amo a Rei, yo quiero estar contigo. Me siento sólo si no estás.- Una lágrima rodó por su mejilla y yo tomé su rostro en mis manos y la limpié con mi pulgar.- No voy a volver a esa casa, independientemente de si me aceptas o no, porque no puedo estar con alguien por quien no siento nada.

- Endeavor yo...- iba a hablar pero sonó el teléfono, ninguno de los dos se movió hasta que la llamada saltó al buzón.

- Enji.- Era Rei.- Sólo quería desearte suerte en tu misión, sé que no la necesitas pero... Bueno, quería que supieras que te apoyo y estoy ansiosa de que vuelvas para traer tus cosas a casa... Así también pasaremos más noches juntos, yo... Estoy sorprendida con tu cambio, antes no me tocabas si no era para procrear a otro hijo. En fin, tendremos todo el tiempo del mundo cuando vuelvas... Hasta pronto.

- ¿Te acostaste con ella?- preguntó T/n con dolor en su voz.

- Yo... Un pa de veces...- admití.

- Ni siquiera le haz dicho que no volverás. ¿Cómo te atreves a hablarme de lo que sientes por mí cando no has sido honesto con ella?- Me dió una fuerte bofetada y se dió la vuelta.- No voy a dejar que juegues conmigo. Nunca debí venir.- dijo mientras caminaba hacia la salida.

Y se fue azotando la puerta.

La bofetada seguía ardiendo en mi mejilla pero sentía que me la merecía, era verdad todo lo que me dijo, no fui honesto con ella, ni con Rei, ni siquiera conmigo mismo.

Más fuerte que el dolor del golpe era el dolor de saber que tal vez lo había arruinado.

Con ese dolor latiendo en mi pecho me fuí a la misión.

Lamentablemente no había tiempo para arreglar las cosas, tendría que esperar a mi regreso para buscarla y hablar.

Me fui a la misión.

Fue riesgosa pero nada a lo que no me hubiera enfrentado antes. Recuperamos las armas excitosamente, algunos villanos huyeron pero logramos aprender a la mayoría y ahora irían a prisión.

Recibí algunas heridas delicadas, me enfrenté a enemigos bastante poderosos pero cuando al fin pude volver nada de eso importaba, tenía que verla y explicarle.

Aunque lo prudente sería primero dejar las cosas claras con Rei.

Volví a la ciudad de noche y fui a casa.

Mis hijos y Rei estaban cenando, ella se alegró mucho de verme al igual que Fuyumi, Natsuo estaba reacio como siempre y Shoto en la academia.

Al acabar la cena todos se fueron a dormir. Yo me quedé en la cocina, me serví un vaso de agua y bebí, honestamente estaba retrasando el momento de hablar con Rei.

- Tienes que decirle.- me dijo Natsuo tomándome por sorpresa.

- hijo... ¿De qué hablas?

- Está muy ilusionada pero tú y yo sabemos que ésto no es lo que quieres, sólo piensas que es la mejor manera de arreglar tus errores pero te sigues equivocando.- me quedé callado, ya era bastante inusual que me dirigiera la palabra, ahora también me aconseja y no sólo eso, además tiene razón..- No necesitas estar con ella para conseguir su perdón, basta con que le devuelvas su libertad y a sus hijos, cosa que aparentemente ya hiciste, pero pareciera que el estar con ella como su pareja más que una forma de arreglar su relación parece un modo de castigarte a tí mismo por tus equivocaciones. Ella lo va a entender.

Luego de decir eso se dió la vuelta y se alejó hacia el pasillo y se metió a su habitación.

Me armé de valor y fui a la habitación con Rei. Ella ya estaba preparada para dormir.

Me senté en la orilla de la cama y suspiré.

- ¿Pasa algo?- preguntó.

- Necesito decirte algo. -respondí.

- ¿Está todo bien, Enji?

- Rei yo te engañé.- dije girandome para mirarla.- y a mí mismo también. Pensé que todo esté tiempo me había sentido solo porque te envié lejos pero no era así, porque cuando te saqué de ahí y comenzamos a salir sólo contaba los minutos para que todo acabara y volver a casa para dormir, no eres mala, sólo que no eres lo que necesito. Yo debo dejarte ir, debí hacerlo hace mucho, dejar que fueras libre y pasaras tiempo con nuestros hijos, hice las cosas mal en un principio al desposarte por tu quirk y pensé que lo estaba arreglando pero no, el obligarme a ser tu pareja ahora es aún peor para los dos, no mereces ésto.

Ella se quedó perpleja.

-Enji...

- ¿Podrás perdonarme?

- ¿Cómo es ella?- preguntó con la mirada perdida y extrañamente sonriendo.

- ¿Cómo?

- ¿Creiste que podrías hacer tantos sacrificios sin que yo me diera cuenta? Sin embargo, si estás tirando todo tu esfuerzo previo a la basura debe ser porque finalmente hay algo que no estás dispuesto a sacrificar.- Respondió mirándome a los ojos.- ¿T/n es bonita? ¿Te hace feliz?

- ¿De dónde sacaste ese nombre?

- Lo dijiste una vez o dos... Estando dormido...

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