Capítulo 3 Cómo romper corazones.

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  Encontré a Arturo en la terraza, pero (para mi sorpresa) ya estaba con una chica. Al acercarme un poco pude ver su parecido con el "chico mojito" y al esperar unos segundos, se besaron. En mi cara. Pude notar las lágrimas deslizando por mi mejilla. Notaba el calor.
  Me alejé de allí a gran velocidad mientras dejaba unas negras rayas verticales en mi rostro. Ni siquiera paré para avisar a Isaac, ya me encontraría en casa, ¿o no? Eso no me importaba.
  Diez minutos más tarde estaba en el salón de mi casa tomándome un chocolate con nubes. Casi inmediatamente apareció Isaac con cara de preocupación. Amaba a mi hermano.
-¿¡Me vas a contar que ha pasado!? - quería sonar enfadado, pero notaba la preocupación en sus ojos.
  Rompí a llorar. Creo recordar haber leído en un libro que romper a llorar y romper a reír es una bonita expresión, ya que merece la pena hacerse añicos por esos sentimientos. Me abrazó y estuvimos así un largo tiempo, hasta que me dormí. Isaac me cogió en brazos y me llevó a mi habitación. Me puso el pijama y me arropó.
  Definitivamente, esa no fue mi noche.

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  Lamentable, este capítulo es realmente corto (cosa que ya arreglé en el siguiente) aún así, espero que os haya gustado.

Apuesto mi vida por ti [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora