Capítulo 6 Horario de clases

59 3 2
                                    

        Roberto y Pablo (su novio) estuvieron dándome la vara desde que entré a clase que empezó la clase de historia y sólo paró para cogerme del barzo, pellizcármelo y acercarme a él para decirme lo estúpida que era por haberle dejado marchar. "¿Qué narices?" pensé. Estaba muy cansada de que él (mi primer amor y mi antiguo mejor amigo) me tratara de esa forma. Además, si no le caía bien ¿por qué no había pedido el cambio de sitio? La sña. Castro era muy empática y podía comprenderlo sin problemas.

        Estábamos a mitad de clase cuando Roberto me pasó una nota. Al principio empecé a juguetear con ella, escondiéndola en la palma para luego girarla con los dedos. Finalmente decidí abrirla; como dicen, la curiosidad mató al gato. Estaba escrita con un bolígrafo de gel negro, con algunos manchurrones debido a que era zurdo y en medio escrito en letra bien grande:

                Things aren´t the way they were before, you wouldn't even recognise me anymore. Not that         you knew me back then, but it all comes to me in the end.

        Mi mirada pasó directamente de la hoja a sus ojos, que me obvserbaban con atención. Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas, mientras en su rostro se dibujaba esa sonrisilla pícara que tanto me había gustado. Inconscientemente, mi mano se dirigió directamente a su mejilla. Su sonrisa se desvaneció al mismo tiempo que su mejilla se encendió y la sña. Castro me mandaba al pasillo.

        ¿Cómo había sido capaz de ponerme eso? In the end era mi canción favorita y la canción que sonó en nuestra segunda cita, tras darnos nuestro primer beso. Cuando salí al pasillo, rompí la hoja en cien pedazos y la esparcí por el pasillo al mismo tiempo que las primeras lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Me senté y rompí  a llorar. Él sabía que yo era muy sensible.

        Un cuarto de hora más tarde, Aarón salió de la clase para buscarme. Al verme en el suelo llorando, me levantó y me abrazó. Entonces fue cuando me calmé. Y me acordé de lo que pasó cuando Roberto desapareció de mi vida. Lo mal que lo pasé y lo mucho que me ayudaron Aarón, Isabel, Theresa y Paul. Casualmente, la pandilla de los populares. 

        *La primera semana sin Roberto se me hizo casi imposible. Yo era de las frikis antisociales de la clase. No tenía amigos. Para ser más exactos, sólamente tenía uno: Roberto. Estaba sola y podía ver como el chico al que yo había considerado mi mejor amigo durante siete años, me abandonaba y se iba con el grupo de canis/chonis de la clase. Él era feliz, sin embargo, yo estaba sola y deprimida. Dos semanas después de mi ruptura con Roberto, Aarón e Isabel se me acercaron. Pensé que se iban a reír de mi. 

............................................................

 Holius pequeñines!! Al final si que he podido escribir esta semana, ya que mañana me voy de excursión y no me han puesto trabajos. :) Espero que os haya gustado y a ver si ahora luego o mañana puedo seguir escribiendo. 

Un besazo con sabor a chicle de menta :3

Os quiere,

Eiishon <3

Apuesto mi vida por ti [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora