Una guerra sin sentido y un adios

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Narra Naomi

Justo cuando habían terminado de hablar, aparecieron unos soldados que traían los rehenes, en ese momento mi furia se disparo, pude notar heridas en sus cuerpos y eran gracias a la tortura que les daba mi "gentil" ejercito, bueno no podía culparlos del todo, lo mas seguro es que lo hicieran por ordenes de Ludociel.

Naomi: bien, ustedes son gente de la raza demoniaca -hice una pausa y los niños me miraban asustados y sus padres intentaban protegerlos con sus cuerpos- pero no han cometido ningún crimen -en ese momento todos me vieron confundidos, con sorpresa y rabia- yo no estaba enterada de esto hasta hace 20 minutos que leí el reporte, pero esa no es una excusa para lo que ha estado pasando.

En ese momento me acerqué a los soldados y les hice una señal con mi mano para que se alejaran de los rehenes. Tome mi espada del suelo y use mi poder, debía cortar las cadenas que los debilitaban.

Naomi: CORTE DIVINO - dije sin ningún miedo y en un momento todas las cadenas que llevaban los rehenes cayeron al piso- ustedes no han cometido algún pecado, por tal razón los dejo libres, vuelvan a sus hogares con sus familias -ellos parecían estar agradecidos pero entonces vi como el guardia que los había traído me miraba con furia, así que era el quien era el espía de Ludociel-

Guardia: que hace capitana, debemos matarlos - se acerco a una mujer con un bebe en brazos y desenvaino su espada, en un rápido movimiento me puse entre ellos y el se detuvo al verme-

Tu: dime una cosa, si tu esposa estuviera como un rehen de la raza demoniaca y ellos la mataran sin que hubiera motivo que harías? -pregunte de una manera seca y autoritaria, dios esos demonios seguro estaban disfrutando el espectáculo-

Guardia: la vengaría, MATARIA A TODA ESA RAZA SI ESO LLEGARA A PASAR!! -el me respondió muy seguro, realmente no sabia si tenia esposa, pero por lo que me dijo si tenia por lo que mis palabras sirvieron de algo-

Tu: exacto, ahora hay aquí alguien que se oponga a mi decisión -pregunte con una mirada que demostraba enojo, pero nadie respondió, al menos ya me tenían algo de respeto- como no es el caso me quedo tranquila -me gire hacia los demonios- ustedes váyanse, cuando se enteren los altos mandos de mi raza vendrán a tratar con nosotros, así que es mejor que ustedes no estén aquí no quiero derramar sangre sin razón alguna.

Mire como los rehenes se dirigían al ejercito de demonios que había venido en su auxilio y me sentí bien al no dejar que una injusticia hubiera sucedido.

Narrador omnisciente

??: no se que planeas, pero, no por esto significa que te deba un favor  - dijo el chico de cabellos oscuros-

Tu: yo no hice esto por razones tan mezquinas -respondió Naomi con algo de disgusto al demonio- solo pido que me digan sus nombres, eso es todo lo que quiero -dijo sintiendo obvia curiosidad por el demonio que ya se había encontrado dos veces en su vida-.

El chico quedo dudando, era obvio que no podía dar su nombre a una diosa, eso seria repudiable; pero rápidamente el pelirosa hablo en nombre de los dos.

??: mi nombre Gowther, soy el mandamiento del desinterés -hablo el chico de cabello rosado- te toca - dijo con un tono algo burlesco pero sin dejar de ser serio-

??: mi nombre es Zeldris, segundo hijo del rey demonio y mandamiento de la piedad -dijo el demonio de cabello negro con un poco de fastidio-

Naomi: bien gracias, ahora váyanse antes de que ellos vengan - dijo la peliplateada con una voz serena-

Y así lo hicieron, los demonio emprendieron su viaje dejando a Naomi y su escuadrón detrás, la chica sabia lo que iba a pasar pero no le importaba de todas maneras ella no podía morir tan fácil, además ya no quería que Ludociel hiciera lo que quisiera.

Guardia: capitana que haremos? -pregunto uno de los guardias con algo de temor-

Naomi: nada, yo daré mi informe, diré que uno de los mandamientos logro manipular nuestra mente, haciendo que liberáramos a los rehenes,..... de esa manera ustedes no se verán involucrados, les parece bien? -pregunto la chica con una sonrisa dulce, lo que hizo que los demás tuvieran un poco mas de confianza y seguridad en ella-

Todos los guardias:  Si capitana   - dijeron al unísono haciendo una pose de respeto-

Narra Zeldris:

Ya habíamos vuelto al palacio, estaba realmente confundido como era posible que una diosa no pusiera ni un poco de resistencia, solo dijo que quería evitar una injusticia, acaso la habré juzgado mal, definitivamente ella había despertado cierta curiosidad en mi.

Empecé a caminar hacia el bosque que pertenece a los dominios de los vampiros y allí la vi, mi amada, por la que daría mi vida, la persona que me amaba y aceptaba con todo mi carácter.

Zeldris: Gelda, es bueno volverte a ver, pero que ha pasado por que me has convocado tan dé repente? -pregunte con un tono mas amable de lo que hablaría con otros, pues ella me hacia decir y hacer cosas que no haría por nadie mas-

Gelda: Zeldris, los vampiros han decidido rebelarse contra el rey demonio -cuando dijo esas palabras quede petrificado, realmente creí que ella había dicho eso como una broma-

Zeldris: pero que tontearías estas diciendo, sabes lo que podría pasar si mi padre se entera, todos ustedes podrían morir -dije enojado- Gelda tu, tu podrías morir - agache mi cabeza y mire al suelo, en ese instante note como ella me abrazaba-

Gelda: lo se Zeldris, pero nosotros no participaremos en esta guerra -entendía lo que me decía, pero sabia que esto terminaría mal, mi padre no aceptaría tal cosa de una raza que el consideraba inferior-

Después de que hable con Gelda volví al palacio, estaba muy confundido, no sabia que debía hacer y al único que le podía pedir ayuda a mi hermano, pero para eso debía contarle toda mi historia con Gelda, en ese momento alguien toco mi puerta, pues estaba en mi habitación pensando en algún plan.

Zeldris: que pasa -conteste de manera enojada, no estab de humor para que me molestaran justo en este momento-

?: su majestad, el rey lo llama -hablo un criado del otro lado de la puerta-

Zeldris: iré de inmediato -salí de mi cuarto y me dirigí hacia la sala en la cual se encontraba mi padre-

Rey demonio: Zeldris, tengo un trabajo para ti -lo dijo de una manera que me fastidio-

Zeldris: claro padre, que necesita que haga -pregunte con respeto-

Rey demonio: quiero que extermines el clan de los vampiros - eso me tomo por sorpresa- he recibido informes que han sido corroborados, ellos planean revelarse y no lo permitiré -aunque mi cara demostraba desinterés, mi corazón estaba doliendo y latiendo rápido en mi pecho-

Sabia que no tenia mas opciones, así que acepte la misión, pero no iba a masacrar a todo el clan, al menos debía salvar a mi amada.

Me dirigí con Gelda y un grupo pequeño que ella consideraba cercano a una cueva en el mundo humano, sabia que ahí mi padre no los encontraría, con un gran dolor pude ver como ella era sellada por mi magia, esperaba volverla a ver, algún día

TE LO PROMETO GELDA, VOLVERE POR TI....











Estaremos Juntos  (zeldris y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora