No apto para cardiacos

Una payasada

Antes de que empiecen quiero decirles que esta historia la escribí basándome en el payaso que muchos ya conocen, la escribí para una tarea escolar hace unos años, es versión de monólogo interior, es decir, que usa los pensamientos sueltos para estructurarse y contar una historia (sin olvidar, en ocasiones, la estructura tradicional) que pueda llegar a ser entendida por la audiencia, no siempre literalmente. Espero les guste

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Hermoso ¿Cómo yo? Ninguno, espera... ¿Qué sucede? Mi rostro ya no está... Sigo bien, me veo bien... Una gran sonrisa dibujada en mi rostro... Animaré hoy a muchos niños... Pastel, globos y un show de no sé... Titeres usaré, un gran show armaré y a un hombre de payaso vestiré ¿Qué hombre será?... ¿Comida? Sí, llamaré para preguntar... Espera, ¿¡Un dinosaurio!? AHHHH!

Ya despertó, tarde como siempre, miraba la hora y saltaba de la cama, horarios, observa y llama, va a alistarse; su cara es lo primero, lo que lleva su vida y su ropa complementa, sonríe y sale, todos lo miran y eso le encanta, llega al lugar y todos gritan de felicidad, pues él acabada de llegar. Claro, el payaso es el alma de la fiesta, lo abraza y juegan con él.

-Listos! ¿Listos para el show?- Espera la entusiasta respuesta- ¡Vamos a empezar!

--¿Cuánto cobrará?- susurran al payaso

-No se preocupe, le recuerdo que es caridad- Da una sonrisa y sigue.

Aquel persona salió del lugar dejándolos solos, pues la confianza abundaba en el lugar, tras meses de "agradable" compañía sin conocer, por supuesto, su verdadera identidad. Es la hora de divertirse. Los venda y uno a uno van perdiendo su inocencia con aquel juego en que sólo uno gana y se divierte, le encanta escuchar los quejidos de dolor de esas pobres almas que acaban sus risas en ese instante.

-Bueno ¿Quién quiere helado?

Sus risas (tenues) vuelven a aparecer, él se calma porque sabe que no dirán nada, da los helados y observa felíz. Observa aquella escena que siempre le recuerda a la primera vez que lo hizo, le gusta, le eriza la piel, le exita una y otra vez, porque sabe lo que acontinuación viene y así como a él le gustaba, caen los cuerpos con espuma roja en sus bocas, mientras se retuercen en el suelo con dolor, sin poder musitar una sola palabra, sintiendo como si mil agujas pincharan sus gargantas, sintiendo como sus venas estallaban una a una sin piedad, como sus corazones se descontrolaban y sus nervios se morían en un estallido ferozmente ¿Y el payaso? Él estaba felíz, su maquillaje estaba de más, le estorbaba en el momento, ya que su desfigurada sonrisa quiere resaltar.

-¡Terminó el show! Adiós- Dice a los cuerpos y se va a otro lugar.

Así, mueren niños inocentes y nadie sabe por quién...

Mi rostro mi trauma mi desespero... ¡El ácido no padre!... Yo, yo no tengo rostro... Morí por fuera... Mis labios no existen... Venganza, venganza quiero... Desquitarme con cualquiera... Los otros niños se ríen de mí... Nadie me quiere... Me sumerjo en la soledad... No tengo más opción... Adultez, que asco sigo igual... Y como siempre me pierdo pensando... Mejor me maquillo y sigo jugando...